Monoteísmo: Judaísmo, Cristianismo e Islamismo

Conoce más respecto al culto monoteísta, sus raíces, periodo histórico y cómo fueron fundadas por Abraham.

El culto monoteísta (un sólo Dios), tiene sus raíces en las tribus del medio oriente. La cultura que difundió este culto fueron grupos arameos que procedían del norte de Palestina y de pueblos filisteos que fueron derrotados por los egipcios.

La tradición israelita les denomina “doce tribus” a los pueblos que dieron origen al pueblo de Israel, la existencia de estos pueblos se remota al 1.200-1000 a.c., los que se unieron en torno a Yahvé, su único dios, al cual le construyeron un  santuario.

Origen del monoteísmo

La crencias religiosas del monoteísmo remontan su origen a la salida de Egipto del pueblo filisteo conducidos por Abraham. El destino sería un lugar que Dios les indicaría, que actualmente se atribuye a la zona de Canán. Desde este episodio se originaría el pueblo de Israel según la biblia, luego de huir de Egipto en el paso por el Sinaí -guiados por Abraham- Yahvé se le manifestó al pueblo hebreo, entregando a Moisés las Tablas de la Ley, inaugurando una alianza con el pueblo elegido y su Dios. Estas leyes son conocidas comúnmente cómo los diez mandamientos, episodio narrado en la Torá, libro sagrado del judaísmo.

La importancia de Abraham para los musulmanes es fundamental, le denominan Ibrahim. Y lo consideran cómo el que construyó el santuario de la Kaaba, en el cual habrían fundando el monoteísmo. En el judaísmo se le considera cómo el que dio inicio a una gran nación en base a un Dios único. Mientras en el cristianismo, es el gran patriarca que dirigió a un pueblo, bajo las leyes de Dios siendo el padre de la fé.

Alrededor de estos pueblos pastores, sólo se evidenciaban religiones naturalistas, que rendían culto a una gran gama de dioses. Paralelamente, al  monoteísmo se le conoció desde la comunidad hebrea con los mandamientos de las tablas de la Ley. A pesar de su existencia, el culto monoteísta se instauró cómo “oficial” luego que Babilonia lo obligara a exiliarse, y los profetas hicieran que Yahvé se convirtiera en el elemento de identidad y cohesión del pueblo.

Posteriormente las tribus que presenciaron el nacimiento del monoteísmo, se unificaron en una monarquía, la cual eligió como el primer rey a Saúl. Le sucedió David, quien fue reconocido  como rey de la tribu de Judá y de las otras tribus israelitas. Para sostener la unión se trasladó  su corte a la ciudad de Jerusalém, en la que depositó el arca de la Alianza. Desde esta tradición nace una línea de profetas que anuncian la venida del hijo de Dios.

 Judaísmo, Cristianismo e Islamismo

Algunos profetas de la tradición monoteísta son comunes en el  cristianismo, judaísmo e islamismo. Para el cristianismo el hijo de Dios fue Jesús de Nazareth, quien representa el pacto que tiene Dios con la humanidad. Para el judaísmo en cambio no se ha presentado el hijo de Dios y sólo han existido falsos profetas que lo anuncian. En los musulmanes Jesús es considerado el profeta que anunció a Mahoma.

La tradición de la biblia fue fijada por escrito entre los siglos X y IV a.C. En este libro se contiene una tradición oral muy antigua de origen mesopotámico. Para el judaísmo el contenido de la Biblia fue revelado por Yahvé, quienes en ella serían el pueblo elegido. Este libro se divide en varias partes, en las cuales se relata el origen del mundo (Génesis) y el pecado original de los primeros padres. El pacto entre Yahvé  y su pueblo se retrata en el libro del Pentateuco.

Los musulmanes basan su religión en el Corán, que son las enseñanzas de Mahoma predicadas en vida. Esta compuesto por 114 capítulos, en los cuales se fundamenta la existencia de un solo y único Dios Alá. Mahoma es su profeta.