Rey de España y Portugal, Felipe III será conocido como el piadoso. En su gestión como monarca buscó la paz, pero España pasó por una de sus peores crisis económicas.
Felipe III con 20 años de edad asume el trono al fallecer su padre en 1598. Un año después, por decisión no propia, contrae matrimonio con su prima la Archiduquesa Margarita. Su esposa tenía entonces 14 años, pero era exactamente lo opuesto a él. Tenía iniciativa y preocupación por los asuntos de Estado, intentando influir en su marido. Tuvieron ocho hijos, entre ellos a Felipe IV, su sucesor. Al morir ella en 1611 Felipe III no volverá a casarse, y no se sabe tampoco de relaciones extramatrimoniales, ni hijos ilegítimos.
Los validos y la reina consorte
Felipe III era un fanático de la caza, por lo tanto dejaba por largas temporadas su puesto de gobernante en manos de los «validos»; siendo uno de ellos, el duque de Lerma, Don Francisco Gómez de Sandoval, quien lo reemplazará habitualmente. Esta actitud lo llevó a tener un imagen de indolencia frente a los problemas de España. La reina consorte Margarita siempre tuvo una animosidad en contra del duque de Lerma. Para desgraciar a Margarita el duque de Lerma despidió a sus servidores alemanes, e impidió que le llegaran peticiones. Margarita en 1606 denunció los abusos de poder que ejercía Lerma. Recién en 1618, ya fallecida Margarita, Lerma será destituido.
El problema morisco
Los Moriscos eran musulmanes que habían sido forzados a convertirse al catolicismo, tras la caída de Granada en 1492. Desde los tiempos de Felipe II que existía al intensión de expulsarlos. Es Felipe III quien decide su expulsión, teniendo por motivos, al parecer, el aumento demográfico de la gente morisca. Una eventual sublevación iba a ser difícil de controlar. Los antecedentes eran que estaban buscando el apoyo de Francia. Más de 300 mil moriscos fueron expulsados. A pesar de la eufória inicial de los españoles, la expulsión trajo un problema de mano de obra: la mayoría de los moriscos eran campesinos y artesanos.
Administración
El
Consejo de Indias fue mejorado en sus procedimientos, separando los días de trabajo por tema: gobierno, guerra, hacienda y justicia. Entre las medidas tomadas para mejorar el comercio con América se determinó que lo importante era defender a los barcos que eran víctimas de la piratería. Se creó entonces la Junta de Guerra de Indias.
La administración interior quiso ser mejorada con las Juntas de Desempeño y la de Hacienda de Portugal. Sin embargo, más complicaron las cosas, demostrándose incapaces de resolver los problemas. Los gastos suntuarios de la Corte iban en constante aumento, por lo tanto hubo que disminuir el gasto en el ejército y devaluar la moneda vellón. La plata y el oro dejaron de circular en las crisis de 1599 a 1603. Para el año de 1612 se estaba en la bancarrota.
Relaciones internacionales
Para mejorar las relaciones exteriores Felipe III estableció una política pacifista, firmándose la paz con el rey Jacobo II de Inglaterra en 1604 y con Alberto VII de Austria, gobernante de Holanda, en 1609.
Por otra parte se concertaron matrimonios para fortalecer lazos con Francia; por ejemplo en 1615 el rey Luis XIII de Francia se casó con la infanta española Ana de Austria; y a su hijo Felipe, futuro rey, con Isabel de Borbón. A pesar de todo, en 1618 se inicia la Guerra de los Treinta Años, en la cual España participará.
Años finales
En los años finales de su reinado los conflictos fueron internos. Por una parte las Cortes lo enfrentaban por las decisiones tomadas, y por otra parte Portugal y otros reinos mostraban su descontento. En 1621 fallece Felipe III. En una visita a Lisboa para apaciguar a los portugueses contrajo erisipela, con una fuerte fiebre. Tenía 42 años.