Conflictos religiosos y migración a Norteamérica

Los conflictos religiosos fueron una de las principales causas de la migración inglesa hacia América del Norte

Motivación a la migración: Conflicto religioso en Europa

Uno de los conflictos que marcaron el período en Europa fueron las diferencias religiosas, sobre todo en el caso de la reforma realizada en Inglaterra desde el reinado de Enrique VIII y la conformación de la Iglesia Anglicana de raíz protestante. Sin embargo, la nueva institución religiosa generó diferencias entre los ingleses, sobre todo en quienes buscaban una radicalización del protestantismo, este grupo fue conocido como puritanos. La propuesta de los puritanos amenazaban la autoridad de la corona y buscaban una mayor separación entre Iglesia-Estado, en función de la ampliación de las libertades comerciales. Además, había otro grupo que quería una transformación total de la institucionalidad inglesa que consideraba que la reforma anglicana no sería suficiente en ningún caso, estos eran conocidos como separatistas.

Migraciones durante Jacob I (1603-1625): Separatistas a Plymouth (1620).

Durante el reinado de Jacob I algunos de los grupos de los “separatistas” viajaron a Holanda, en donde la tolerancia religiosa permitió que profesaran sus nuevos lineamientos religiosos alejados del cristianismo, sobre todo en lo que respecta a la libertad para la acumulación de riquezas personales sin la necesidad de caer en la caridad o en la compra de beneficios a la Iglesia Católica. Una parte de los separatistas, en Inglaterra, consiguió autorización para migrar hacia América y fundar colonias, el lugar asignado fue la zona norte de Virginia. Sin embargo, el viaje de colonización que zarpó desde Plymouth (Inglaterra) no arribó al territorio autorizado, sino que llegaron a la actual zona de Massachusetts, en noviembre de 1620, y decidieron fundar ahí la colonia de Plymouth americana. Antes de su desembarco, los colonos realizaron un acuerdo de gobierno a través del “Pacto de Mayflower” que sirvió como acta de nacimiento de una colonia en un territorio ingles sin la expresa autorización del monarca.

Migraciones durante Charles I (1625-1649)

Las disputas en torno a la religión continuaron durante el reinado de Charles I, entonces varios pastores contrarios a la reforma Anglicana decidieron migrar junto con sus seguidores a América. Entre estos grupos, a diferencia de los primeros migrantes a América del Sur, estaban conformados también por comerciantes adinerados, clérigos y militares de alto rango. Un grupo de estas características, perteneciente a la facción de los puritanos fundó la colonia de Massachusetts.

No sólo eran puritanos o separatistas los que migraban, también lo hacían otras asociaciones de disidentes como los denominados cuáqueros (quake), llamados así por la idea de ser “movidos por el espíritu”, así como también algunos grupos de católicos. También, en medio del reinado de Charles I, migraron algunos hombres de confianza del rey a Virginia, esto provocado por la acumulación de poder de Oliver Cromwell quién llevó a cabo campañas de ocupación de territorios en Escocia e Irlanda y fue un importante paralamentario, generando un clima de tensión entre las cámaras del congreso y el monarca. Conflicto que derivó en los sucesos conocidos como La Revolución Inglesa (1642-1689) situación que tuvo como consecuencia el derrocamiento de Charles I y su posterior ejecución por decapitación en la plaza pública.

Conflictos religiosos en América

La separación Iglesia y Estado teóricamente era efectiva, sin embargo, en la práctica las instituciones americanas estaban sujetas a las directrices y pensamientos que la iglesia tenía sobre los más diversos temas. Si bien, la religión tenía una influencia en las decisiones, no hay que dejar de lado la participación de los colonos en la administración y en las dinámicas de poder que se generan en el territorio americano, pues eran ellos quienes aceptaban estos términos, al menos en su mayoría. Algunos colonos disidentes de los vínculos existentes entre Iglesia y Estado plantearon su preocupación por ello, importando así los conflictos religiosos a América, cuestionando la forma de administración y las limitantes que imponía la Iglesa para algunas temáticas, situación que llevo incluso la conformar nuevas colonias surgidas de otras ya establecidas.