Importancia del ciclo del agua

La importancia del agua radica en que sin ella no es posible la vida. Conoce cómo se distribuye sobre el planeta y cómo se moviliza a través de los niveles de los ecosistemas.

El agua es una molécula formada por una proporción constante y definida de 2 átomos de hidrógeno y 1 átomo de oxígeno (H2O). Las características físicas y químicas de esta molécula le permiten, junto al carbono, oxígeno y nitrógeno, ser sustento de “lo vivo”.

El agua posee especial importancia ya que es esta molécula la que sirve como base para una serie de transformaciones químicas que permiten la movilidad de otros elementos, como el carbono, oxígeno y nitrógeno. El agua es una molécula importantísima en procesos tales como la fotosíntesis, respiración celular y formación de proteínas; sin ella estos no podrían llevarse a cabo.

Distribución del agua en nuestro planeta

La presencia del agua en la Tierra no obedece al azar: 71% de la superficie de nuestro planeta está constituido por agua, Si consideramos este porcentaje como la totalidad del agua, un 97% de ella está contenida en los mares y océanos, y dado su alto contenido en sales diluidas no es disponible para el consumo humano directo.

Fuentes denominadas como “aguas eternas” (glaciares e icebergs) reúnen un 2% de este porcentaje, y solamente un 1% del agua está disponible para el consumo humano directo, desde lagos y ríos, acuíferos subterráneos, o en forma de precipitaciones. A través de todos los agentes de distribución del agua ya mencionados, esta se moviliza por los ecosistemas desde los tiempos de la formación de nuestro planeta; al ser una molécula, la proporción de agua presente en nuestro planeta variará según una serie de factores que determinan su velocidad de formación a partir de sus reactantes, hidrógeno y oxígeno.

Agua movilizada por los ecosistemas

  • El agua presente en la superficie de océanos, mares, lagos y ríos se evapora producto del calentamiento inducido por los rayos solares, elevando agua en estado gaseoso (vapor de agua) hacia la atmósfera.
  • El resultado de procesos biológicos internos de los organismos, como la transpiración (principalmente procedente de las plantas), aporta con cantidades relativas de vapor de agua a la atmósfera.
  • El vapor de agua, bajo ciertas condiciones atmosféricas que incluyen el descenso de la temperatura como principal causa, se condensa, es decir, se aglomera retornando al estado líquido, formando nubes. Cuando estas nubes poseen un volumen muy grande de agua en estado líquido, esta retorna al suelo en forma de precipitaciones (lluvia, granizo, nieve), producto de la fuerza de gravedad y masa del líquido en sí.
  • Al producirse las precipitaciones, el agua en estado líquido puede escurrir por las laderas de montañas formando ríos y arroyos, o infiltrándose a través del suelo hacia formaciones subterráneas de agua denominadas acuíferos o napas subterráneas. Si estas precipitaciones caen a grandes altitudes, el agua en estado sólido y/o semisólido (granizo y nieve) se acumulará en las cimas de montañas y cordilleras, también formando ríos y arroyos que escurrirán hacia tierras más bajas y luego de regreso a océanos y mares, reiniciando el ciclo.

Complementa tu estudio: Ciclo del carbono.

Fuente: Ciencias Naturales 7° Educación Básica (2011) Flores P. Luis, López V, José, Muñoz R. José, Roldán J. Rosa y Mario Toro F. Editorial Santillana. Santiago, Chile.