Rayuela, de Julio Cortázar: la «antinovela»

Te invitamos a conocer detalles de esta fundamental novela latinoamericana.

Rayuela es la novela esencial en una larga lista de obras narrativas escritas por Julio Cortázar.  Fue escrita en Francia, pero posteriormente fue publicada en España en el año 1963. Junto con ser un escrito fundamental para entender la literatura y el mundo que nos presenta Cortázar, es parte de un selecto grupo de obras representativas del Boom Latinoamericano. En ellas podemos apreciar aspectos surrealistas, como la mezcla de la realidad con el sueño, la realización del yo, la búsqueda incesante y la aparición de un tiempo no lineal, un tiempo que juega con mezclar el pasado, presente y futuro, todo al mismo tiempo. Este último aspecto es fundamental en Rayuela.

Los diferentes segmentos de «Rayuela»

Esta novela la podemos separar en tres segmentos o historias. En la primera de ellas, llamada «Del lado de allá», nos cuenta la historia de Horacio Olivera, un joven argentino que se pasea constantemente por las calles de París en búsqueda de un encuentro amoroso con su amante, llamada «La maga», la cual también se conoce como Lucía. Sin embargo, los sentimientos de ambos son diferentes. Horacio es un hombre frío y calculador, muy melancólico y con cambios repentinos de ánimo, por lo que sus pretensiones con ella son meramente ocasionales y mayoritariamente sexuales. Lucía, en cambio, es apasionada y está completamente enamorada de él, por lo que hace todo lo posible para poder verlo el mayor tiempo posible y no caer en la monotonía que él le propone. Ambos se conocieron en un grupo artístico que habituaban llamado «Club de la serpiente», en donde discuten constantemente sobre los nuevos escritores rupturistas y las corrientes literarias emergentes de esa época. Esto último es una clara pista para que el lector intuya que la novela no es cualquier novela y va a quebrar las expectativas de lectura de cualquier lector. Siguiendo con la historia, Lucía tiene un bebé, el cual sufre una enfermedad grave y muere repentinamente. Todo esto sucedió en una reunión con algunos integrantes del grupo al cual acudían. Lucía, ante esta situación, sufre un ataque de histeria, pero Horacio no la acoge y sale nuevamente a vagar por las calles. Lucía desaparece y a Horacio le esperan nuevos rumbos.

La segunda parte llamada «Del lado de acá», nos sitúa en Argentina y se basa en el regreso de Horacio a su país. Básicamente, esta segunda parte está protagonizada por Manolo Traveler, un amigo de infancia de Horacio, al cual no le agrada la vuelta de su amigo. Sobre todo considerando que Talita, esposa de Manolo, podría traer problemas. Las acciones que suceden en esta segunda parte tienen muchas influencias existencialistas, las cuales las podemos encontrar representadas en El extranjero de Albert Camus. Suicidios, desganas por vivir, sensaciones de melancolía extrema o pesadillas constantes son los hechos que acaecen en la vida de Horacio en este retorno a su país natal.

La tercera parte, la cual fue llamada por Cortázar como una parte totalmente prescindible, está constituida de recortes de diarios, citas de libros y variados escritos, los cuales ayudan a entender varias partes de la novela. Es en este punto en donde el lector pasa a cumplir un rol preponderante, ya que es él quien finalmente se inserta en la novela como un armador de los hechos y de las historias de los personajes. Para leer Rayuela, tienes varias formas: la primera es leerla desde la estructura lineal clásica, es decir, de principio a fin. Pero también puedes hacerlo desde el primer capítulo, hasta el 56, sin llegar a la tercera parte. Otra manera es seguir un cuadro o tablero de dirección al principio del libro, que lo propone el autor. De cualquier manera, podrás llegar una historia diferente, por lo que el concepto de «Antinovela» lo podemos apreciar en que, finalmente, los quiebres temporales obligan al lector a armar la historia y a ser partícipe de ella, sin que el autor obligue de ninguna manera a descubrir la historia y siendo el lector el principal protagonista de los hechos, no Horacio o Lucía. Estas características convierten a Rayuela en un escrito único y con gran valor estético.