La Conquista y la Colonia

LA CONQUISTA DE CHILE (1536-1600)

Dependió de la dominación de Perú, desde donde salieron las expediciones. Fue muy dura y prolongada.

Diego de Almagro. Su expedición entró a Chile en 1536. Participó en la conquista de Panamá. Por sus servicios la Corona le otorgó honores: título de Adelantado y una gobernación al sur de Perú.

Pensaba que en Chile conseguiría riquezas. La expedición contaba con 400 hombres, más indios auxiliares (yanaconas) y esclavos negros. Los incas colaboraron con la expedición.

A mediados de 1535 partió por el camino de los incas. Hubo dificultades ya que muchos yanaconas huyeron y algunas localidades se resistieron. Después de cruzar el Altiplano (Bolivia), pasaron a Jujuy y Salta (Argentina), luego cruzó la Cordillera de los Andes (paso San Francisco). La travesía fue muy penosa por el frío, la falta de alimentos, etc. En el verano de 1536 bajaron al valle de Copiapó.

Luego de descansar un poco, llegaron hasta el valle del río Aconcagua. Allí estableció el campamento base. Algunos exploraron la región central y Gómez de Alvarado recorrió el sur en invierno. Alcanzó el río Itata donde se enfrentó a los araucanos (Reino Huelén). Se desilusionaron al no encontrar las riquezas que esperaban y resolvieron regresar a Perú.
Volvieron a Copiapó y continuaron por el desierto ya que la cordillera les parecía más difícil.

En Perú, Almagro se apoderó del Cuzco y luchó contra Pizarro y sus hermanos. Murió derrotado al poco tiempo.

Pedro de Valdivia. Le costó reunir y equipar la expedición. Eran una docena de soldados más un grupo de yanaconas. Junto a Inés de Suárez partió desde Cuzco.

Utilizó el camino que Alamagro hizo a su regreso. Se le juntaron otros grupos de soldados que habían fracasado en otras expediciones (en total 152 personas). El recorrido por el desierto fue muy duro. En Copiapó juntaron alimentos y descansaron. Luego llegaron al valle del Mapocho.

Allí fundó Santiago (12 de febrero de 1541) ya que el lugar era bueno: abundante vegetación, bosques para madera, buen sistema de regadío, abundante población para mano de obra, tenía el cerro Huelén que le servía para vigilar. Pedro Gamboa trazó las calles y manzanas.

Valdivia creó el Cabildo que representaba a los vecinos y se preocupaba de la administración local (12 alcaldes para la justicia, 6 regidores).

En esta zona cultivaron trigo, establecieron su ganado y lavaderos de oro.

De Santiago partieron las expediciones para el norte (La Serena) y el sur. Al principio lograron que los indígenas colaboraran (Michimalonco) y trababan en los lavaderos de oro. Pero luego se sublevaron y asaltaron Santiago, que quedó destruida.

Hasta fines de 1543 la situación fue muy difícil, hasta que llegaron nuevos soldados y recursos.

El Capitán Juan Bohón fundó La Serena. Valdivia exploró hasta el río Bío-Bío. Juan Bautista Pastene con dos barcos exploró la costa y llegó hasta el Canal de Chacao.

Antes de seguir la conquista Valdivia regresó a Perú a buscar refuerzos. Volvió a Chile en 1549 e impulsó nuevamente la conquista. Mandó a Francisco de Aguirre a refundar La Serena. Valdivia se dirigió al Sur. Se fundaron Concepción, Imperial, Villarica y Angol y fuertes en Arauco, Tucapel y Purén.

Los araucanos se resistieron por lo que se produjeron muchos enfrentamientos.

Se trató de conquistar territorios más alejados: Francisco de Aguirre conquistó Tucumán. También Valdivia trató de explorar el Estrecho de Magallanes.

A fines de 1553 los indios comenzaron a sublevarse nuevamente, por lo que Valdivia tuvo que enfrentarse a ellos. En Tucapel fue muerto en una dura batalla.

Francisco de Villagra tomó el mando de los españoles, pero fue derrotado en Marigüeñu (sur de Bío-Bío). Lautaro quería llegar hasta Santiago, pero murió en uno de los enfrentamientos. Las fuerzas araucanas se dispersaron.

Al mismo tiempo los españoles luchaban entre ellos por la sucesión de Valdivia. El Virrey del Perú nombró gobernador a su hijo García Hurtado de Mendoza, quien vino con 400 hombres y caballos. Junto a él venía Alonso de Ercilla.

Los barcos llegaron a Talcahuano donde se refundó Concepción. En el verano de 1558 Hurtado de Mendoza exploró la región de la Araucanía y luchó contra los indios encabezados por Caupolicán. Socorrió a Imperial y Valdivia. Su intención era reconocer los territorios situados más al sur, lo que fue muy difícil. Se fundó Osorno.

Se pensaba que se había logrado someter a los indios. Al otro lado de la cordillera se fundaron San Juan y Mendoza. Se recorrió más al sur del Estrecho de Magallanes y Juan Ladrilleros tomó posesión de estas tierras.

