Citoplasma y citoesqueleto

Los organelos de una célula no se encuentran a la deriva en su interior. Conoce cómo el citoplasma y citoesqueleto los mantienen en su lugar.

La célula eucarionte posee un alto grado de complejidad determinado por los organelos que la constituyen. Todos los procesos metabólicos que ocurren en su interior está mediados de manera parcial o total por algún organelo, es por ello que estos deben poseer una posición y ubicación constante dentro de la anatomía celular, no pueden estar a la deriva ya que se verían dañados y con ello la célula invertiría demasiados recursos energéticos en autorrepararse. Es por ello que, a través del gel que constituye el citoplasma, se engarza una fina red de microtúbulos proteicos conocida como citoesqueleto, a partir del cual se sostienen y mantienen en una posición fija y determinada todos los organelos celulares. En tanto que la porción liquida y gelatinosa del citoplasma, el citosol, otorga fluidez al interior de la célula y permite que las reacciones de transformación energética tengan lugar dentro de la célula.

Citosol: porción líquida del citoplasma

El citosol corresponde a la porción liquida, de consistencia gelatinosa, del citoplasma. En él se llevan a cabo una serie de reacciones químicas que requieren como sustrato obligado para ocurrir un medio acuoso. La composición semisólida del citosol es crucial para este efecto, ya que brinda un almacén de agua, minerales, iones, carbohidratos, aminoácidos y una serie de otros nutrientes que la célula requiere para mantenerse y sobrevivir. Muchos de estos componentes son transportados al interior de ciertos organelos para llevar a cabo otras transformaciones químicas, así como muchos componentes formados en los organelos son transportados al citosol para que queden disponibles para la célula y sus requerimientos. La fluidez acuosa del citosol permite que gases de desecho (como el CO2) producto de la producción de energía en organelos como las mitocondrias puedan ser expulsados de manera más fácil hacia el exterior celular.

Citoesqueleto: porción sólida del citoplasma

El citoesqueleto por su parte, constituye la red de filamentos proteicos donde se sostiene la célula en su totalidad. La extrema fluidez otorgada por el citosol y la escasa rigidez de la membrana plasmática colapsarían el interior celular en el caso de no existir este entramado proteico que mantiene todo en su lugar. El Citoesqueleto determina la forma de la célula y participa activamente de la reproducción celular al momento de dividirse, a través de los centríolos, extensión del citoesqueleto.