Mundos de la literatura: cotidiano o realista

A continuación aprenderás las principales características del mundo cotidiano o realista en la literatura.

El tipo de mundo realista o cotidiano presenta una historia que se rige bajo las leyes, principios y lógicas de la realidad tal como tú la conoces. Por ejemplo, el tiempo y el espacio se ordenan según relaciones de causa – efecto lo que lleva a una interacción de dependencia lógica que suele asociarse a una causalidad cronológica. Veamos un ejemplo:

«Una noche hacia las once los despertó el ruido de un caballo que se paró justo en la misma puerta. La muchacha abrió la claraboya del desván y habló un rato con un hombre que estaba en la calle. Venía en busca del médico; traía una carta. Anastasia bajó las escaleras tiritando y fue a abrir la cerradura y los cerrojos uno tras otro. El hombre dejó su caballo y entró inmediatamente detrás de ella. Sacó de su gorro de lana con borlas una carta envuelta en un trapo y se la presentó cuidadosamente a Carlos, quien se apoyó sobre la almohada para leerla. Anastasia, cerca de la cama, sostenía la luz. La señora, por pudor, permanecía vuelta hacia la pared dando la espalda»

(Gustave Flaubert, Madame Bovary)

Por su parte, el narrador representa fielmente la realidad mediante la descripción detallada de los espacios, acontecimientos, situaciones y personajes. A continuación un ejemplo:

«Dijo a su mujer que no se levantase, que aprovechase un poco más de la mañana, y se escurrió hacia el aire frío, hacia la humedad indefinible de las paredes, de los picaportes de las puertas, de las toallas del cuarto de baño. Fumó el primer cigarrillo mientras se afeitaba y el segundo con el café, que entretanto se había enfriado. Tosió como todas las mañanas. Después se vistió a oscuras, sin encender la luz de la habitación. No quería despertar a su mujer. Un olor fresco a agua de colonia avivó la penumbra, y eso hizo que la mujer suspirase de placer cuando el marido se inclinó sobre la cama para besarle los ojos cerrados. Y susurró que no volvería a comer a casa»

(José Saramago, Embargo)

La estrategia de descripción, previamente señalada, tiene como consecuencia que tú como lector te sientas identificado con la historia en tanto suele coincidir con tu experiencia de vida. Esta situación tiene como consecuencia que el relato adquiera mayor grado de verosimilitud, es decir, mayor capacidad de resultar creíble para el receptor.

Además, los personajes pueden ser retratados por su forma de hablar y se caracterizan por tener la misma trayectoria vital que el ser humano. Veamos un ejemplo:

Características del narrador

A continuación veamos las principales características del narrador en el tipo de mundo cotidiano o realista:

  1. Es fiel a los elementos de la realidad que describe.
  2. Emplea la descripción y el diálogo como técnicas de representación.
  3. Recrea los detalles exactos que exige la trama.
  4. Otorga coherencia a la narración con los principios de la vida cotidiana.
  5. Garantiza la recreación fidedigna de la realidad.

En relación a los movimientos literarios en los que este tipo de mundo tuvo más auge, podemos mencionar el realismo, el naturalismo y el costumbrismo.