El té (Camellia sinensis)

Conoce las características principales del té (Camellia sinensis) en cuanto a su distribución, ecología, usos por el hombre y otras características de importancia biológica.

¿Cuál es su distribución?

El té (Camellia sinensis) es una planta herbácea procedente del sur y sudeste asiático (en particular de China), pero que actualmente es cultivada en todas las regiones tropicales y subtropicales del mundo. Las principales plantaciones de té están distribuidas actualmente en China, India, Sri Lanka, Taiwán, Japón, Nepal, Australia y Kenia.

Generalidades

El té es una planta pequeña (poco más de 1 m de altura) que en casos eventuales puede arborificar hasta los 9 m. Es de tipo perenne, es decir, no renueva sus hojas durante la estación fría. Pertenece a la división Magnoliophyta, familia Theaceae. Posee una raíz principal desde la cual ramifica el resto de la planta. Sus hojas son de tamaño variable, oscilando entre los 3 a 15 cm de tamaño, glabras (sin vellosidades) y con bordes aserrados, coriáceas y de tonalidades verde lustrosas. Posee flores pequeñas de no más de 4 cm, dispuestas en posición axilar (en las nacientes de las pequeñas ramas que portan las hojas), de colores blanco a amarillentas, con 4 a 6  pétalos y con muchos estambres en cada flor. Las semillas son muy pequeñas, de coloración parda, y desde ellas es posible extraer aceite de Camelia.

Ecología de la planta

El té es una planta que en cultivares es cortada hasta los 2 metros, de modo que se favorezca el crecimiento de hojas para el cultivo del té (infusión); esta poda es realizada aproximadamente a los 2 años de edad de la planta, ya que a partir de los 3 es posible cosechar sus hojas, las que deben ser secadas para evitar su oxidación. Es una planta que requiere de condiciones de humedad y de temperatura más que de suelo, ya que es posible cultivarla en suelos poco fértiles, inclusive en laderas montañosas mediante la técnica de terrazas. La pluviosidad mínima requerida es de 1500 mm anuales y la temperatura oscilante en torno a los 25° C, condiciones aseguradas en la región intertropical. También el rango de crecimiento de la planta es amplio, prosperando en territorios que se encuentran tanto a nivel del mar como hasta los 2200 msnm. En cultivares, es reproducida mediante esquejes, los que son reproducidos para mantener la línea de producción.

Importancia para el humano

El té comenzó a cultivarse de manera industrial desde el siglo XV, y fue llevado a Europa por los conquistadores holandeses: desde esta época comenzó a propagarse al resto del mundo, posicionando a la bebida producida desde esta planta, del mismo nombre, como una de las más consumidas después del agua pura. Es importante destacar que la gran variedad de té que existe actualmente en el mercado, por ejemplo, el té negro, verde, rojo, blanco, amarillo, oolong, entre otros, es cosechado desde esta misma especie vegetal, sin embargo son diferentes procedimientos durante la cosecha y su posterior envasado los que dan origen a las diferentes variedades, por ejemplo, el té blanco es obtenido desde las hojas y brotes tiernos de la planta, el té verde es obtenido desde hojas que aún no se oxidan y que son fragmentadas apenas son cosechadas, el té amarillo y el oolong son fermentados de las hojas, mientras que el té negro se obtiene desde hojas que se han oxidado.

Tabla resumen

Nombre común
 Nombre científico Camellia sinensis
 Distribución El té es una planta originaria del Sudeste asiático, estando sus principales fuentes de producción actualmente distribuidas en China, India, Sri Lanka, Nepal, Taiwán, Japón, Australia y Kenia, pero pudiendo ser introducida en cualquier punto de la región intertropical del mundo.
 Ecología (generalidades) Es una planta que puede lograr hasta los 9 m en estado natural, pero cuando se trabaja con ella en cultivares, es podada a los 2 m para aumentar su producción. Crece acorde a las condiciones de la región intertropical (temperaturas estables, alta pluviosidad) y no requiere mayores condiciones de suelo.
 Importancia humana Desde el siglo XV, la bebida obtenida a partir de las infusiones preparadas desde las hojas del té se ha masificado a nivel mundial siendo la bebida más consumida después del agua. Existen muchas variedades de té, las que son obtenidas desde la misma especie pero procesadas de distinta forma.