Víctor Manuel III

Conoce los aspectos más relevantes de la vida del rey Víctor Manuel III.

Víctor Manuel III fue el penúltimo monarca italiano que gobernó en la primera mitad del siglo XX. Debió enfrentar la I Guerra Mundial y II Guerra Mundial, siendo relegado a un lugar secundario tras el arribo al poder del Régimen Fascista de Mussolini.

Antecedentes y aspiraciones políticas

Víctor Manuel nació el 11 de noviembre de 1869 en Nápoles, Italia. Fue hijo del rey Humberto I y tras su asesinato en Monza ascendió al trono italiano en el año 1900. Su dinastía fue conocida como la Casa de Saboya.

Desde siempre mantuvo una relación cercana con el ejército, recibió una intensa educación castrense y vio en la guerra un instrumento para culminar con los sueños de su abuelo, el rey Víctor Manuel II, artífice de la Unificación Italiana. Aspiró a convertir a Italia en un imperio de carácter colonial.

Para concretar sus aspiraciones llevó a cabo la Guerra Ítalo Turca (1911- 1912) y se hizo parte de la I Guerra Mundial tras unir a Italia a las potencias aliadas en 1915, participando activamente en el frente del norte del país. Asimismo, el rey Víctor Manuel apoyó la intervención en favor del general Francisco Franco durante la Guerra Civil Española (1936 – 1939) y la Guerra en Etiopía (1935 – 1936).

Como político, mantuvo una postura respetuosa de la Constitución y no intervino mayormente hasta 1922, cuando se vio amenazado por las fuerzas fascistas.

Marcha sobre Roma

Los fascistas organizaron la Marcha sobre Roma que amenazó el poder de Víctor Manuel III. El ministro Facta, le sugirió al rey decretar estado de sitio para contrarrestar la situación, sin embargo, el monarca se manifestó en contra.

Víctor Manuel aceptó que Benito Mussolini se transformara en el jefe de gobierno, facilitándole el camino en la instauración de una dictadura totalitaria a partir de 1925.

Régimen Fascista

A partir de este momento, el rol de Rey Víctor Manuel III fue sólo nominal a pesar que durante este gobierno adquirió nuevos títulos como Emperador de Etiopía y Rey de Albania, gracias a las conquistas del Duce en estos países.

Esto le significó el repudio de la Sociedad de las Naciones que habían sugerido no incursionar en estas campañas militares, por lo que el rey decidió excluir su participación y la de su reino de esta organización.

Su rol carente de capacidad de decisiones le permitió a Mussolini eliminar toda oposición democrática, embarcar a Italia en la II Guerra Mundial y perpetrar los crímenes cometidos por este régimen.

En el año 1929, el rey participó en la elaboración del Pacto de Letrán junto al papa Pío XI que permitió la creación del Estado del Vaticano y culminó con las diferencias entre la corona y el papado que se mantenían desde 1870.

El Gran Consejo Fascista le ofreció el poder en 1943, tras la destitución de Mussolini. Víctor Manuel III le encargó al general Badoglio crear un nuevo gobierno italiano que se aliara con los vencedores de la guerra. Con miedo de la amenaza nazi que ocupaba Roma, abandonó la capital y se guareció en Brindisi.

Exilio y muerte

En 1944, bajo un ambiente de fuertes tensiones políticas y presiones desde los aliados y los italianos, Víctor Manuel III nombró a su hijo lugarteniente del reino, abdicando en su favor el día 9 de mayo de 1946. Su hijo logró permanecer en el trono teóricamente un par de años bajo el nombre de Humberto II.

Ese mismo año, en Italia se realizó un referéndum que estableció que Italia se convertiría en una república, tras el desprestigio que la monarquía había alcanzado por apoyar el gobierno fascista. Víctor Manuel III fue el penúltimo rey de Italia.

A partir de estos hechos, Víctor Manuel se exilió en Portugal y Egipto. Falleció el 28 de diciembre de 1947, en Alejandría, ostentando el título de Conte di Pollenzo, llevando consigo el repudio del pueblo italiano. Su cuerpo reside en la Iglesia Santa Catalina.