Alessandri y el Parlamentarismo.

Arturo Alessandri cuando era senador desde el Parlamento atacó duramente a los presidentes, pero cuando el fue el Presidente el Senado le hizo la vida imposible.

Cuando en 1833 se estableció la Constitución Política que regiría al país hasta 1925, se dejó en claro que el Presidente de la República era quien mandaba en el país. Sin embargo al pasar el tiempo el Congreso fue abusando de sus herramientas de control, tal como ocurrió en 1891 cuando no se aprobó la Ley de Presupuesto Fiscal, desencadenando la Guerra Civil. Esta lucha entre Presidente y Congreso se hizo más fuerte en el período 1891 a 1924 en que fue una práctica habitual cuestionar desde el Congreso a los Ministros de Estado, en lo que se llama interpelación.

Un Senador contra el Presidente

En el Congreso de principios del siglo XX estaba el Senador por Curicó Arturo Alessandri Palma, que no pasaba de ser uno más del partido liberal, que no hacía si no que mantener al país en un estancamiento disfrazado de obras públicas financiadas por un éxito temporal como lo era las ventas del salitre.

En 1915 Arturo Alessandri Palma es elegido Senador por Tarapacá, donde deja de ser un político de salón, para convertirse a través de un discurso muy enérgico en un político cercano a las masas de trabajadores. Durante sus cinco años como Senador de Tarapacá no hizo grandes esfuerzos para diferenciarse de los demás políticos, pero si tuvo un acercamiento a la realidad del país como ningún otro, debido a lo particular del territorio que representaba, muy rico por su producción salitrera, pero contradictoriamente pobrísimo por la situación de los obreros salitreros.

Alessandri desde el Congreso logró hacerle problemas al Presidente Juan Luis Sanfuentes al lograr la caída de uno de sus gabinetes, acusándolos de no poder controlar la corrupción policial que había en Iquique. Sin embargo, en una vuelta política completa, Alessandri es nombrado en 1918 por el Presidente Sanfuentes como Ministro del Interior (una incompatibilidad que en ese tiempo no existía). Sanfuentes para molestar a sus rivales lo invitó a sentarse en el sillón presidencial. Por su puesto, que los rivales en el Congreso hicieron todo lo posible para que su gavinete no durara, y así a los pocos meses hubo cambio de Ministro.

Alessandri de regreso a su puesto senatorial se dedicó a atacar duramente a la clase social alta, que era representada por los conservadores en el Parlamento.  En 1920 en una violenta campaña presidencial Alessandri decidió prometer llevar a cabo una reforma social, que incluiría derecho a huelga y  cajas de previsión de vejez.

Un Presidente contra el Senado.

En 1920 Alessandri Palma es elegido  Presidente de la República, pero al no tener su alianza de gobierno mayoría en el Congreso Nacional, todos sus proyectos fueron sistemáticamente rechazados. Por otra parte como ya era costumbre los gabinetes eran reemplazados una y otra vez, en promedio cada cuatro meses, haciendo imposible un trabajo a largo plazo, y en el fondo con cada interpelación del congreso se alejaba la posibilidad de progreso para el país. El desprestigio de la clase política era integral, es decir la gente lo entendía como Presidente más Congreso es la suma de corrupción y mentiras. Las protestas obreras se multiplicaron, y la solución al no estar en nuevas  leyes, se aplicaron las antiguas normas represivas, con muertos en las manifestaciones.

La Constitución de 1833 ya no dio para más. La protesta incluyó a las fuerzas armadas, quienes pacíficamente manifestaron su parecer en las galerías del Congreso. Era el pronunciamiento militar de 1924, el final de una forma de hacer política: el parlamentarismo.