El testimonio y sus tipos

Te invitamos a conocer qué es un testimonio, cuáles son sus características principales y a aplicar, lo aprendido, a través de un ejemplo.

¿Qué es un testimonio?

El testimonio es un tipo de discurso público, que puede ser oral o escrito y, que tiene como función, presentar un hecho, pero desde la vivencia personal del emisor. La idea, es dejar un respaldo o constancia de lo acontecido, al mundo o a un grupo de personas que se han visto envueltas en el suceso o que tienen interés en él, por alguna razón en especial. Los testimonios, también sirven para construir la historia de un pueblo, nación o religión, ya que a partir de la experiencia acaecida, a varias personas, sobre una misma realidad, los historiadores pueden desentrañar la verdad de un aspecto desconocido o, reconstruir una situación en particular, a partir del rompecabezas que se va armando, mediante lo expresado. También es muy útil, por ejemplo, para rearmar, un hecho delictual o policiaco. Este tipo de discurso, además, se ha utilizado como una técnica narrativa, ya que le da más verosimilitud a la ficción contada.

Características del testimonio

Entre los rasgos esenciales del testimonio, tenemos los siguientes:

1. Se expresa lo vivenciado acerca de un hecho real, pero desde el punto de vista y sensibilidad del emisor.

2. Posee una mezcla de hechos y opiniones, al respecto de la situación vivida.

3. Se relata en primera persona, es decir, desde un «yo».

4. Siempre, el testimonio tiene un objetivo: desentrañar una verdad, defender a alguien inocente, dejar una constancia histórica acerca de un suceso, etc.

5. Quienes realizan un testimonio, deben comprometerse moralmente a decir la verdad de lo ocurrido.

6. Posee un alto grado de credibilidad.

7. El testimonio surge, muy ligado a las guerras y a los genocidios ocurridos en la Alemania Nazi y en otros tipos de violación a los derechos humanos, acontecidos a lo largo del mundo. En Latinoamérica, cobra fuerza, durante la década del 70.

8. Un testimonio se diferencia de una autobiografía, en que esta última es la narración de todas las vivencias de una persona, es decir, el emisor es el centro del relato; en cambio, en un testimonio, el eje central, es la experiencia de vida, por lo que el emisor, es un testigo de aquello.

¿Cómo redactar un testimonio?

Si deseas redactar un testimonio, sigue, estos pasos:

1. Piensa en la vivencia que desees expresar. Recuerda que debe ser una experiencia de vida que te haga parte de algún proceso histórico o de, por ejemplo, la defensa de alguien. Puede ser: cómo experimentaste una protesta; tu observación de un robo en el supermercado, la defensa de un amigo que ha sido culpado de robar algo en la escuela, etc.

2. Anota en un papel, un listado con todos los hechos que observaste y viviste.

3. Por último, redáctalos como un todo, agregando siempre, la primera persona personal: «yo». También puedes agregar, ideas acerca de cómo te sentías, los olores que había en el lugar, la música o cualquier otro elemento sensorial que te haya llamado la atención en ese momento.

Ejemplo de un testimonio

Yo estaba ahí cuando todo ocurrió, sólo que estaba muy bien escondida, y nadie logró verme… por suerte o por ayuda de Dios, si no, hoy, estaría muerta, igual que toda mi familia. Yo soy parte de una familia de traficantes de droga. Y aunque mi madre, nunca quiso contarnos a qué se dedicaba mi padre y mis hermanos mayores, yo lo sabía todo. Ella decía, que esas eran cosas de grandes y que no teníamos que meternos. Ese día mi padre estaba especialmente irritado y nervioso: caminaba de un lado a otro, llamaba por teléfono; cargaba armas y mis hermanos estaban fuera de nuestro hogar, vigilando todo. En un momento, cayeron desde el techo y dispararon a todo lo que se les cruzó por delante. Yo alcancé, como le decía, señor juez, a esconderme en un armario y no me vieron. Pero yo los vi y no los he olvidado, son esos tres hombres que están allí sentados, frente a ud. y le pido, en nombre de mi madre, que los deje presos para siempre.