Diaguitas – Comechingones

Monografía sobre los diaguitas y especificación de los comechingones.

Los diaguitas

Los diaguitas vivían en las quebradas y valles de las actuales provincias de San Juan, La Rioja, Catamarca, Tucumán y Salta. Tan vasto territorio fue ocupado por diferentes comunidades, unidas todas por la misma forma de vida, creencias religiosas (culto a la tierra Pachamama), lengua (el cacan) y tipo físico. Eran sedentarios y hábiles agricultores, cultivando principalmente el maíz, la batata, el zapallo y el poroto. La sequedad del ambiente y la falta de tierras fértiles los obligo a sembrar en las laderas de la montaña, donde construyeron andenes que eran irrigados de modo artificial. Criaban a la llama, animal del que secaban la lana para abrigarse y utilizaban también como bestia de carga.

También fueros expertos guerreros y resistieron por años a las conquistas.

Esta tribu estaba formada por las tribus omaguacos, quilmes, acaliano, tonicotes, sanavirones, comechingones, tribu Santamaría.

Comechingones

El término comechingon procede de «comi» que significa sierra «chin» pueblo «gon» plural de la palabra pueblo entonces comechingon significa «pueblos de las serranías».
Los comechingones habitaban en el nordeste de San Luís, en las sierras de Córdoba, en el centro de la Argentina; ocupando lo que hoy es la zona de Calamuchita, San Javier y Los Molinos.

Los hombres eran morenos, altos, se dejaban crecer la barba.

Las mujeres, usaban flequillo, se trenzaban el pelo y lo adornaban con vinchas o cubre nuca de lana que caía hasta los hombros.

Esta tribu vestían ropa de lana, sus prendas más comunes eran: el delantal atado a la cintura con una faja y una túnica (como un poncho con los lados cocidos). La ropa solía estar adornada con chaquira (disquitos de conchilla) y tientos (tiritas de cuero), en los pies llevaban ojotas de fibra vegetal trenzada, los caciques, guerreros y curanderos lucían trajes de cueros muy elaborados y cubiertos con plumas. En ocasiones muy especiales llevaban en la cabeza mandíbulas de animales de salvaje.

Todos los pueblos tenían tierras que eran de su propiedad, también cazaban y pescaban, las tierras estaban divididas por una pared bajita y de piedra que era llamada «pica» o por unos cercos realizados con espinillos.

Los comechingones tenían prolijos maizales y huertas, en estas huertas cultivaban porotos, zapallos, papas, quínoa y maní. Para poder cultivar esas tierras que eran muy secas, ya que la lluvia era muy escasa y necesitaban que esos cultivos florecieran, construyeron represas y canales de riego que por supuesto llegaban a los campos sembrados.

Esta tribu criaba aves en los corrales. De las aves se juntaban majadas de llamas y alpacas (animal muy parecido físicamente a las llamas), con la lana que obtenían de la llama y de alpaca se tejían sus ropajes. Estas tribus cazaban y cuando crecía el río se construía un pescadero en la orilla para de esta manera poder pescar lo suficiente como para que pueda comer su tribu.

En lo que se refiere a las principales industrias. La cerámica no tuvo un gran desarrollo pero estuvo presente, otras industrias fueron las textiles, el hueso, la piedra, y la metalurgia casi ni existió, también aparece mucho las hachas de piedra pulida.

En los tejidos se utilizaba el telar andino.

La cerámica era bastante simple con pocas formas. Es frecuente el hallazgo de trozos de cerámica con impresiones de cestos y redes, que servían a las piezas como moldes. También se encontraron algunas estatuillas con forma de cuerpo femenino.

La pintura es excepcional y es muy común, son sencillas guardas geométricas incisas.