Las etapas de la escritura

Te invitamos a descubrir las tres etapas necesarias para redactar un texto, que logre ser comprendido, por sus posibles lectores.

Para redactar un texto, sin importar la tipología a la que pertenezca, es necesario que este sea entendido por sus potenciales lectores. Para ello, no basta solo con tomar papel, lápiz y empezar a escribir todas las ideas que tengas en mente, sino, es necesario organizarlas, jerarquizarlas, y tener un objetivo que guíe tu producción.  A continuación, te presentamos las tres etapas fundamentales, por las que todo proceso de creación textual debe pasar, y cuyo resultado, será un documento que posea coherencia y cohesión.

Etapa de pre – escritura

Esta etapa, se lleva a cabo de manera previa, a la redacción del texto, propiamente tal. Para ello, debes considerar y seleccionar los siguientes elementos:

  • El tema: Lo primero que debes decidir, antes de redactar tu texto, es: ¿sobre qué tratará?, pues, esto te permitirá, posteriormente, investigar acerca de la temática seleccionada y escribir solo aquellas ideas relacionadas, evitando así, agregar otras, que se alejan del mensaje que quieres transmitir.
  • Tu audiencia: es decir, ¿A quién irá dirigido el texto que vas a escribir? Puede ocurrir que tu público lector sea especialista en el tema que presentarás, o por el contrario, que lo desconozca. De esta decisión, dependerá la profundidad con la que abordes las ideas de tu escrito y el vocabulario que utilices. Por ejemplo, si quieres escribir sobre el tema: “el corazón”, y tu audiencia es un grupo de médicos, tendrás que utilizar un vocabulario técnico para abordarlo y además, presentar algún aspecto del corazón que resulte novedoso para ellos. En cambio, si tu público, es un grupo de estudiantes, necesitarás utilizar un lenguaje mucho más simple y que les permita comprender el mensaje que deseas entregar, con claridad y precisión.
  • El propósito: Esto se refiere a: ¿con que finalidad voy a escribir sobre el tema seleccionado? En otras palabras, es el objetivo que guiará tu trabajo de redacción. Por ejemplo, si vas a escribir sobre el tema: “el corazón”, tu propósito puede ser: presentar las principales enfermedades cardiacas; o, las nuevas tecnologías existentes para realizar un trasplante. Esta decisión, te permitirá escoger solamente, aquella información que sea pertinente a tu texto.
  • El tipo de texto: ahora debes pensar en ¿cómo deseo expresar las ideas en mi texto? En otras palabras, ¿quieres opinar, describir, narrar, o informar? De esta respuesta, dependerá la tipología textual que utilices, las que pueden ser: descripción, texto argumentativo, texto expositivo, cuento o poema, entre otros.

Etapa de Escritura

En esta etapa, realizarás el trabajo de escritura propiamente tal, pero antes, debes:

  • Buscar información acerca del tema seleccionado y el objetivo que te has propuesto.
  • Jerarquizar la información que consideraste para redactar tu texto. ¿Qué idea es más importante?,¿Con cuál de ellas, comenzaré mi escrito?, ¿Con cuál seguiré?
  • Para jerarquizar la información, de forma más eficiente, te recomendamos elaborar un mapa conceptual.

Una vez, finalizada esta fase de organización, puedes comenzar a escribir tu texto. Para ello, recuerda, aplicar la estructura del tipo textual que elegiste. Por ejemplo, si has optado por redactar un texto expositivo, es necesario, comenzar por incluir una introducción, un desarrollo y, finalmente, una conclusión.

La etapa de escritura, termina, cuando colocas el punto final a tu texto.

 Etapa de corrección o revisión textual

 En la etapa anterior, te preocupaste del contenido de tu texto; ahora, debes concentrar tus energías y tu trabajo en revisar y corregir aquellos errores de redacción y ortografía, que este pueda tener. Una buena forma de descubrir aquello que debes mejorar, es pedirle a alguien que lea tu escrito y pueda darte una opinión del mismo.