Arte Abstracto

Los pintores abstractos no representan ni seres vivos, ni objetos, sino imágenes puras a través de los mínimos recursos estéticos. Conoce sus principales exponentes aquí.

Piet Mondrian

El maestro del arte abstracto geométrico

Piet Mondrian nació en la ciudad holandesa de Amersfoort en el año 1872 y su nombre verdadero era Pieter Cornelis Mondrian. Está considerado el precursor del arte abstracto geométrico, el cual llevó hasta sus últimas consecuencias.
Mondrian decidió emprender la carrera artística, aunque no contó con el apoyo de su familia, posiblemente por la falta de recursos. Su padre, que era maestro de primaria y miembro de un grupo religioso, le enseñó a dibujar siendo niño lo que hizo que Mondrian realizara cuadros y dibujos de temática religiosa.
Posteriormente, estudió en la Academia de Bellas Artes de Amsterdam. Pero fue su viaje a París lo que le permitió acercarse al arte moderno y en concreto al Cubismo. Poco a poco se fue alejando de las obras naturalistas que marcaron sus inicios y se sumergió en el mundo de lo abstracto, llegando a ser uno de los artistas de mayor repercusión en el siglo XX.
Sus teorías sobre la abstracción y la simplicidad fueron determinantes no sólo en la pintura, sino que tuvieron una profunda influencia sobre la arquitectura, el diseño industrial y las artes gráficas. Murió el 1 de febrero de 1944 .

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ARTE ABSTRACTO. Los pintores abtractos no representan ni seres vivos, ni objetos, sino imágenes puras a través de los mínimos recursos estéticos: forma, colores y espacio.En su tiempo y en nuestros días ha dado lugar a grandes polémicas. Aunque nadie se atreve ahora a poner en duda su vitalidad. Hace unas semanas asistimos a ARCO donde el arte abstracto tiene gran representación.

CUBISMO. El Cubismo marca considerblemente la vida y la obra de Piet Modrian hasta el final. Podríamos hablar de un antes y de un después de su estancia en París. Muchos de sus cuadros parecen detalles amplificados de unas líneas negras con manchas de color.
Lo más representativo, en 1921 pintó una serie de cuadros magistrales. Composición con rojo amarillo, azul y negro es una de las obras más conocidas y destacadas.

La genialidad de una paleta con tres colores primarios

Este genio de la pintura sostenía que el arte no debía reproducir literalmente imágenes de objetos reales, sino expresar únicamente lo absoluto y universal, es decir, el trasfondo que se oculta detrás la realidad.
Imagínate que tienes un paisaje y lo reduces después de mucho pensar a una serie de líneas y colores, es algo complejo, pero de esa abstracción es de donde sale lo que el pintor plasma en sus obras.
Mondrian simplificaba y abstraía. Muchos de los cuadros que pensamos que son de fácil resolución le llevaban horas y horas de estudio antes de ponerse a pintarlos.
El pintor holandés desestimaba las sensaciones producidas por las diferentes texturas así como la superficie donde se pintaba y la variedad de colores utilizados. Redujo su paleta a los colores primarios, (rojo, amarillo y azul) y fue capaz de obtener obras de gran importancia para sus sucesores.
Dentro de sus teorías consideraba que un lienzo era una superficie plana y que, por lo tanto, sólo debía contener elementos planos, así que eliminó toda línea curva de sus obras y admitió únicamente las líneas rectas y los ángulos rectos. Un claro exponente de su teoría y obra le condujo a realizar obras como Composición en rojo, amarillo y azul (1921) o Composición A: negro, rojo, amarillo y azul (1921).

Su obra

La gran mayoría de los pintores inicia su carrera con trabajos que luego le servirán de base para hacer lo que verdaderamente les apetece pintar. Éste es el caso de Piet Mondrian que plasma en sus primeras obras, cuadros piadosos y litografías por la influencia paterna.
Luego proseguirá su carrera profesional realizando paisajes serenos, en tonos grises delicados, malvas y verdes oscuros. Para poco después, en 1908, experimentar con colores más brillantes considerándose el punto de partida en sus nuevos intentos por representar la Naturaleza.
En poco tiempo, sus paisajes con ese colorido tan particular son conocidos en toda Holanda, como ‘Molino a la luz del Sol’ (1908). Su estilo y su obra iba a sufrir un importante cambio. Primero París y luego, en su etapa más consolidada y madura, en Nueva York le iban a permitir realizarse en su teoría de la abstracción y simplicidad que han marcado la Historia de la pintura y otras disciplinas.

Frantisek kupka

El primer pintor, cronológicamente hablando, que valoró la imagen transparente ofrecida por radiografías y que volcó en soporte pictórico fue el checo Frantisek Kupka.

No es difícil considerar a Kupka como el primer artista que utiliza recursos ofrecidos por imágenes científicas, ya que es un decidido defensor de la aplicación de las ciencias en el arte; así lo manifiesta en su tratado teórico sobre la creación artística publicado el año 1923, basado en reflexiones escritas hacia 1913. Creation in the Plastic Arts manifiesta toda la devoción del pintor por los avances científicos de su época. Ese interés por las ciencias y la técnica, se confirma al conocerse su participación, como alumno, en los cursos de física, fisiología y biología de la Universidad de la Sorbona en el año 1905, dirigidos por Charles Henry, el científico amigo de George Seurat

Una de las primeras obras realizadas por Kupka en la que desarrolla una visión de cuerpos transparentes es El sueño (Museo Bochum, Kunstsammlung) realizado entre 1906 y 1909. Ese año, 1909, pinta también Planes by Colors, Large Nude (Museo Guggenheim, Nueva York), composición que muestra a una mujer reclinada sobre una cama con una rica transparencia de formas que permiten vislumbrar las estructuras internas del cuerpo y del rostro. Ahora bien, en ésta y en todas las otras obras en las que se ve una aproximación a la imagen de un cuerpo radiografiado, es interesante constatar, como mediante la aplicación del color en áreas más o menos homogéneas, casi como si fuesen grandes superficies de parches, se sugiere el efecto visual que ofrece una imagen radiografiada, zonas de distintas densidades de luz, también a modos de parches. En ningún caso se observan definiciones rigurosas, precisas y lineales, sino sutiles transparencias. Es lo que sucede en Retrato del músico Follot (Museo de Arte Moderno, Nueva York), en Woman Picking Flowers, de 1909-1910 y en Planes by Colors, 1911-1912, (ambas Museo Nacional de Arte Moderno, París).

Kandinsky, Vasili Vasilievich

Aparecido en 1926, Punto y línea sobre el plano es la continuación orgánica de otro texto de Kandinsky también publicado por Paidós, De lo espiritual en el arte, y debe su origen, en su mayor parte, a la tarea que su autor había asumido en la Bauhaus desde 1922. En efecto, tanto en su pintura como en sus ideas estéticas, Kandinsky mostró siempre una personalidad absolutamente vanguardista y provocadora de acaloradas polémicas. Y, en este sentido, la presente obra es uno de sus trabajos fundamentales, ya que, a la par que una esclarecedora contribución al análisis de los elementos esenciales del quehacer pictórico, constituye una aportación básica a la búsqueda de un método genérico para las investigaciones de las ciencias artísticas. El libro, finalmente, también revela a Kandinsky como un artista apasionado y siempre deseoso de explicar y explicarse las razones primeras y más profundas de esa extraña y singular aventura que es la creación artística.