El Teatro en el Renacimiento

Descubre cómo era el teatro durante el periodo de la historia llamado renacimiento, quién es el llamado padre del teatro, sus características y sus principales autores.

El teatro, como hemos visto, ha acompañado la historia de la humanidad a lo largo de todos los miles de años de su existencia. Dentro de esta historia podemos destacar el llamado teatro isabelino, que debe su nombre por su origen durante el reinado de Isabel I, en Inglaterra, entre los años 1558 y 1603. Las obras de teatro, de esta época, responden a la ideología política dominante, denunciando las irregularidades del papado de ese entonces, de los vicios del catolicismo imperante y del anglicanismo, así como de los clérigos que no respondían como debían a su condición. En el reinado de Isabel I fue cuando surgieron los nombres de Kid, Marlowe, Jonson y Shakespeare, siendo este último uno de los autores más reconocidos, el mejor autor dramático en la historia de la literatura mundial.

William Shakespeare es el fundador del drama, pues no hace distinción alguna entre tragedia y comedia, dando origen a esta nueva manifestación artística. Desde pequeño se dedica a lo referente a escenarios, ya que fue actor, escritor, director, dramaturgo y otros. Es considerado todo un genio para su época, ya que integra la realidad con la fantasía, haciendo uso de su idea simbiótica de mezcla o no diferenciación entre lo trágico y lo cómico, que permitía una visión muy profunda de los conflictos representados en sus obras.

Este autor no sigue las tradiciones ni las normas establecidas por los clásicos (tradición aristotélica), que tendían a la unidad de acción, de tiempo y espacio; asimismo, hace una aleación de lo trágico y lo humorístico en las problemáticas que representan los personajes, que reflejan a seres humanos; por medio de versos y de la prosa, no siendo solamente utilizada una forma métrica.

Shakespeare dio origen a nuevas figuras o arquetipos en sus obras, es así como Hamlet es un personaje muy reconocido por su característica de dubitativo, Shilock representa al avaro y, por último, Otelo es sinónimo de un hombre celoso. Entre las obras de Shakespeare destacan: Hamlet, Otelo, Romeo y Julieta, Macbeth, Sueño de una noche de verano y El mercader de Venecia.

Teatro en España

Siguiendo con el teatro en el periodo del renacimiento, tenemos al que surgió en España, en el siglo XVI. Este teatro abordaba la sensibilidad del artista, unida con el espíritu religioso de la época; más aún teniendo en consideración la influencia de la Reforma y de la Contrarreforma, lo que llevó a que las manifestaciones artísticas, en este caso el teatro, estuviese ligada al catolicismo, que provenía de la Edad Media y que proclamaba la creencia geocéntrica. En este tiempo las obras se realizaban en cinco actos y eran actuadas solamente por hombres y las mujeres tuvieron su espacio a finales de siglo.

Lope de Vega es uno de los autores más importantes en España y continúa con la tendencia de Shakespeare, en cuanto a romper con las unidades clásicas: de acción, tiempo y lugar físico, pudiendo transcurrir los hechos en diferentes épocas. Este autor es sindicado como el que dio inicio al teatro español, dándole un sentido popular a la antigua tradición. Lope de Vega fue promotor del sentimiento monárquico y lo plasmó en sus obras, utilizando tres actos en las representaciones y haciendo uso de una variada métrica, que tendía a los versos octosílabos, pero no era una generalidad.

Proponía que en conjunto a la trama principal existiese una paralela, pero de menor importancia, que secundara y diera respiros a la historia central, con elementos de frescura y humor, así como trágicos. Incorporó la figura de personajes graciosos, lo que ayudaba a que sus obras fueran sentidas como más cercanas por el público. Dentro de sus obras destacan: Fuenteovejuna, El mejor alcalde el Rey, Peribáñez y el Comendador, El perro de hortelano, El alcalde de Zalamea y El caballero de Olmedo.

Otro autor fue Tirso de Molina, que fue preponderante en el llamado Siglo de Oro, uno de los más importantes y seguidor de la obra de Lope de Vega. Incorporó personajes con características muy definidas, especialmente las figuras femeninas. El autor tomaba como referencia la fuerza que había demostrado la mujer a lo largo de la historia, centrándose en analizarla psicológicamente. Continúa con el uso del humor en sus obras, para plasmar realidades sociales. Sus obras más famosas son: El burlador de Sevilla y La prudencia en la mujer.