Instituciones coloniales en Nueva España

La colonización española trajo consigo la instauración de diversas instituciones en América.

Tras la creación del Virreinato de Nueva España se instauraron una serie de instituciones que promovieron el rol colonizador, evangelizador y de ordenamiento social, económico y político de los territorios conquistados.

Contexto

En las ruinas de Tenochtitlán, los españoles edificaron Ciudad de México que se transformaría en la capital del naciente Virreinato de Nueva España. Para poder asegurar el control sobre el territorio mesoamericano conquistado se impuso la civilización construida en occidente.

Para llevar a cabo esta tarea se establecieron rápidamente una serie de instituciones públicas y eclesiásticas que trajeron consigo el rol colonizador y evangelizador, aspirando a erradicar los vestigios de la cultura prehispánica, considerada una permanente amenaza para el dominio efectivo del reinado español sobre el territorio americano y que debía ser reemplazada a cabalidad por la cultura europea.

La migración española posterior favoreció la instauración de las instituciones españolas que también cumplieron un rol interventor del orden que debía establecerse.

La Universidad

Una de las instituciones más relevantes que se establecieron fue la Universidad. Creada por decreto real en 1557. Impartió inicialmente las carreras de Teología, Filosofía, Medicina y Derecho, entregándoles educación exclusivamente a los españoles y sus hijos nacidos en América, los criollos.

Tras una bula papa en 1597 fue transformada en una universidad pontificia y desde siempre, su educación fue dogmática y de carácter religioso.

Durante el siglo XVIII, con la ejecución de la Reformas Borbónicas, se establecieron nuevas instituciones educativas, entre las que destacan, la creación de la Real Escuela de Cirugía (1778), el Real Colegio de Minería (1792) y la Academia de San Carlos de Bellas Artes (1794).

Casa de Moneda

Fue instaurada por Antonio de Mendoza en el año 1535. Aquí se controlaba y ejecutaba la acuñación de monedas de plata, las cuales poseían un peso determinado.

Por más de dos siglos fue una empresa privada, sin embargo, en el siglo XVIII se le entregó la acuñación de monedas a la Hacienda Real, controlada por el estado español.

Consulado de comerciantes

La conquista de los territorios americanos permitió potenciar la circulación de mercancías a través de las nuevas rutas descubiertas, convirtiendo al comercio en una de las actividades económicas más importantes para la monarquía española.

El control  y regulación del comercio y navegación ultramarinos recayó en manos de la Casa de Contratación de Sevilla, que fiscalizó el monopolio comercial impuesto a las colonias.  En la tarea de resolver problemas con los mercaderes se erigieron los consulados de comerciantes que cumplieron su función como tribunales civiles.

En Nueva España, el consulado creado en 1603, sirvió como nexo para controlar el comercio, recaudar impuestos y otros asuntos comerciales, cumpliendo una labor administrativa relevante para la Metrópoli.

Hacia el siglo XVIII se crearon nuevos consulados en Veracruz, Guatemala y Guadalajara, gracias al incremento comercial dado por el ingreso de los Austria a la corona.

Instituciones religiosas

Una de las labores más relevantes fueron las que ejecutaron las instituciones religiosas que se encargaron de cumplir el rol evangelizador.

Colegio de jesuitas

La orden jesuita fue fundada por Ignacio de Loyola en 1540 y en 1572 se estableció en Nueva España con la misión de evangelizar los territorios del norte.

La orden fundó colegios como el de San Ildenfonso, San Pedro y San Pablo, y su corriente humanista, permitió que se impregnaran de las ideas ilustradas del siglo XVIII, siendo uno de las fuentes transmisoras de estas ideas en el continente.

El clero secular

Adquirieron gran poder, relacionándose directamente con las elites políticas y económicas de la sociedad americana. Se les permitió acumular bienes y capitales por lo que se transformaron en un sector privilegiado que controlaba el poder económico y religioso.

Inquisición

Esta institución fue creada por los Reyes Católicos con el fin de regular la vida cotidiana, religiosa e intelectual. Para controlar y juzgar a las personas se creó el Tribunal del Santo Oficio, el cual, arribó a Nueva España en 1571 y cumplió un rol punitivo que destacó por su crueldad.