Cultura Recuay

Conoce la localización, economía, organización política, sociedad y principales aspectos culturales de la cultura Recuay .

Ubicación en el tiempo y lugar de la cultura Recuay

La cultura Recuay, habitó principalmente la parte superior del valle del río Santa, cercano al extremo meridional del Callejón de Huaylas, en las tierras altas del norte de Perú, entre el año 200 a.C al 600 d.C, en el denominado periodo de Intermedio Temprano. En un espacio geográfico donde antes se había asentado y desarrollado el núcleo de la cultura Chavin.

Economía de la cultura Recuay

Al igual que las otras culturas preincaicas del Perú, la cultura Recuay practicaba la agricultura, sin embargo a diferencia de los otros pueblos, el centro de su economía giraba en torno a la ganadería de camélicos, como llamas, vicuñas y alpacas. De ellos obtenían carne para ser consumida al instante, pero también para guardarla, usando la técnica del salado, conocida comúnmente como Charqui. Asimismo, de ellos obtenían lana, cuero para sus abrigos y herramientas fabricadas a partir de los huesos de estos animales. Además, la tenencia de camélidos, les permitió acceder a distintos ecosistemas, situación que  favoreció la extracción de recursos que provenían de diversos ambientes.

Organización política de la cultura Recuay

Su tipo de organización política, al igual que otras culturas preincaicas fue teocrática, donde los sacerdotes controlaban el poder político y social acompañado de una nobleza guerrera a la cual muchos sacerdotes solían pertenecer.  Se cree que para poder tener un mayor control sobre la sociedad, el pueblo Recuay habría sido dividido aparentemente en pequeños reinos, liderados por jefes locales en representación de los sumos sacerdotes.

El hallazgo de una considerable cantidad de fortalezas militares en lugares estratégicos comprueban el carácter militar de esta cultura, que en sus inicios fue catalogada como “salvajes de la puna” por sus contemporáneos, planteándose en la actualidad hipótesis relacionadas con la invasión y destrucción de Chavin por este pueblo extranjero.

Sociedad de la cultura Recuay

Era una sociedad altamente jerarquizada, en su cúspide se encontraba la casta sacerdotal en compañía de una nobleza guerrerra, quienes usaban vestimentas lujosas  hechas de lana de llama, joyas y orejeras, demostrando de esta forma los privilegios con los que contaban.

El resto de la sociedad la conformaban artesanos, campesinos y ganaderos, quienes debían pagar tributo a los dioses, estos habitaban en galerías subterráneas y aldeas  fortificadas, las cuales, se cree tenían como función la protección del pueblo durante las guerras.

Religión de la cultura Recuay

La cultura Recuay fue politeísta y sus principales dioses fueron dos: Una diosa femenina, símbolo de la Luna o Tierra y un  Dios masculino, símbolo del Sol. El culto a los ancestros era también un aspecto muy relevante de la religión de los Recuay, debido a la relación de los antepasados con la fertilidad, quienes según sus creencias, al morir el ser humano pasaba a ser semilla para nuevas generaciones de la cual germinaría vida.

Aspectos culturales

Trabajaron de forma prolija la cerámica y diseñaron telares con lana de camélido. Sin embargo, estos últimos han sido poco estudiados debido al mal estado de conservación con las que han sido encontradas, lo que impide extraer sólidas conclusiones sobre sus características.

De lo que si se tiene un mayor registro arqueológico es sobre la fabricación de esculturas de piedra monolíticas por parte de la cultura Recuay, los cuales junto a los estilos de Chavín y Tiwanaku (cultura Tiahunaco), representa una de las tradiciones escultóricas más prolíficas en la América prehispánica.

Dentro de las temáticas de estos monolitos, se destacan representaciones religiosas, retratos de individuos importantes de la sociedad Recua y ornamentación para tumbas, por su parte toda su arquitectura, está profusamente decorada con motivos de fuerte simbolismo, tales como cabezas clavas, pumas, jaguares, serpientes y humanos

Es importante destacar, que tanto en las  representaciones artísticas hechas en cerámica como en piedra, los camélidos tenían un rol fundamental,  especialmente las llamas, quienes  cumplían una importante función en los distintos rituales de la vida religiosa de esta sociedad, donde la fertilidad de estos animales era el fin principal, debido a la dependencia económica de los Recuay de la ganadería.