Los esclavos en la época colonial en Colombia

La esclavitud de los negros en Colombia colonial es producto de las necesidades de la Corona española para sostener su imperio en este lado del planeta.

Los esclavos en Colombia Colonial

La esclavitud ha sido y sigue siendo una práctica presente en muchos lugares del planeta. En el territorio que hoy denominamos Colombia, los pueblos originarios que habitaron dicho territorio, ya conocían esta práctica, pues se utilizaba la esclavitud en virtud de la guerra. Es decir, los prisioneros de guerra de otro pueblo eran considerados y transformados en esclavos. Otros pueblos americanos también conocían ya esta práctica. Los Incas, por ejemplo, utilizaban a los llamados yanaconas.
Los esclavos negros traídos de África a la fuerza, fueron transportados a territorios colombianos desde muy temprano en la conquista. Éstos provenían de Senegal, Dahomey, Nigeria, del Congo y Angola. Ya en 1543 Sebastián Belalcázar solicita a la Corona española una autorización para ingresar a América, específicamente a territorio Colombiano 100 esclavos para que trabajen en las minas. Todo esto ocurre como una necesidad para continuar con las empresas de conquista una vez que los indígenas autóctonos de estas tierras comenzaran a presentar sus primeras grandes bajas. Una vez instalada la Colonia fue necesario para su mantenimiento la llegada de más mano de obra esclava, pues el derrumbe poblacional de los indígenas ponía en aprietos los propios intereses españoles. De hecho el Historiador Palacios Preciado (1982) plantea que es necesario reconocer que la extracción de minerales y la vida económica de la colonia estuvo en una parte muy importante sostenida por el trabajo forzado de los negros y no solo de los indígenas.

Algunos datos de interés

  • En Nueva Granada entre 1590 y 1640 un 75% de los trabajadores en las minas eran negros, mientras que un 25% eran indígenas.
  • En 1552 en Cartagena de indias la población negra era tan numerosa que el cabildo tuvo que normar su tránsito en las calles por temor a los robos o hurtos. De hecho si un negro salía de noche sin estar acompañado de su amo era castigado con 50 azotes y al dueño se le multaba con un peso.

El negocio de los esclavos y sus ocupaciones

Este era un negocio muy rentable y lucrativo para los europeos. Dejaba importantes sumas de dinero tanto para los mercaderes o contratistas como para la Corona, debido a los impuestos que este tipo de negocios exigía. Entre los contratistas y la Corona se llevaba a cabo una especie de contrato que se llamaba “asiento”. A los negros capturados se les denominaba de distinta manera según sus características, por ejemplo se le llamaba “bozal” al esclavo que era recién sacado de su lugar de origen y que por lo tanto aun no hablaba español. Un esclavo que llevara más de un año siendo esclavo y que ya sabía hablar español era denominado como “ladino”. Uno que tuviera entre 18 y 35 años era llamado “pieza de la india”. “Bozalón” era aquel considerado torpe y el “cimarrón” era llamado aquel esclavo o esclava rebelde que huía del yugo de su amo. El valor que se pagaba por el esclavo variaba según la edad, el aspecto físico y el sexo. A comienzos del siglo XVIII se pagaba entre 150 y 250 pesos por un esclavo entre 16 y 18 años. El procedimiento para determinar el valor del esclavo era llamado “palmeo”, se descontaba por la falta de dientes, manchas o enfermedad. Luego se procedía a marcarles la piel con una R de Corona Real, tal como se hace con el ganado usualmente, en el pecho aunque existen casos que fueron marcados en el rostro.

Roles de los negros esclavos en Colombia colonial

Pues fueron muchos los roles y trabajos que estos realizaban además de la minería y las plantaciones. Eran utilizados en labores domésticas y artesanales,  extracción de perlas en el Caribe. Ellos dieron vida al comercio colonial por cerca de 350 años. Aunque por mucho tiempo se les prohibió hacer artesanías, quedando esta actividad como exclusiva para blancos.