Teatro en el Renacimiento

Teatro en el Renacimiento. Se denomina Renacimiento al periodo de la historia europea del siglo XV al XVII, caracterizado por un renovado interés por el pasado grecorromano clásico y especialmente por su arte.

El Humanismo, inspirado del estudio de los clásicos griegos y latinos se pone de moda. Con él, surge el concepto de un hombre universal e individualista que se distingue por sus talentos y su vitalidad.

Desde un punto de vista filosófico el humanismo es una actitud que hace hincapié en la dignidad y el valor de la persona. Uno de sus principios básicos es que las personas son seres racionales que poseen en si mismas capacidad para hallar la verdad y practicar el bien.

Teatro Renacentista

En el teatro Renacentista, se impone la división de la obra en cinco actos y se propone un número razonable de actores. Con frecuencia los dramaturgos actúan o dirigen y escriben sus obras para el número de integrantes de la compañía según el presupuesto.

Con la tragedia clásica se desarrolló la comedia del arte y se establece la diferencia entre el teatro erudito y el teatro popular.

Características

» La comedia del Arte es un género teatral Italiano.
» Uno de los detalles más importantes es la existencia de la máscara.
» Era un teatro improvisado.
» Otro punto es el hecho de haber sido un teatro que se hacia al aire libre.
» Era un teatro popular (ligado a las tradiciones de cada región ).

Personajes más utilizados

Entre los personajes de la comedia del arte están:
» Arlequín (elegante y astuto)
» Polichinela (jorobado, sirviente)
» Colombina (pícara, graciosa, coqueta)

Dramaturgos

Nicolás Maquiavelo

(Florencia, 1469-1527) Escritor y estadista florentino. Nacido en el seno de una familia noble empobrecida. En su actividad diplomática desempeñó un papel decisivo en la formación de su pensamiento político, centrado en el funcionamiento del Estado y en la psicología de sus gobernantes. La obra de Nicolás Maquiavelo se adentra por igual en los terrenos de la política y la literatura.

En «El príncipe», obra inspirada en la figura de César Borgia, Maquiavelo describe distintos modelos de Estado según cuál sea su origen (la fuerza, la perversión, el azar) y deduce las políticas más adecuadas para supervivencia. Desde esa perspectiva se analiza el perfil psicológico que debe tener el príncipe y se dilucida cuáles son las virtudes humanas que deben primar en su tarea de gobierno. Maquiavelo concluye que el príncipe debe aparentar poseer ciertas cualidades, ser capaz de fingir y disimular bien y subordinar todos los valores morales a la razón de Estado, encarnada en su persona.