La ira
Te invitamos a conocer en qué consiste un ataque de ira, sus rasgos y sus tipos. Descubre esta emoción, tan recurrente, en la sociedad moderna.
¿Qué es la ira?
La ira es una emoción, denominada primaria o básica, pues es una reacción que ha estado presente en todas las culturas, en todas las épocas y que además, nos acerca a los demás animales, pues es un sentimiento compartido con ellos. Consiste, en un periodo de enojo, de rabia exacerbada, debido a una situación o persona que la detona, a causa de que algo nos molesta o desagrada, al extremo de explotar. Puede manifestarse mediante llanto, gritos, golpes o incluso, el daño físico autoinfringido; como veremos en los siguientes párrafos de este documento. En ocasiones, la ira domina la vida de quienes la padecen, volviéndose una patología psicológica crónica, que es necesario aprender a controlar. Te invitamos a seguir leyendo y aprender sobre este interesante tema.
Características de la ira
La ira de expresa en todo el cuerpo, de la siguiente forma:
- Aumentan los latidos del corazón.
- Aumenta la presión.
- La piel del rostro, enrojece.
- La persona puede llorar o autoinfringirse una herida.
- Aumenta la adrenalina.
- Puede provocar Colón irritable o gastritis, cuando esta emoción es constante.
- Puede provocar dolor de cabeza.
- Se demuestra, mediante el lenguaje verbal y el corporal, debido a que hay mayor gesticulación, marcas en el rostro y, un tono de voz elevado.
- La ira provoca que las personas pierdan el control, dejen de estar conscientes de sus actos y pierdan la objetividad, por lo que jamás le podrán dar la razón a su contrincante.
Tipos de ira
Existen dos tipos de ira, con sus respectivos subtipos, los que conoceremos a continuación:
Ira pasiva
Consiste en la represión de la ira, para evitar conflictos con otros. En este caso, la ira, de todas formas se exterioriza, a través de las siguientes vertientes:
- Consumiendo drogas o alcohol.
- Hablando mal, de quienes nos producen la emoción de encono.
- Comiendo en exceso.
- Jugando gran parte del día, en el computador o en otro tipo de máquinas.
- Depresión.
- Indecisión.
- Falta de objetivos en la vida.
- Dormir todo el día.
- Manipular a otros.
- Hacer sentir culpa a quienes nos rodean, por las cosas que nos ocurren.
- Tener accidentes.
- Fingir que se está enfermo o triste, para lograr que los otros estén cerca del iracundo.
- Causar pena en quienes le rodean.
- Ser demasiado crítico con las con las propias decisiones, castigándose por pensar que hace todo mal.
- Verse siempre triste, pero negarse a recibir ayuda.
- Tratar de tener todo bajo control, querer ser perfecto y que todo salga como se desea.
- Ser obsesivo compulsivo.
Ira agresiva
En este tipo de ira, siempre hay una respuesta inmediata hacia la situación o persona que la gatilla. Sus rasgos son:
- Hay una respuesta que puede ser verbal o no verbal, llegando incluso a la violencia.
- Se demuestra con gritos o golpes.
- Se nubla la razón u de actúa solo con las emociones.
- No se respetan los turnos de habla.
- Puede ser un episodio breve, acompañado de la calma y la resolución del conflicto o; un episodio largo, seguido de odio y el corte de la relación con quien se ha tenido el problema.
- Puede revivir momentos anteriormente vividos e igual de desagradables, acontecidos con la misma persona que gatilla la ira; o con otra, que ha dejado un trauma en el afectado.
- Se puede llegar hasta el límite de asesinar a alguien.
- Posteriormente, puede traer consigo: depresión, llanto, crisis de pánico, estrés, angustia, entre otros.