Estrategias de lectura

Conocerás técnicas para identificar y extraer información relevante de un texto.

En términos generales, sabemos que enfrentarte a la lectura de un texto puede resultar ser una tarea muy difícil. Esta situación se explica por el poco hábito de lectura, la dedicación y tiempo que debe ponerse en el proceso, el poco valor social de los libros, entre otros factores. Sin embargo, una manera simple de sacar el mayor provecho a las lecturas que realizas es a través del uso de técnicas y estrategias que te permitan lograr un trabajo de comprensión de lectura más efectivo. A continuación veremos las tres partes de un procedimiento de lectura eficaz.

Trabajar con las marcas del texto

Al leer un texto, te habrás dado cuenta que éste entrega marcas textuales para su lectura, algunos ejemplos son el título, los subtítulos, el énfasis de algunas palabras (ya sea en negrita o en cursiva), la división en párrafos, entre otros.

En el caso del título y subtítulos, es importante que te detengas en su lectura, ya que son ellos los que indican el tema que se abordará en el texto en su totalidad o en el o los párrafos que antecede. Por lo general, estas marcas permiten un primer acercamiento al tópico que el emisor busca entregar.

Otro ejemplo de marca textual es el énfasis e importancia que el emisor puede otorgar a ciertas palabras (en cursiva, negritas e incluso en mayúsculas). Debes fijarte en este aspecto, ya que si el autor decidió destacarlas es por su relevancia en la comprensión del texto.

Por último, están las divisiones del texto en párrafos, que están indicadas por el punto aparte. Esto es importante, porque cada párrafo se refiere a un subtema o a un tema más específico de la temática global que el texto está dando cuenta y debes ser capaz de notarla.

Marcar el texto

Además de trabajar con las marcas que el texto entrega, es fundamental que tú también marques el texto para obtener un mejor entendimiento.

En primer lugar, es de utilidad que numeres cada uno de los párrafos y escribas en alguno de los márgenes el tema del que tú crees que habla esa sección. Esta estrategia te permitirá tener una visión global de las problemáticas que se abordan en el texto y de su relación con el título y los subtítulos.

En segundo lugar, es importante que tú mismo destaques algunas palabras o frases que te parezcan principales dentro de cada párrafo, ya que así te resultará más fácil encontrar el tema y las ideas principales.

En tercer y último lugar, tienes que relacionar los distintos párrafos pensando en la función que cumplen entre sí. Por ejemplo, es común que uno de ellos presente la introducción y otro la conclusión o que uno especifique y profundice lo planteado por el párrafo antecesor.

Técnicas particulares

Para finalizar, vamos a ver tres técnicas bastante habituales en la lectura, especialmente de textos extensos.

1. Barrido: Esta estrategia pretende acelerar el proceso de lectura en la medida que se lee buscando un concepto o tema. Esta técnica es común cuando no disponemos del tiempo suficiente para leer todo el libro, pero necesitamos conocer alguna idea que éste propone.

2. Hojeo: Esta técnica busca tener una noción general de la temática que presenta el libro, sin que sea necesario leerlo completo. Por ejemplo, cuando quieres elegir un libro de la biblioteca, es común que leas algunas de sus páginas para ver si es de tu interés.

3. Síntesis: En este caso, un primer indicio es el título que suele resumir a grandes rasgos los temas que se abordarán en el libro. Otro ejemplo es la revisión del índice que nos permite acceder a un listado general de lo tópicos que se tratan en el texto.

Por otra parte, si hemos leído el texto, son estrategias de síntesis obtener el tema al que refiere a través de la pregunta ¿de qué se trata el texto? y/o la idea principal mediante la unión del tema con lo que se dice de ese tema.