El mundo clásico y sus similitudes con la sociedad contemporánea

Comparación entre los conceptos de ciudadanía, democracia, república e imperio entre el mundo clásico y la sociedad contemporánea

La política del mundo clásico ha influido fuertemente en el mundo occidental. La idea del ciudadano participativo en temas políticos proviene de la idea griega y romana, en dónde los temas se discutieron en asambleas públicas, las cuales  contaron con una amplia participación. Este principio se tomó nuevamente desde la revolución francesa (1789) junto al  concepto soberanía popular, la que establece al ciudadano participativo cómo elector de los representantes de gobierno. Este fundamento se ha proyectado como un principio importante de la política moderna y se ha mantenido cómo una idea en la gran parte de los Estados occidentales.

Proyecciones en la sociedad contemporánea del legado político clásico

En la actualidad el concepto de ciudadano ha variado y goza de distintas condicionantes según  la legislación de cada Estado, pero principalmente se entiende cómo el derecho a  voto que tienen las personas de los distintos países, cambiando el nivel de representación de la votación. En algunos casos el nivel de representatividad es directo, es decir, se eligen directamente a los representantes y en otros casos, el nivel de representación es indirecto, escogiendo a representantes de partidos políticos para sufragar en la elección de  autoridades.

En el caso de los sistemas políticos como la Monarquía, La República y el Imperio también existen ciertas proyecciones.  Los sistemas monárquicos en la cultura griega arcaica fueron dirigidos por familias que detentaban el poder económico y político, llamada aristocracia. Mientras en las monarquías modernas existieron grupos que conducían los estados a los cuales se denominaban nobleza y en dónde el rey detentaba el poder divino. Actualmente en la sociedad contemporánea del siglo XX-XXI,  se ha presenciado la existencia de monarquías en los países europeos como España y el Reino Unido, las que están  limitadas por sistemas constitucionales que entregan el Gobierno al Parlamento y sus Ministros, en dónde la nobleza sólo representa la imagen del Estado.

La idea de República se ha mantenido en el tiempo cómo un sistema que abre un espacio de discusión pública de ciertos asuntos de interés, manteniendo un equilibrio sustentado en la división de las funciones ejecutiva, legislativa y judicial. Así en el mundo contemporáneo los sistemas republicanos se establecen considerando la esfera pública en la cual participan los ciudadanos, según lo dictamine su modelo constitucional.

La idea de Imperio romano que se sustentó en que un Estado domina a otros en aspectos económicos y políticos, se proyectó en el mundo contemporáneo de distintas formas. En la edad media con el Imperio Bizantino ( s.V d.c –XV d.c) y Carolingio (s.VIII d.c-IX d.c ), los cuales, centralizaron el poder administrativo en un Estado, junto a un modelo cultural en base al idioma y la religión. Luego de la revolución industrial aparece el fenómeno del imperialismo europeo (1850-1914) con objetivos principalmente económicos, el que buscó colonias de explotación de recursos naturales en continentes cómo África, Asia y América. En dónde el control, político se dio en las relaciones exteriores, como una forma de resguardar los recursos de explotación.