Extinción de la biodiversidad: Actividad humana y contaminación

Conoce cómo influyen a las poblaciones y comunidades biológicas las acciones de origen humano en su estructura, abundancia y biodiversidad.

 La distribución de los organismos en grupos poblacionales, y a su vez, estos en comunidades de organismos, está fuertemente determinada por la vida moderna que lleva la población humana, distribuida en ciudades y dedicada a la explotación masiva de recursos a través de la agricultura, la actividad agropecuaria, ganadería y contaminación. La reducción de los hábitats donde se desarrollan poblaciones de organismos diversos, en priorización de los intereses de desarrollo humano rara vez tienen en cuenta los efectos que pueden tener estos actos sobre otras poblacionales, por lo general de índole nocivo para los ecosistemas. Dentro de los principales efectos nocivos de la acción humana sobre los ecosistemas está la pérdida de biodiversidad de organismos a nivel mundial, llevando a la extinción a muchísimos organismos de manera acelerada. Esta pérdida de biodiversidad es forzada principalmente por:

  • Deforestación: este fenómeno consiste en la tala progresiva (y muchas veces indiscriminada) de las superficies arbóreas a nivel mundial, priorizando terrenos para la construcción de ciudades o la instauración de áreas de siembra y cosecha de productos de consumo humano. La deforestación siempre lleva consigo la pérdida de hábitats de poblaciones y comunidades completas asociadas a las áreas damnificadas, y muchas veces a la extinción masiva y acelerada de especies vegetales y animales asociada a ellas.
  • Extracción de agua dulce: las reservas de agua dulce a nivel mundial se agotan progresivamente conforme el avance tecnológico humano avanza y se hace cada vez menos amigable con el ambiente. La contaminación de las escasa fuentes naturales de agua dulce (como lagos, ríos, hielos eternos, napas subterráneas) producto de procesos industriales humanos lleva a la alteración muchas veces irreparable de los ecosistemas, forzando a las poblaciones a moverse, y muchas veces no pudiendo estas asentarse en nuevas localizaciones. La extracción masiva de agua dulce para realizar procesos asociados a la minería, metalurgia y agricultura destruye el hábitat de muchos organismos y reduce fuertemente la biodiversidad a nivel mundial.
  • Agricultura y monocultivos: la mala utilización de los suelos y la escasa renovación y mantención de los mismos lleva a la desertificación y alteración de la física, química y biología de grandes extensiones de terreno a nivel mundial; la ausencia de alternancia en el sembradío de especies vegetales destinadas al consumo humano (monocultivo) lleva a la esterilidad de los terrenos y condena al éxodo y/o extinción de las poblaciones y comunidades asociadas a estos entornos. Por otra parte, la agricultura y técnicas asociadas a esta, como el uso de pesticidas, destruyen por completo la dinámica natural de los ecosistemas, alterando irreversiblemente la biodiversidad de estos sitios.
  • Especies invasoras (plagas): la introducción accidental y/o intencionada de especies animales y/o vegetales en diversos sitios puede llevar a la reducción de biodiversidad autóctona de una zona, forzando a la extinción a estos organismos. Mamíferos como el conejo, la liebre y el castor aparecen como plagas comunes en muchos países y que han provocado el desplazamiento y extinción de la biodiversidad autóctona de estos lugares, al igual que especies vegetales de interés comercial como el eucalipto y el pino oregón, que agotan en muy poco tiempo la totalidad de los nutrientes de los suelos donde crecen.

Contaminación

La contaminación procedente de la población humana es uno de los factores que más agresivamente ha disminuido la biodiversidad de poblaciones y comunidades a nivel global; esta es descrita como la liberación de una o varias sustancias que alteran completamente la dinámica natural de un ecosistema, y en ese sentido puede afectar a:

  •  Atmósfera: conocida también como contaminación ambiental, es aquella donde ciertas sustancias particuladas de diverso tamaño y peso molecular alteran la dinámica natural del entorno atmosférico. Las partículas sólidas de mayor tamaño son conocidas como material particulado PM10, mientras que las de menor tamaño son conocidas como material particulado PM2,5. Agentes de origen químico como los clorofluorocabonos (CFC), óxidos de nitrógeno (NOx), ozono (O3) y el monóxido de carbono (CO) llegan a la atmósfera procedente de los vehículos y las industrias.
  • Agua: la incorporación de sustancias tales como pesticidas y fertilizantes procedentes de la agricultura a los cursos de agua tales como ríos y lagos, y también los océanos, tiene como lugar la eutrofización de las aguas, lo que lleva a un aumento de la biomasa de ciertas especies de algas y protozoos por sobre otros, los que son desplazados o extinguidos, reduciendo la biodiversidad. La contaminación acuática con sustancias de alto impacto ambiental, tales como el petróleo o metales pesados lleva a la alteración irreversible de los ambientes acuáticos.
  • Suelos: la acumulación de desechos industriales y/o domésticos conlleva a la alteración de la dinámica natural de los ciclos biogeoquímicos, alterando el tránsito de elementos como el nitrógeno, fósforo y azufre por los ecosistemas, y por consiguiente la biodiversidad de organismos que en ellos habitan.