LA COLONIA (1601-1810)

Comprende los siglos XVII y XVIII, hasta 1810. Se consolidan elementos esenciales de la sociedad, la economía y la cultura que influyen hasta hoy.

Los reyes españoles eran monarcas absolutos pero moderados. Para gobernar las colonias los reyes españoles contaban con diversos consejos.

El Consejo de Indias se encargaba de América. Estaba compuestos por nobles y juristas. Se preocupaba de los problemas de las colonias, recibía informes y preparaba las Reales Cédulas (leyes). También estudiaba la designación de las autoridades, incluyendo las eclesiásticas. Per era el rey quien decidía al final en todos los aspectos. Actuaba como tribunal de última instancia en juicios mayores y de interés para el Estado.

La Casa de Contratación controlaba el comercio con América: formación de las flotas, registro de los mercaderes autorizados, revisaba las mercaderías y controlaba el paso de las personas. También recibía las flotas que regresaban y se encargaba del tesoro del rey correspondiente a los impuestos. Registraba el oro y la plata de los comerciantes.
Los virreyes y gobernadores representaban a la corona en América.

El gobernador de Chile administraba la colonia, era el jefe del ejército (capitán general). También presidía la Real Audiencia. Chile era una gobernación independiente pero el virrey del Perú podía tomar decisiones en asuntos urgentes e importantes.

Debido a la guerra con los araucanos, al principio los gobernadores residían en Concepción.

La administración de justicia era complicada ya que había muchos jueces y diferentes ámbitos de competencia. Los alcaldes de los cabildos se encargaban de los casos civiles y criminales menores. El asesor del gobernador y los corregidores también tenían funciones judiciales. El tribunal más alto era la Real Audiencia. Estaba compuesta por 4 oidores de alta jerarquía. Actuaba como tribunal de primera instancia en algunos casos y de apelación de las sentencias de los jueces inferiores. Sólo se podía recurrir al Consejo de Indias ante fallos de gran importancia. Además de lo judicial funcionaba como consejero del gobernador y en nombre del rey tomaba decisiones. La Audiencia en Chile se estableció definitivamente en Santiago en 1609.

El cabildo se encargaba de la administración local. Eran presididos por los corregidores, constituidos por 2 alcaldes o jueces y 6 regidores (elegidos anualmente). Se preocupaban del aseo y ornato, algunas obras públicas, la educación primaria y de las fiestas públicas. Las personas que lo componían se encargaban de diferentes funciones (jueces de agua, fiel ejecutor). Aunque representaban a toda la comunidad sus integrantes eran miembros de los círculos sociales más altos.

El bien común o interés de toda la comunidad estaba por encima de los intereses individuales. Para esto se fijaban los precios de los alimentos y los bienes de primera necesidad. Además se regulaba el comercio interno y externo.

Algunos bienes eran de uso comunitario: agua, salinas, pastos, bosques, etc.

Los cabildos podían hacer peticiones al rey o al gobernador cuando algo los perjudicaba. Cuando había un problema grave se convocaba a un cabildo abierto al cual asistían todos los vecinos.
Para evitar los abusos las autoridades se controlaban entre sí.

La vida fronteriza. Hasta 1655 hubo un enfrentamiento bélico entre españoles y araucanos. Luego se dieron formas pacíficas de relación, como el comercio, mestizaje, las misiones y el intercambio cultural. De vez en cuando esto se interrumpía con algún enfrentamiento.

Debido a las constantes rebeliones araucanas (desastre de Curalaba, 1598) y la destrucción de las ciudades del sur, los españoles se desistieron de la conquista del sur, abandonaron las ciudades y establecieron una frontera en el río Bío-Bío.

Alonso de Ribera estableció esta frontera construyendo fuertes y organizó a las tropas que eran muy desordenadas. Creó un ejército profesional y pagado. Para financiarlo se enviaba desde Lima un Real Situado. Todo esto dio mayor seguridad a las fronteras y que la gente se dedicara a trabajar en sus ciudades.

El padre Luis de Valdivia promovió la guerra defensiva que fue un fracaso.

Las acciones armadas continuaron. A los indígenas tomados en la guerra podían ser esclavizados para ser usados como mano de obra. Los españoles hacían guerras falsas para capturarlos (malocas). Los indígenas efectuaban malones o ataques sorpresivos. En 1683 se prohibió que se tomaran en las guerras a los indígenas como esclavos.

Existía un intenso comercio entre los indios y españoles. Este contacto produjo una gran mezcla racial (mestizaje). Se produjo una transculturación o fusión entre ambos pueblos.

A los reyes les interesaba evangelizar a los indígenas, lo que se hizo fundamentalmente a través de la Compañía de Jesús. Se establecieron misiones en la frontera y en territorio araucano. Las misiones servían de lugar de encuentro para la vida fronteriza.

