La Religión en la Civilización China

De la misma forma que la civilización del valle del Indo, la vida cotidiana en la China imperial estaba determinada por la existencia de una serie de religiones que debían convivir: confucionismo, taoísmo y budismo; de hecho, las estructuras políticas y sociales eran organizadas bajo los principios que los sistemas religiosos planteaban.

En China, religión y filosofía están directamente relacionadas, porque la práctica de cualquier religión implicaba, además, una filosofías de vida.

En la China antigua coexistieron e interactuaron, el confucionismo, el taoísmo y el budismo. Las dos primeras surgieron en China, y la tercera fue importada desde la India.

Confucionismo

El principal sistema religioso presente en la civilización china fue el confucionismo. Se puede definir el confucionismo como las enseñanzas y doctrinas morales que predicó el pensador chino Confucio y que surgió durante la dinastía Zhou, en el Periodo de las Primaveras y Otoños.

Los confucionistas practicaban el culto a los antepasados y reconocían su mayor divinidad en el Cielo; además, el culto de los antepasados implicaba la creencia de que las almas de los muertos podían beneficiar o perjudicar a los hombres, lo que derivó en la aparición de varios ritos simbólicos. No obstante, Confucio no tocó estos temas en sus enseñanzas.

El confucionismo reconocía en la figura del rey o emperador al Hijo de los Cielos, por lo que lo consideraban un intermediario entre los hombres y el Cielo; debido a esta condición, los emperadores practicaban ritos religiosos y eran, además de jefes políticos, las mayores autoridades religiosas.

El confucionismo se basa en los principios de la práctica del bien, la sabiduría empírica y las justas relaciones sociales; una de las premisas fundamentales del confucionismo es “no hagas a otro lo que no quieres que te hagan a ti”. Según los confucionistas, es deber de los hombres armonizarse con el cosmos, para lo que debe preparare mediante el estudio y la introspección personal.

Confucio orientó su sistema filosófico hacia la consecución de una sociedad ordenada y subordinada a la autoridad, lo que le valió ser adoptado como religión oficial por la dinastía Han. De esta forma, se observa que el confucionismo es también un estricto código de valores éticos orientados al logró de la convivencia social, puesto que el confucionismo ve al hombre como un ser social que sólo logra su realización al formar parte de un sistema y cumplir una función en él.

La unidad básica de la sociedad confucionista era la familia y ella era el reflejo de lo que debía ser el estado; las familias eran consideradas como pequeños reinos con sus jerarquías y protocolos y cada integrante debía ceñirse al orden establecido.

Cabe señalar que el confucionismo fue la religión oficial de China hasta el año 1912.

El taoísmo

El taoísmo fue un sistema religioso y filosófico fundado por Lao-Tsé, quién se estima vivió durante el siglo VI a. de C. en el Periodo de las Primaveras y Otoños (al igual que Confucio) y que reunió sus ideas religiosas y filosóficas en el libro “Tao Te Ching”, y que a diferencia del confucionismo, proponía que los individuos no debían prestar obediencia a la sociedad y tenían que seguir sus impulsos.

Los taoístas planteaban que los hombres sólo debían someterse a la pauta subyacente del Universo, o el Tao (camino); este no puede describirse con palabras ni concebirse a través del pensamiento, y por ello los taoístas, para seguir las ideas de Lao-Tsé, debían “hacer nada”, es decir nada forzado ni artificial.

El taoísmo establece la existencia de una fuerza de carácter positivo (Yang), otra de carácter negativo (Ying) y otra fuerza conciliadora (Tao). La fuerza positiva y la negativas se oponen y complementan entre sí y la tercera actúa como elemento conciliador; no obstante, las tres siempre actúan como una unidad.

La igualdad entre el Yang y el Ying implica que los taoístas no consideren ninguna manifestación de la vida como superior a otra; por ello, no consideran a la vida superior a la muerte y tampoco reconocen diferencias entre lo negativo y lo positivo, la afirmación sobre la negación, o el placer y el sufrimiento.

El taoísmo, en términos políticos y sociales, se oponía al confucionismo porque no reconocía diferencias materiales entre los hombres y, por tanto, tampoco aceptaba la imposición de las jerarquías y ordenes que la concepción confucionista de la sociedad implicaba. Por el contrario, el taoísmo planteaba el regreso al orden social de las primeras aldeas de agricultores, en las cuales la mayor parte de los habitantes compartían las labores en el campo.

El budismo

El tercer sistema filosófico y religioso que existió en China fue el budismo, que había llegado desde la India en tiempos de la dinastía Han, por el camino que abrió la Ruta de la Seda.

El budismo se instaló en China a mediados del siglo I d. de C como consecuencia de los intercambios comerciales y sufrió la censura por parte de las autoridades confucionistas. Sin embargo, progresivamente se convirtió en un importante elemento de la cultura china. Su relación con el taoísmo derivó en la aparición del denominado budismo Chang, que posteriormente pasó a Japón y se transformó en el budismo Zen.