El ciruelo (Prunus domestica)

Conoce las características principales del ciruelo (Prunus domestica) en cuanto a su distribución, ecología, usos por el hombre y otras características de importancia biológica.

¿Cuál es su distribución?

El ciruelo (Prunus domestica) es un árbol originario de la zona geográfica del Cáucaso (límite entre Europa del Este y Oriente Próximo),  Anatolia (actual Turquía y zonas aledañas a Rusia) y Persia (actual Irán y otros países aledaños del Medio Oriente). Actualmente está ampliamente distribuida en todas las zonas templadas del mundo, donde es cultivado.

Generalidades

El ciruelo es un árbol cuya altura fluctúa entre los 7 a 10 m, de tipo caducifolio, es decir, renueva sus hojas completamente durante la estación fría. Pertenece a la división Magnoliophyta, familia Rosaceae. Desde el tronco principal surgen pequeñas ramillas rojizas, desde las cuales nacen las hojas, de unos 4  a 10 cm, ovales a lanceoladas, con bordes aserrados y pecíolo de unos 2 cm, con tonalidades verdes. El envés de las hojas puede ser relativamente pubescente, es decir posee vellosidades, sobre todo en las zonas próximas a las nervaduras. Las flores son pequeñas, con pétalos de unos 2 mm de tamaño. El fruto del ciruelo (llamado «ciruela») es de tipo drupa, es decir, posee carnosidad, la que es comestible, que rodea la semilla central, leñosa y no comestible, y está protegida por una cáscara delgada y glabra (sin vellosidades), de tonos rojizos a violáceos.

Ecología de la planta

Existen muchas variedades de ciruelos distribuidas a nivel mundial, siendo las más cultivadas la asiática y la europea (Prunus domestica): en general todas las variedades requieren de horas de frío adquirido durante el invierno, siendo este rango menor para la variedad asiática, lo que la ha posicionado como la especie más cultivada, sobre P. domestica. Florece tempranamente en la primavera, por lo que en general es una especie resistente a las heladas. Si bien prospera en climas templados, requiere de continuidad hídrica para lograr un óptimo durante el verano, tanto en producción de frutos como en sobrevida del mismo individuo. Puede crecer sin problemas en suelos agrestes de tipo caliza o compactos, ya que su radiculación (proliferación de la raíz) no requiere profundidad, siendo esta mas bien superficial; es por ello que no requiere de suelos muy húmedos, pero tampoco logra sobrevivir en total sequía. Los cultivares de ciruelos trabajan con individuos jóvenes y abonado de suelo mediante la aplicación de nutrientes tales como nitrógeno, potasio y fósforo, los cuales inciden positivamente en la producción de frutos. Es un frutal susceptible a plagas de insectos, tales como diversos hemípteros y el ataque de la mosca de la fruta (Ceratitis capitata). La propagación del ciruelo en estado natural es mediante semillas, pero en los cultivares se puede recurrir a diversos mecanismos de reproducción asexual entre los que destacan los esquejes e injertos.

Importancia para el humano

La pulpa del ciruelo, obtenida desde la carnosidad del fruto, ya sea cocida o cruda, tiene un alto poder laxante, mientras que sus semillas sirven para fabricar aceite, la cual es utilizada como alimento. En Hungría se fabrica a partir de sus frutos un licor destilado, el cual es muy famoso en esa zona. Los frutos en general son consumidos como pasa (secos) y también es posible elaborar dulces y pasteles a partir de ellos.

Tabla resumen

Nombre común Ciruelo
 Nombre científico Prunus domestica
 Distribución El ciruelo es un árbol originario de Asia, específicamente de las regiones de Anatolia, Cáucaso y Persia, desde donde se ha masificado a todas las regiones templadas del mundo.
 Ecología (generalidades) Es un árbol de 7 a 10 m de altura, con requerimientos ecológicos flexibles, ya que prospera naturalmente en suelos compactos, duros y empobrecidos, aunque en cultivares controlados con la adición de nutrientes como el nitrógeno ven aumentada la producción de frutos. Requiere de irrigación constante pero no a niveles de saturación.
 Importancia humana El fruto del ciruelo es exportado principalmente como un fruto seco, aunque también es requerido para la fabricación de dulces y pasteles en estado fresco. Se le atribuyen capacidades laxantes y a partir de sus semillas es posible elaborar aceites comestibles.