La célula: Postulados de Robert Hooke

Descubre quién fue el primero en observar células, cómo logró hacerlo y por qué utilizó dicho nombre.

El primer microscopio óptico comenzó a masificarse en el siglo XV una vez que Zacharías Janssen oficializó su invento y éste comenzase a ser un instrumento común e imprescindible en los talleres y laboratorios de todos los naturalistas de la época.

La posibilidad de estudiar y describir un mundo completamente nuevo, contenido en volúmenes tan reducidos como una gota de agua llevó a gran cantidad de personas a volcarse al mundo de lo microscópico. Uno de ellos fue el científico inglés Robert Hooke, quien era un connotado observador y documentador en disciplinas tan diversas como la zoología y la física. Hooke, armándose de un microscopio, realizó cortes a modo de láminas en corcho, las cuales observó a través de un microscopio óptico, y observó en cada una de ellas patrones simétricos y geométricos como panales de abeja. Haciendo esta analogía, Hooke describió como pequeñas “celdillas” lo que observaba, y registró sus escritos en un compendio que más tarde publicaría.

“Micrographia” es el nombre del documento científico en que Hooke publicó en 1665 sus observaciones del mundo microscópico, y en él por primera vez se documentó el concepto de “cellula” (del latín “celda, hueco”), haciendo alusión directa a estos patrones simétricos que observó en el corcho.

Importancia de las observaciones de Hooke

Si bien hoy día sabemos que las observaciones de Hooke no describen lo que en estricto rigor es una célula (ya que el corcho es un tejido vegetal muerto, de modo que los patrones simétricos observados por Hooke son los agujeros donde hubo una célula viva), la importancia de acuñar un concepto que se masificó para todo lo observado bajo las lentes de un microscopio hasta el día de hoy, por sobre términos como el de “animáculo” queda determinado por un lado debido al peso de la figura científica de Hooke en la época y a lo metódico e innovador de su trabajo. Fue el primero en realizar bosquejos de gran calidad y valor científico de este mundo hasta ese momento inexistente, y aplicó a estos dibujos descripciones con fuerte carácter zoológico, médico y biológico, sin quedarse en descripciones anecdóticas como muchos aficionados que podían tener un microscopio a su alcance en la época. Es por ello que si bien no observó en el corcho reales células, sino que la huella que estas dejaron en este tejido vegetal muerto, ni tampoco llegó a dimensionar lo importante de su descubrimiento para el entendimiento de lo vivo hasta nuestros días, se le considera el padre y pionero de las observaciones microscópicas formales.

Complementación del trabajo de Hooke

Gracias a que Hooke no era el único científico volcado al estudio del mundo microscópico, otros científicos como el holandés Anton van Leeuwenhoek (1670 aproximadamente), quien describió las primeras diferencias entre células animales al observar espermatozoides y protozoos (modelo eucarionte) contra bacterias (modelo procarionte), el alemán Matthias Schleiden y el prusiano Theodor Schwann (1830 aproximadamente), quienes  observaron qué animales y plantas, respectivamente, estaban formados por células, y el alemán Rudolf Virchow (1870 aproximadamente), quien observó que las células se dividían, dando origen a dos iguales a la anterior, permitieron engrosar el conocimiento sobre el mundo microscópico y en particular de las células en poco tiempo, dando paso a lo que se conoce como la Teoría Celular.