Grecia: Época Clásica

Una de las principales características de los griegos fue su modo de organización política, el que estaba fuertemente ligado al desarrollo urbano. Al contrario de las demás civilizaciones de la Antigüedad, los griegos son un pueblo que vivió principalmente en ciudades.

En primera instancia, los pueblos indoeuropeos que llegaron al sur de la península de los Balcanes sometiendo los pelasgos, vivían diseminados por los escasos campos griegos y pronto se organizaron en tribus que, gradualmente, dieron forma a aldeas.

Posteriormente, motivados por los frecuentes conflictos entre ellas, los gobernantes comenzaron a levantar murallas para protegerse, incluyendo dentro de ellas, a los artesanos y comerciantes: de esta manera, florecieron las características ciudades-estado de la cultura griega. En el aspecto político, estas ciudades eran autónomas y actuaban como estados independientes, denominados polis. Sin embargo, debemos señalar, que las más importantes fueron Atenas y Esparta.

A medida que la población de las polis aumentaba, las tierras cultivables comenzaron a escasear y, paralelamente, el crecimiento de la industria metalúrgica, cerámica y textil presionó por nuevos mercados para ubicar sus productos. En este contexto, aproximadamente a partir del año 750 a. de C. y durante dos siglos, sucesivas olas migratorias, se diseminaron por las costas del Mediterráneo y del mar Negro, levantando numerosas colonias griegas, que se constituyeron en nuevas polis. Una de las regiones más pobladas fueron las actuales costas del sur italiano y, de hecho, este territorio llegó a ser conocido como la Magna Grecia.

Las polis, aunque eran autónomas, compartieron las formas de organización política y evolucionaron en forma simultánea. La primera forma de gobierno, durante el periodo micénico, fue la monarquía; sin embargo, en las cercanías del siglo VIII a. de C., la autoridad de los reyes fue reemplazada por las oligarquías; estas surgieron como resultado de la acumulación de tierra, que llevaron a cabo los nobles.

La oligarquía es una forma de gobierno que se caracteriza porque en ella el poder es ejercido por los nobles o aristócratas. No obstante, sólo permanecieron en control por dos siglos, ya que a mediados del año 650 a. de C., una serie de plebeyos enriquecidos junto con unos cuantos aristócratas desvinculados de su casta, sustituyeron las oligarquías por las denominadas tiranías.

Las tiranías, que se extendieron entre los años 650 y 500 a. de C., surgieron como consecuencia de la evolución económica de los griegos: al descontento de gran parte de la población campesina, reducida a la esclavitud por el monopolio que los aristócratas tenían con la propiedad de la tierra, se sumó el rol preponderante que adquirieron los comerciantes debido al crecimiento de las actividades marítimas, provocado por los nuevos mercados abiertos por las colonias.