Homo Erectus

Considerados por mucho tiempo como los primeros humanos, esta especie tuvo el mérito de poblar la mitad del mundo. Conocieron el fuego y la cacería.

Originales de África, de hace un millón 800 mil años, poblaron gran parte del mundo, expandiéndose por Eurasia entre España y China. Un reducido número de Homo Erectus Soloensis sobrevivió hasta hace 50 mil años en Java. Al parecer de algunos grupos africanos de Homo Erectus evolucionaron hacia el Homo Sapiens Neanderthal y al Homo Sapiens Sapiens.

Características del Homo Erectus

Hubo una gran diversidad de Homo Erectus, de la especie original africana tras el millón y medio de años que vivió, y los diversos climas en que habitó, provocaron una serie de subespecies. Por ejemplo en Java vivió el grupo más evolucionado, Homo Erectus Erectus; en China vivió el Homo Erectus Pekinensis, el Homo Erectus Lantianensis y el Homo Erectus Yuanmouensis, y en el rio Solo, también en Java, vivió el Homo Erectus Soloensis.

Aspecto físico del Homo Erectus

Su cerebro evolucionó desde uno 800 centímetros cúbicos a unos 1300, acercándose a los 1500 del hombre actual. Su mandíbula no tiene mentón, y los dientes son más pequeños que las especies anteriores humanas. El hombre era muy corpuleto, llegando a los 180 centímetros de estatura; la mujer era un 30% más pequeña. El vello corporal les era insuficiente para vivir en las zonas frías, por lo que se presume usaron pieles superpuestas de otros animales para abrigarse.

Notable es la evolución del dedo pulgar, en una ubicación opuesta a los demás dedos. Las manos se convirtieron en perfectas herramientas para sostener objetos.

Uno de los restos óseos más recordados es el de un Homo Erectus Pekinensis, llamado el «Hombre de Pekin», que habría vivido hace unos 500 mil años en la actual China. Con un cerebro de poco más de 1000 centímetros cúbicos, era al parecer cazador y recolector. Aunque otras versiones lo consideran todavía carroñero, y sin siquiera conocer el fuego. Lo concreto es que podría ser su especie el origen de los habitantes actuales de Oriente. Los restos del Hombre de Pekin desaparecieron durante la Segunda Guerra Mundial.

Conocimientos

En su larga etapa evolutiva lograron desarrollar dos habilidades que le permitieran sobrevivir. La primera es el uso del fuego, que en una primera etapa era el desafío de la conservación del fuego producido por causas naturales, y en una segunda la de lograr hacerlo por sí mismos. La evidencia concreta del uso del fuego es de hace 300 mil años, pero es posible que lo usaran desde mucho antes. La segunda habilidad es el desarrollo de un lenguaje verbal, que les permitió organizarse de mejor manera para acampar y cazar. Es muy posible que se desarrollara una división de actividades por género, dedicándose el hombre a la caza, abandonando el campamento, mientras que la mujer era recolectora en las cercanías de éste.

Desarrollaron las piedras afiladas convirtiéndolas en hachas de mano, utilizandolas para tallar objetos de madera, incluso como recipientes.

Específicamente respecto del Homo Erectus Erectus, que vivió en Java hace 500 mil años, se sostiene la teoría de que pudo haber iniciado el desarrollo del arte, pues se han encontrado conchas de mejillones con líneas en zigzag.

Alimentación del Homo Erectus

El Homo Erectus es un omnívoro, es decir capaz de consumir alimentos vegetales y animales. El consumo de carne se amplió de los huesos de la carroña, a la cacería de animales. Esta nueva fuente de energía le permitió desarrollar su cerebro. Cabe señalar que algunos grupos Homo Erectus se convirtieron en sedentarios, no desarrollaron la agricultura como podría suponerse, si no que disponían de frutos silvestres en cantidad suficiente como para alimentar a toda su banda.

Coexistencia con otras especies humanas

En sus inicios los Homo Erectus debieron convivir con los Homo Hábilis. Pronto los superan, paradojalmente por tener más habilidades desarrolladas. En las últimas etapas de su existencia, hace 300 mil años, e incluso en un aislado sector del mundo, hace 50 mil años, debieron convivir con el Homo Sapiens Neanderthalis, y por un muy breve período con el Homo Sapiens Sapiens. Al parecer estas nuevas especies humanas son el resultado de la evolución de algunos grupos de Homo Erectus, pero no todos evolucionaron, debiendo competir entre ellas en territorios que planteaban constantes desafíos climáticos. No fueron los Homo Erectus capaces de esa constante readaptación que exigían los cambios climáticos, con periodos de sequía, otros de hielo, etc. y que si tuvieron los Sapiens Sapiens, que con su poderosa imaginación para resolver problemas se impusó sobre todas las otras especies humanas.