¿Cómo hacer una parábola?

La parábola, su estructura y 4 pasos para construir la tuya.

A continuación podrás comprender cómo funciona una parábola, además conocerás sus características principales, reconociendo su estructura. Finalmente, aprenderás a escribir en tan sólo 4 pasos tu propia parábola.

¿Qué es una parábola?

Una parábola es un tipo de texto “literario” (que está más comprometido con la ficción), la cual tiene un fin didáctico-moralizante. Es didáctico, porque busca hacer comprensible una idea abstracta al lector, a través de objetos, animales y situaciones concretas. Es moralizante, porque busca transmitir un mensaje reformador que afecte el comportamiento del lector, es decir, que cambie su forma de actuar frente a ciertas situaciones. La intención de promover comportamientos en el lector aproxima la parábola al texto argumentativo, pero es primordialmente un texto narrativo alegórico.

¿Cómo es una parábola?

Para que puedas entender cómo es una parábola, tienes que recordar dos aspectos fundamentales: el primero hace relación con su estructura, y la segunda se refiere a los elementos que la componen. Teniendo presente estos dos aspectos de la parábola, te será más fácil construir la tuya más adelante.

1)      Estructura de una parábola
La parábola estructuralmente es una narración breve ab ovo (desde el huevo), es decir desde el principio hasta el fin, con pocos personajes. Generalmente, los personajes se encuentran en una situación cotidiana y no se mueven de allí.

2)      Elementos de la parábola
Internamente, los elementos más característicos de una parábola son:

a) El uso de la alegoría; es decir, la representación de una idea abstracta o difícil de imaginar, a través de algo tangible. Puede tratarse de una persona, un animal o una cosa.

b) El uso de un narrador en tercera persona. Quien nos narra la parábola es ajeno a los hechos que está narrando. Es decir, se trata de un narrador heterodiegético (distinto al relato).
c) Carácter moralizante. La narración se inicia generalmente con alguno de los personajes enfrentado a una situación que como lectores nos significa un problema moral, posteriormente el personaje vive las consecuencias de su acción, sean favorables o desfavorables.

d) Carácter didáctico: Las parábolas son un medio para enseñar a otros, a partir de la interpretación que el lector hace de la alegoría.

¿Dónde puedo encontrar una parábola?

Para que puedas entender dónde encontrar una parábola, es importante que entiendas que es una de las formas literarias más antiguas. El inventar una historia para representar una idea abstracta es algo que está arraigado en el folclore y es parte de nuestra cultura. Por esta razón, existen muchos textos que presentan de manera implícita los elementos propios de una parábola. Sin embargo, las parábolas más representativas del mundo occidental son las que están presentes en la biblia cristiana, también conocidas como “las parábolas de Jesús”.

El uso de parábolas está muy presente también en el lenguaje filosófico, un ejemplo de esto es el “El dilema del erizo” del filósofo alemán Schopenhauer, texto que pone en cuestionamiento la cercanía apropiada entre los seres humanos. Las parábolas contemporáneas más características se pueden encontrar en los llamados libros de autoayuda, los cuales generalmente utilizan el lenguaje alegórico para transmitir alguna idea abstracta. (“El caballero de la Armadura Oxidada” de Robert Fisher o “La Vaca” de Camilo Cruz, entre otros)

¿Cómo hacer una parábola en 4 pasos?

A continuación te presentamos una manera aconsejable de construir tu propia parábola en solo 4 pasos.  Te será de ayuda en cualquier actividad en la que tengas que elaborar un texto narrativo de estas características.

1. La primera pregunta que debes hacerte parece un poco obvia ¿para qué voy a escribir una parábola? Recuerda que la parábola puede buscar cuestionar las acciones de las personas, pero también puede solamente querer enseñar algo. Puede querer ambas cosas también. Piensa en la intención que quieres darle al texto que escribirás.

2. A continuación viene quizás lo más importante ¿qué mensaje o idea abstracta intentas transmitir? Piensa en algunas ideas abstractas y piensa en cual intentarás transmitir en tu parábola (valores, ideas sobre el mundo, principios personales, etc).

3. Lo tercero es poner a prueba toda tu creatividad ¿qué historia me permitirá transmitir el mensaje que quiero enviar? Debes buscar una historia que represente la idea que quieres transmitir. Para comenzar, podrías pensar en una historia simple. Por ejemplo, si el mensaje que quieres enviar es “los padres deben perdonar a los hijos a pesar de cualquier cosa”, podrías construir una historia donde un hijo, a pesar de sus irresponsabilidades, es recibido con los brazos abiertos por su padre. Ese es el argumento de “La parábola del hijo pródigo”, presente en los textos bíblicos.

4. Por último, pon a prueba tu texto. Permite que otros lo lean y descubre si logras enviar el mensaje que intentas transmitir. Es muy importante para un escritor la opinión de sus lectores. Dependiendo de la opinión de quienes lean tu texto, ve afinando algunos detalles hasta que el mensaje final, que surja de la narración alegórica que escribas, sea lo más claro posible.