Avances Culturales durante la República Salitrera

Como señalamos anteriormente, la construcción y el financiamiento de obras de infraestructura pública fueron dos de las mayores preocupaciones de los gobiernos que administraron al estado de Chile durante la República Salitrera, también conocida como la República Parlamentaria. Como ejemplo basta decir que en el periodo que José Manuel Balmaceda ocupó La Moneda, en el territorio chileno se tendieron más de 1.000 kilómetros de líneas férreas y, en forma paralela, se comenzaron las obras para canalizar al río Mapocho. A estas innovaciones se sumó la construcción de un dique seco en el puerto de Talcahuano y la edificación de numerosos inmuebles de carácter público.

En plena época del Parlamentarismo, en el año 1898, se construyó el alcantarillado de Santiago y al año siguiente se aseguró el suministro de agua potable para la ciudad de Valparaíso y Viña del Mar, a través de la construcción del lago artificial de Peñuelas. Al comenzar el siglo XX, en Santiago se inauguró la Estación Central y treces años después se agregó al sistema ferroviario la Estación Mapocho.

En este mismo periodo se introdujeron en Chile los teléfonos y el alumbrado a gas se extendió a varias de las ciudades más importantes del país.

Gracias a los enormes recursos de que dispusieron los gobiernos parlamentarios debido a la recaudación tributaria realizada sobre las exportaciones de salitre, y en coincidencia con la cercanía del primer centenario de la República de Chile, se construyeron grandes obras como forma de conmemorar aquella simbólica celebración; una de las más importantes fue el Museo de Bellas Artes, edificado a las orillas del río Mapocho en Santiago.

El sistema educativo siguió ampliando su cobertura y los gobiernos de la época impulsaron su desarrollo mediante la organización de diversos congresos de corte pedagógico. A estos esfuerzos se sumó la creación de la Universidad de Concepción en el año 1919; y en al año siguiente se promulgó la Ley de Instrucción Primaria Gratuita.

Exponentes destacados de la cultura de este periodo son los pintores Camilo Mori, Pedro Luna y Benito Rebolledo. Sin embargo, la disciplina que alcanzó mayor desarrollo en los años del parlamentarismo fue la literatura; de hecho, en este periodo hacen su aparición en la escena chilena los dos futuros Premio Nobel: Gabriela Mistral y Pablo Neruda. Otros escritores destacados fueron Augusto D’Halmar, Baldomero Lillo, Mariano Latorre y Vicente Huidobro.