Rapanui y la Civilización Occidental

La prehistoria de Rapanui concluye el 5 de abril de 1722 cuando el navegante holandés Jacob Roggeveeen avistó sus costas y la denominó Isla de Pascua; desde ese momento cambia para siempre el destino de esta particular civilización surgida en un lugar tan aislado del resto del mundo conocido, y se inicia un periodo caracterizado por la interacción entre el mundo rapanui y el mundo occidental.

En la actualidad, la Isla de Pascua forma parte de la República de Chile, y mantiene un constante dialogo para lograr una autonomía plena; sin embargo, antes de pertenecer a Chile el pueblo pascuense sufrió varias intromisiones en su territorio: en primer lugar fue reconocida por exploradores españole; luego fue visitada por misioneros cristianos franceses, los que provenían desde Tahití; posteriormente, una empresa inglesa desarrolló una explotación ganadera en la isla; tras ello, y en un hecho que afectó severamente la existencia de la cultura rapanui, gran cantidad de pascuenses fueron secuestrados y vendidos como esclavos para trabajar en las empresas guaneras de Perú.

A fines del siglo XIX, las consecuencias de la deportación a tierras peruanas se agravaron con la introducción de enfermedades contagiosas desconocidas en la isla y las luchas intestinas que la influencia del continente había provocado en el seno de la sociedad rapanui, dejando como trágico saldo la cifra de sólo 111 habitantes en toda la isla. Finalmente, en el año 1888, la Isla de Pascua pasó a ser parte de Chile y gracias a su extraordinario instinto de sobrevivencia, el pueblo rapanui logró sobreponerse a las pérdidas que le ocasionaron sus primeros contactos con el mundo occidental; por el contrario, la cultura rapanui ha aumentado su población, hasta contar en la actualidad con casi aproximadamente 3.000 habitantes en su territorio, y se ha destacado por conservar sus milenarias tradiciones y costumbres.