La paloma

Conoce más sobre la paloma, su hábitat, contextura, qué comen y cómo se reproducen.

Nombre científico: Columba livia

¿Cuál es el hábitat de la paloma?

Existen muchas subespecies que derivan de la paloma salvaje o bravía (C. livia), las que poseen diversas distribuciones a lo largo de mundo, tendiendo a una distribución cosmopolita, pero que en general para el caso de la característica paloma de ciudad, C. livia, están descritas en hábitats cercanos a las grandes urbes, ya que han sido progresivamente asilvestradas por los humanos. La paloma bravía es un ave característica de las ciudades y capitales del mundo, donde presenta pocos depredadores naturales, lo que explica su abundancia y dominancia en muchas ocasiones, respecto a otras aves. Sin embargo, en ciudades costeras, por ejemplo, ante la presencia de aves como la gaviota (Larus dominicanus), es rápidamente desplazada, al ser esta última un ave más agresiva y territorial. Por ende, el hábitat de las palomas está circunscrito a los asentamientos humanos grandes, aunque no existen en todos ellos, presumiblemente por su bajo nivel competitivo frente a otras especies de aves, o por otras causas poco esclarecidas que posiblemente se correlacionan con factores bioclimatológicos.

¿Cómo son físicamente las palomas?

Las palomas son aves pequeñas, cuyo tamaño corporal oscila entre los 35 cm como promedio; a diferencia de muchas aves, donde el color del plumaje está definido por patrones característicos y que varían poco dentro de la misma especie, las palomas carecen de patrones de coloración y forma dentro de su plumaje, exhibiendo plumajes tornasoleados, grisáceos, pardos, blancos, entre otros, sin tener esta particularidad mucha importancia taxonómica al momento de definir a la especie C. livia como tal. Como rasgo conservado, poseen las patas de coloración rojiza y el pico de coloración grisácea (aunque hay unas pocas que presentan picos de coloració rojiza, pero son muy excepcionales). La cabeza se une al cuerpo por medio de un muy pequeño cuello (da la impresión que la cabeza se hunde en el cuerpo del animal) y pueden poseer plumas en la cola de diversos tamaños.

¿Qué comen las palomas?

Las palomas son aves que se alimentan principalmente de granos (como dieta ideal), sin embargo su presencia en las ciudades las lleva a comer todo tipo de despojos de alimentos humanos, desde fruta, masas procesadas como pastas y pan, inclusive carne y otros productos de procedencia animal, por lo que se les debiese considerar como animales omnívoros. Al igual que todas las aves carecen de dientes, por lo que han desarrollado la conducta de picotear constantemente el suelo (no necesariamente para ingerir alimentos) para tragar piedrecillas que almacenan en su molleja, con el fin de facilitar por acción mecánica la molienda de alimentos. Éste es un hábito común en muchas aves, por lo que no es exclusivo en las palomas.

¿Cómo se reproducen las palomas?

Los machos realizan un sofisticado rito de apareamiento donde “bailan” alrededor de las hembras, contoneándose y pavonéandose con sus plumas, las cuales enarbolan, dando la impresión de aumento de tamaño. Cuando la hembra está receptiva a la cópula, el macho aletea hasta la hembra y la monta, donde se produce una corta cópula. Las palomas construyen nidos a partir de ramas y otros elementos que encuentren a su disposición en el entorno humano (muchas veces se valen de basura y desechos para la construcción de estos); una vez construidos, la hembra empolla los huevos hasta que eclosionan y nacen los pichones (pequeñas palomas). Tanto machos como hembras participan del cuidado y crianza de los pichones, siendo estos alimentados en los primeros estados después de nacidos con una secreción especial producida en el buche de ambos sexos (estructura del tracto digestivo de algunas aves) llamada “leche del buche”. Ésta no es leche propiamente tal, pero debe el nombre a su aspecto lechoso y alto contenido nutricional.

Generalidades

Las palomas han sido uno de los pocos animales que han logrado adaptarse y adecuarse exitosamente al crecimiento y expansión demográfica de las urbes humanas, donde no tienen mayores problemas para nidificar, conseguir refugio y comida y reproducirse; la relación entre las palomas y los humanos han sido estrechas en el sentido de que han sido ampliamente usadas, por medio de la domesticación y selección artificial con diversos medios, desde la recreación donde han servido como animales tipo de trucos de ilusionismo y como animales de competencia en concursos de belleza, o hacia fines más utilitarios, como la comunicación mediada y establecida por palomas mensajeras (actualmente en desuso debido a la existencia de vías de comunicación más eficientes, pero antiguamente muy utilizada). Las palomas son animales de alto simbolismo para muchas tradiciones humanas, siendo las palomas blancas, por ejemplo, descritas como animales símbolo de la paz.

Tabla resumen: