La Disertación: Características y Pasos para su elaboración

Te invitamos a conocer en qué consiste una disertación, sus rasgos principales y los pasos que requieres llevar a cabo para elaborar y presentar una de ellas, con éxito.

La disertación y sus características

La disertación es una modalidad propia de la expresión oral, que consiste en presentar un tema, frente a un público, que puede o no, ser especializado en la materia sobre la cual te referirás. La disertación, está basada en la exposición de información objetiva, por lo que, las opiniones personales y subjetivas acerca de la temática abordada, quedan fuera de ella. Por este motivo, es que predomina, en este tipo discursivo, la función del lenguaje referencial. Para realizar una disertación, debes seguir, los siguientes pasos.

Pasos previos a la disertación

Antes de presentar tu disertación, frente a un público, debes cumplir con los siguientes puntos:

1. Elige un tema y selecciona información acerca de él.

Para la selección del tema, es necesario, que pienses en tu público auditor, ya que es importante que haya novedad, es decir, que tu selección resulte interesante y no algo, que no logra motivar a tu destinatario. Luego, debes elegir la forma en la que lo abordarás. Por ello, debes saber qué tan especializado será tu auditorio. Si es un público especialista, deberás buscar información que tenga un alto grado de complejidad, omitiendo, hablar de cosas básicas, relacionadas con el tema. El lenguaje que podrás utilizar en este caso, puede ser técnico y elevado. Si, por el contrario, te encuentras frente a un público neófito en la materia, deberás realizar una presentación simple, con un lenguaje que resulte comprensible y claro para todos. Una vez que tengas claridad sobre estos dos puntos, debes comenzar a investigar, prefiriendo siempre, fuentes fiables, que puedas encontrar en libros o en internet.

2. Organiza la información

El segundo paso, consiste en organizar la información, es decir, decide sobre qué hablarás primero y sobre qué, al cierre de tu presentación. Ordena tus ideas, mediante un mapa conceptual que te sirva de orientación y, además, sepárala, en tres momentos que no deben faltar:

  • Una introducción; donde presentes tu tema.
  • Un desarrollo; en el que expliques e informes lo que has recabado sobre el tema; y,
  • Una conclusión o cierre; en la que te refieras a los principales alcances o hallazgos que has logrado capturar, luego de tu investigación acerca de la temática seleccionada.

3. Elaboración de material de apoyo

Una Disertación resulta más atractiva y genera mayor atención del público, si tienes material de apoyo, que complemente lo que estás expresando de forma oral. Recuerda que una de las características principales de la oralidad, es justamente, su evanescencia, es decir, su incapacidad para permanecer en el aire, una vez que has pronunciado las palabras. Por este motivo, ayuda a la retención y concentración de tu auditorio, preparando material de este tipo. Lo que te recomendamos es que elabores un Power Point, con los puntos más relevantes de tu presentación y un esquema o resumen, en no más de una página, que puedas entregar de forma individual, a cada participante. Con respecto a la creación de un Power Point, recuerda que no debes escribir, todo lo que dirás, sino, agregar, solamente, esquemas con las ideas fuerza de aquello que explicarás.

Pasos de la disertación

Cuando ya hayas organizado tu presentación, ha llegado el momento de presentarla al público. Para ello, debes considerar los siguientes puntos:

1. No debes leer

La fuerza de tu presentación se concentra, en tu explicación oral y no, en la lectura de tus apuntes o del libro del cual has extraído la información. El secreto está, en que tú comprendas bien el tema y seas capaz de explicarlo con claridad al público, tal como harías si le contaras a un amigo, una película que viste en el cine.

2. Modula, ten buena dicción y utiliza un volumen de voz adecuado.

Pronuncia bien las palabras y modula cuando las enuncies, a fin de que el público pueda oír con claridad lo que estás exponiendo. Procura, utilizar un  volumen de voz tal, que permita a todos los asistentes escuchar tus ideas.

3. Elimina las muletillas

Las muletillas son aquellas palabras que utilizas con regularidad, en medio de una presentación y que no tienen ningún sentido o necesidad de estar ahí, haciendo que el público se desconcentre y pierda interés en lo que estás presentando. Por ejemplo: eh, bueno, ya, etc.

4. Utiliza un tono de voz variado.

Haz de tu tono de voz, una herramienta para captar la atención y concentración del público. Enfatiza con ella, lo que quieras destacar, sube el tono de voz en algunos momentos, y luego, bájalo en otros.

5. Gesticulación

Utiliza los gestos, que puedes realizar con tu rostro, tus ojos y tus manos, para explicar y enfatizar lo que desees en tu presentación. Mira al público y no, a una pared o hacia el lado. Esto produce cercanía con el público y permite que aumente su interés en tu presentación.