El comienzo de los tiempos modernos

Conoce que cambios se producen durante la Época Moderna en el ámbito político, económico y cultural en Europa y como estos cambios transformaron a las personas y sus maneras de pensar.

Renacer de las ciudades, florecimiento del comercio y de las monarquías europeas.

El período en la historia del mundo que sucede a la Edad Media lo denominamos Época Moderna. Durante este período se desarrollan una serie de transformaciones políticas, económicas y culturales en Europa, transformando no tan sólo la forma de vivir de las personas de este período sino también su forma de pensar.

Vida urbana y comercio en la Época Moderna

Muchas ciudades europeas se fueron reactivando gracias a la migración de invasores germanos que se fueron asentando en determinadas ciudades europeas que habían sido prácticamente abandonadas en la época medieval. Estos nuevos habitantes, al establecerse, tuvieron la característica de mantener la tradición grecorromana heredada de los tiempos antiguos, así como también, preservar los valores cristianos propios de la Edad Media.

En el Medioevo, la base en la pirámide social la conformaban los campesinos, quienes hacia finales de la Baja Edad Media, migraron a las ciudades que habían sido abandonadas producto de la inseguridad provocada por las invasiones bárbaras. Sumado a esto, se genera una explosión demográfica lo que provoca un cambio que ayuda a la reactivación urbana.

Al interior y entre las ciudades se desarrolló un activo comercio que generó que ciertas personas, que no poseían los lazos de vasallaje con los señores feudales e interesadas en el comercio, pudieran adquirir nuevas riquezas. Esto provocó el nacimiento de una nueva clase social; la burguesía. Ciudades germanas, italianas, francesas, flamencas e inglesas comenzaron a utilizar y acuñar monedas como método de intercambio, así también, el foco de las relaciones comerciales se centró en el Atlántico producto del bloqueo turco después de la caída de Constantinopla (1453).

Gracias a la creciente actividad del comercio, en distintos puntos de Europa, floreció la vida urbana y se potenciaron grupos sociales como los artesanos y los pequeños comerciantes. Los burgueses pudieron relacionarse directamente con el Estado y comenzaron a acceder a cargos públicos. La influencia grecorromana y judeocristiana generó grupos intelectuales que rescataron y potenciaron una forma de pensamiento basada en la razón.

El nacimiento de las monarquías nacionales

El colapso de los feudos, como organización central en la Edad Media, provocó el fortalecimiento de Estados bajo el alero de príncipes y reyes. El activo comercio hizo que cada Estado intentara proteger sus propias economías, asegurándolas a través de alianzas y estrategias con los burgueses, que llevarían a financiar viajes de descubrimiento de nuevas rutas comerciales. Bajo este escenario se produce el hecho que marcaría el inicio de los tiempos modernos; el descubrimiento de América (1492).

Bajo la necesidad de consolidar sus dominios, las monarquías europeas que habían sido teóricamente las cabezas de la pirámide social medieval, empezaron a ejercer su poderío de forma concreta y no sólo de forma nominal. Los señores feudales perdieron totalmente la importancia tras la desintegración de los feudos, y el florecimiento de las ciudades motivó que los reyes y príncipes se organizaran para afianzar su poder.

El comercio ayudó en gran medida al crecimiento de los Estados, muchos de los cuales, generaron enemistades unos con otros. Al incrementarse los ingresos financieros de los Estados, aumentó su poderío, fomentando el fortalecimiento de ejércitos.  Estados como Francia o España, llegaron alcanzar tal nivel de poder, que lentamente, pasaron a transformarse en monarquías absolutas, en donde el ejercicio del poder del rey era ilimitado.

En definitiva, en los inicios de los tiempos:

  • La  reactivación de la vida urbana motiva a que muchas personas a finales de la Edad Media migren desde el campo hacia la ciudad.
  • Las ciudades modernas mantienen el cristianismo propio de la Edad Media y rescatan la tradición grecorromana.
  • El fortalecimiento de las ciudades es consolidado por el activo comercio de la época, potenciado por la aparición de la burguesía.
  • El poder económico y el descubrimiento de nuevas rutas comerciales ayuda a que los Estados crezcan y se consoliden como monarquías absolutas.