El microcuento: sus características y 4 pasos para construir el tuyo

A continuación podrás entender cómo funciona un microcuento, aprenderás sus características y podrás intentar escribir en tan solo cuatro pasos uno de los textos más complejos de componer en la literatura del siglo XX.

¿Qué es un microcuento?

Si tienes dudas acerca de cómo funciona un microcuento intenta pensar que, salvo ciertos detalles, se trata de un cuento reducido a su mínima expresión. Funciona igual que un relato extenso, con la misma secuencia (inicio, desarrollo, clímax y final) y saltos elípticos (temporales). Sin embargo, amerita un mayor trabajo, pues implica una condensación narrativa, al no poder poseer más de 500 palabras.

 ¿Cómo es un microcuento?

Para que comprendas cómo es un microcuento, es útil que recuerdes sus características principales

1. Es una narración condensada y breve de no más de 500 palabras.

2. Los recursos más utilizados para conseguir el efecto esperado en el lector es la ironía, el humor y el ingenio, potenciando las posibilidades de un efecto llamativo en el lector hacia el final del texto.

3. Usualmente está construido, dada su extensión, desde el tiempo de la narración Ab Ovo (desde el inicio)

4. Es necesario que sea leído por un lector lo bastante culto, pues es característico que en el microcuento se esté recurriendo a otros textos previos, por lo que el lector tendrá que detectar intertextualidades y comprender la intencionalidad de estas.

¿Cómo hacer un microcuento en 4 pasos?

A continuación encontrarás una manera óptima de construir tu propio microcuento en solo cuatro pasos. Te será útil para escribir una narración de estas características, ya sea para la escuela, algún concurso o por gusto personal.

1. Antes que nada, lo primero que debes preguntarte es ¿qué deseo narrar en mi relato? El microcuento es un relato por sobre todo inteligente. Debes pensar en una historia que sea lo bastante interesante, llamativa y que permita una condensación profunda de las ideas. La recomendación es que pienses el argumento de tu microcuento como una cebolla: podrías presentar una historia que en apariencia tiene una sola forma, pero que al ser leído por el lector, éste comprenda que tiene muchas más capas de las que se están mostrando.

2. Para conseguir el efecto mencionado anteriormente, tendrás que apoyarte en alguno de los recursos que son propios del microcuento ¿qué recurso utilizaré para conseguir un efecto que impacte al lector? Podría tratarse de un juego de ingenio para producir extrañamiento en el lector, recurrir al humor o bien, utilizar la ironía, el cual es el recurso más típico del microcuento. Diego Muñoz Valenzuela es un escritor de microcuentos, que en su relato “Amor cibernético” utiliza el recurso de la ironía para presentar a dos personas deformes que se conocen a través de la red y que se inventaban una realidad virtual, donde ninguno de los dos tenía defectos.

3. En tercer lugar, es fundamental que juegues con los tiempos de la narración ¿de qué forma el narrador manejará el tiempo de mi relato? Puede que tu microcuento se límite a reflejar un solo minuto en la vida de alguien, el cual se extiende a lo largo de todo el texto; o bien, puede que construyas un microcuento que tenga múltiples saltos elípticos, consiguiendo que en un solo microcuento se condense la vida completa de una persona. Esos efectos estéticos tienen un profundo efecto en el lector. Aprovecha las ventajas de jugar con estos recursos que están a disposición de cualquier escritor, sea novato o experto.

4. Por último, pregúntate ¿quién será el lector ideal de mi microcuento? No subestimes a tu lector, sobre todo tratándose de un microcuento. Necesitarás a uno que sea lo bastante culto para comprender que detrás de tu texto está presente una multiplicidad de otros textos literarios (intertextualidad). Un microcuento por el hecho de ser breve, no implica que sea un texto menos rico en términos de contenido. No olvides lo siguiente: Al escribir un microcuento estás bordeando un texto que podría tener la misma potencialidad de una novela o un cuento largo.