El Conde Lucanor de Don Juan Manuel

A continuación aprenderás las principales características del Conde de Lucanor de Don Juan Manuel.

Antecedentes generales.

El Conde de Lucanor fue escrito entre 1330 y 1335 por Don Juan Manuel. Está compuesto por cinco partes siendo la más conocida la sección correspondiente a los cuentos moralizantes. Esta obra forma parte de la literatura medieval con propósitos didácticos y se inserta en el conjunto de los exempla producidos en la época. Este tipo de textos se caracterizan por relatar cuentos o fábulas que buscan entregar una moraleja o lección al lector.

La trama.

La historia que nos cuenta este texto es una extensa conversación entre el conde Lucanor y Patronio, siendo el primero quien le pide consejos al segundo. Patronio desde su posición inferior le hace recomendaciones con mucha humildad al conde y de esa forma se van relatando una serie de sucesos que concluyen con una enseñanza o lección. Analicemos algunas citas del texto:

«El conde vio que Patronio le había aconsejado muy bien, obró según sus recomendaciones y le fue muy provechoso hacerlo así. Y, viendo Don Juan que este cuento era bueno, lo mandó escribir en este libro e hizo estos versos que condensan toda su moraleja: No penséis ni creáis que por un amigo hacen algo los hombres que les sea un peligro. También hizo otros que dicen así: Con la ayuda de Dios y con un buen consejo, sale el hombre de angustias y cumple su deseo»

En este fragmento quedan en evidencia dos características de este tipo de textos. Una de ellas es el cierre con una lección y la otra es la reflexión por la factura de la escritura en el discurso, también conocida como metaescritura.

«Otra vez hablando el conde Lucanor con Patronio, su consejero, le dijo que estaba muy preocupado por algo que quería hacer, pues, si acaso lo hiciera, muchas personas encontrarían motivo para criticárselo; pero si dejara de hacerlo, creía el mismo que se lo podrían censurar con razón. Contó a Patronio de qué se trataba y le rogó que lo aconsejase en este asunto»

En la cita anterior vemos el momento en el que el conde Lucanor le plantea a Patronio el problema y la necesidad de consejo.

«Patronio, yo confío mucho en vuestro buen juicio, y sé que en lo que vos no sepáis o no podáis aconsejarme, no habrá nadie en el mundo que pueda hacerlo (…) En mis luchas con mis hermanos cristianos, aunque yo intenté que nunca se iniciara la guerra por mi culpa, fue inevitable que muchos inocentes recibieran gran daño»

En este caso, el fragmento nos muestra una temática transversal a la literatura medieval como lo fue la guerra entre moros y cristianos.