Para llegar a acuerdo entre araucanos y españoles se realizaban parlamentos, que eran reuniones de las principales autoridades de ambos pueblos para conseguir la paz.

En algunas reducciones se establecieron Capitanes de Amigos encargados de vigilar lo que ocurriese.

Algunos indígenas se incorporaron al ejército español.

El monopolio comercial. Las colonias sólo podían comerciar con España, para lo cual había flotas escoltadas por barcos de guerra. Estas salían de Sevilla y después de Cádiz y desembarcaban en Portobello y Veracruz.

Había ferias como la de Portobello adonde llegaban los productos y de allí se llevaban a puertos como Callao. De aquí se llevaban las mercaderías a Chile (géneros, fierro, papel, muebles, armas, azúcar, cacao, etc.). A su vez, los comerciantes chilenos llevaban productos agrícolas, oro, plata, ganado, etc.

El comercio chileno dependió casi completamente de los comerciantes limeños.

La minería. Las grandes minas fueron el recurso principal de la economía colonial. El oro y la plata se consideraban que eran las grandes riquezas. De estos se sacaban un tributo que se llamaba el quinto real (20%). Los productos principales eran la plata y el oro. También se explotaba algo de cobre.

En Chile, por su clima templado, las actividades agrícolas se hacían en las haciendas. En las regiones tropicales se hacía en las plantaciones. Se cultivaba principalmente trigo que se llevaba a Perú. En las haciendas se hacían trabajos artesanales para abastecer la población. En las pulperías se abastecían los campesinos.

La economía chilena tenía un papel escaso para España. Se desarrollaba la agricultura y la ganadería. La minería resurgió en el siglo XVIII. Estos productos se exportaban a Perú y de allí se traían productos tropicales y manufacturados.

Los sistemas de trabajo. La encomienda consistía en grupos de indios que se entregaban a un encomendero. Los indios encomendados debían pagar un tributo. Más tarde se permitió a los encomenderos obligar a los indios a trabajar para ellos. A cambio, el encomendero debía cuidar a los indios (ropa, alimento, etc.). Los indios se convirtieron en la principal fuente de trabajo durante la conquista y la colonia. Con la disminución de la población indígena, la encomienda fue abolida a fines del siglo XVIII. La población mestiza se convirtió en la mano de obra principal. Los esclavos negros tuvieron menor importancia.

La sociedad colonial. Había grandes diferencias entre los grupos sociales.

La aristocracia. Compuesta por blancos (españoles y criollos). Ejercía los cargos más importantes del gobierno. Era un grupo pequeño y no crecía mucho.

Los criollos eran los descendientes blancos de los españoles. Eran dueños de las haciendas y encomiendas. Eran los más ricos, cultos y poderosos. Algunos tenían títulos de nobleza. Establecieron los mayorazgos (los bienes pasaban al hijo mayor).

El sector medio. Eran españoles, criollos o mestizos (artesanos finos, comerciantes, mayordomos, escribientes, oficiales, etc.). Algunos eran pequeños mineros o tenían propiedades agrícolas no muy grandes. No eran muy cultos. Vivían en las ciudades. No tenía poder político.

En la sociedad colonias se hacía diferencias según las razas.

Los indios. Estaban sometidos a los españoles y criollos. Su acelerada disminución y el mestizaje hicieron que fueran perdiendo su importancia (por ejemplo el idioma, la cultura, etc.).
Los negros. Eran muy pocos y no recibían mucho maltrato. Hacían trabajos domésticos. Podían comprar su libertad.

Los mestizos. Eran el grupo mayoritario. Vivían muy pobremente. Eran despreciados por los españoles. Los mulatos (negro+blanco) y zambos (indio+negro) eran humillados por su condición racial. A fines de la colonia no se notaban tanto las diferencias raciales debido a las continuas mezclas.

La iglesia. Los reyes tenían algunos derechos sobre la iglesia católica (patronato). Proponían al papa los eclesiásticos que ocuparían los cargos altos, autorizaban la vigencia de las bulas, autorizaban la construcción de iglesias y conventos. Los reyes daban los fondos para los gastos y cobraban el derecho del diezmo. La iglesia y el Estado estaban muy compenetrados.
Existía el obispado de Santiago y Concepción. Había muchas órdenes religiosas. Se hacían diversas fiestas religiosas.

La educación. Los cabildos se encargaban de la educación. Algunos conventos tenían escuelas. En esto se destacan los jesuitas que fundaron el Convictorio San Francisco Javier. Las órdenes religiosas tenían seminarios donde se preparaban los futuros sacerdotes.

Existían dos universidades pontificias. Después se creó la Universidad de San Felipe (teología y derecho). A fines de la colonia se creó la Academia de San Luis.

En el siglo XVII algunos autores criticaron el régimen colonial. Alonso González de Nájera analizó la guerra de Arauco y señaló los problemas de la época. Francisco Núñez de Pineda y Bascuñán describió las costumbres de los araucanos(Cautiverio Feliz).