Socialistas, falangistas y nacistas.

En los años 30 nuevas ideas políticas se organizan en Chile. Se fundan el Partido Socialista de Chile, la Falange Nacional y el Movimiento Nacional Socialista.

En los años 30 el Estado de Chile pasa por una grave crisis económica y política, dejando los espacios para el nacimiento de nuevas ideas. Muchas de ellas en realidad son adaptaciones de ideas europeas, pero dejarán su huella en Chile, en algunos casos hasta el día de hoy.

Partido Socialista.

Tras la breve duración de la República Socialista de Chile en 1932, las fuerzas socialistas estaban divididas. Para integrarse en un solo partido político se reunieron, el 19 de abril de 1933, representantes del «Partido Socialista Marxista», de la «Nueva Acción Pública», de la «Orden Socialista» y de la «Acción Revolucionaria Socialista». Se trataba de personas de clase media alta, que había podido estudiar en la Universidad. Llegaron a un acuerdo, establecieron un programa de gobierno, y nombraron a Oscar Schnake como su Secretario General.

Las ideas centrales del Partido Socialista fueron:

  • El marxismo es la forma de interpretar la realidad. La lucha de clases es por lo tanto una realidad imposible de paralizar.
  • La propiedad colectiva debe lograrse en las áreas agrícola, industrial, bancaria y transporte. Es de interés nacional la propiedad del salitre, cobre, las industrias manufactureras, y la eliminación de los bancos privados.
  • Se necesita de un gobierno revolucionario para cambiar el sistema económico actual.
  • Se participará internacionalmente, coordinándose con socialistas de otros países.
  • Las etapas de lucha serán: un régimen que diseñe la reestructura económica, superación de la desigualdad social y eliminar la subordinación del Estado a los agentes económicos.

El Partido Socialista todavía existe, pero sus líneas programáticas han variado sustancialmente.

 Falange Nacional.

Durante el periodo de la crisis política de 1932 el Partido Conservador notó que sus participantes jóvenes eran muy pocos. Se invitó entonces a la Asociación de Estudiantes Católicos, que eran considerados verdaderos «rebeldes» por los conservadores, al ser ellos seguidores de la Doctrina Social de la Iglesia Católica, la cual obligaba a los gobiernos a tener una especial preocupación por los pobres. Entre estos jóvenes estaban Alejandro Silva, Bernardo Leighton, Manuel Garretón, Radomiro Tomic, y quien sería después Presidente de Chile, Eduardo Frei Montalva.

Dentro del Partido Conservador crearon la Juventud Conservadora, pasando a llamarse Falange Conservadora. Sus diferencias con los conservadores, que no eran otros si no que sus propias familias, los llevan a separarse del conservadurismo; estableciendo el 13 de octubre de 1935  el Movimiento Nacional de la Juventud Conservadora, y al año siguiente adoptan el nombre de Falange Nacional. El objetivo central era luchar por «instaurar en Chile una Democracia verdaderamente humana, en que imperen la libertad y la justicia».

Sus ideas eran:

  • Mantener los valores morales del cristianismo.
  • Respeto a la dignidad humana.
  • La actividad política es para lograr el bien común.
  • La democracia asegura el respeto de los derechos de los hombres
  • Se condena toda tiranía y totalitarismo.
  • Reemplazo del capitalismo individual, por una economía destinada a satisfacer las necesidades del ser humano.

El 28 de julio de 1957 la Falange pasó a llamarse Democracia Cristiana, integrando además a sus filas al Partido Conservador Social Cristiano.

 Movimiento Nacional Socialista.

En 1932 surge el Movimiento Nacional Socialista de Chile, conocido comunmente como Naci Chileno («naci» escrito con C, y no con Z como en su versión alemana). En un inicio son una fuerza de choque, que según las circunstancias enfrentaba a las juventudes conservadoras o a los comunistas, por el control de una calle durante una manifestación.

Sin embargo, a los pocos años su presencia en los sindicatos y federación de estudiantes era relevante. En 1937 con más de 20 mil integrantes logran elegir a tres diputados: por Santiago a Jorge González von Marees, por Valparaíso a Fernando Guarello Fitz-Henry y por Temuco a Gustavo Vargas Molinare.

Sus ideas políticas:

  • Estructurar una nueva sociedad unificada: «la democracia gremial», sin partidos políticos independientes del Estado. No deben existir «derechas», ni «izquierdas».
  • Establecer un gobierno centralizado, fuerte; al estilo del «estado portaliano».
  • La base del movimiento es el el pueblo de Chile, la masa que solo desea paz y trabajo.
  • La grandeza de Chile, con un Estado que favorece el ascenso del trabajador de acuerdo a sus méritos.
  • Restituir a Chile los valores espirituales de la raza, la hombría, la rectitud de intención, la fe inquebrantable en los destinos de la patria.
  • No debe haber lucha de clases, si no que cooperación entre clases.

En términos legislativos desde la Cámara de Diputados, los «nacis chilenos» apoyaron proyectos tales como la creación de la CORFO, un impuesto especial a las mineras extranjeras, el derecho a voto femenino, el no pago de la deuda externa y la creación de la zona económica marítima exclusiva.

El Movimiento Nacional Socialista de Chile dejó de existir como consecuencia del asesinato de más de 50 de sus militantes en 1938, por el gobierno de Arturo Alessandri. En 1939 se convirtió en la Vanguardia Popular Socialista, y paulatinamente fue perdiendo fuerza debido a los hechos ocurridos en Europa con el Nacionalsocialismo alemán, al cual erróneamente se le vinculó.