Narrador heterodiégetico: qué es, sus características y como contruirlo.

Qué es un narrador heterodiegético, cuáles son sus características y cómo construir uno en cuatro simples pasos.

A continuación, te explicaremos qué es un narrador heterodiegético, cómo se presenta para poder reconocerlo a la hora de enfrentarte un texto y cómo hacer que el narrador de tus historias tenga estas características.

¿Qué es un narrador heterodiegético?

Para comprender qué es un narrador heterodiegético, debemos remitirnos en primer lugar a los conceptos de narrador y diégesis.

El narrador de un texto narrativo es una construcción del autor que tiene como fin guiar el relato y otorgar la perspectiva con que se configurará, por lo tanto conforma una estrategia discursiva en la narración.

La diégesis (palabra que proviene del griego) es el espacio y el tiempo ficticio en el cual se desarrollan los acontecimientos dentro del relato.

El narrador heterodiegético, entonces será la voz que narra los hechos cuando éste se encuentra fuera de la diégesis, es decir, fuera del tiempo y espacio donde transcurre el relato.

Características del narrador heterodiegético

Las principales características del narrador heterodiegético que debes tener en cuenta a la hora de enfrentarte a un texto son:

1. Este tipo de narrador se encuentra fuera del relato, es decir, no es un personaje que participe en los acontecimientos narrados.

2. Éste narra los acontecimientos en tercera persona.

3. Suele presentar mayor distancia y objetividad frente a los hechos narrados.

4. Puede encontrase tanto en textos literarios como no-literarios.

5. Una forma de narrador heterodiegético es lo que se conoce como narrador omnisciente, el que corresponde a aquél que tiene absoluto conocimiento de los hechos que transcurren y de la interioridad de todos los personajes en la narración.

6. Otra forma de narrador heterodiegético es el de conocimiento relativo u objetivo. Este tipo de narrador sólo conoce los hechos objetivos, es decir, no se involucra con la interioridad o subjetividad de los personajes. Se puede asemejar a una cámara que graba lo que transcurre en el relato. Éste es el tipo de narrador que se encuentra predominantemente en textos de corte periodístico.

7. Un ejemplo de narrador omnisciente se encuentra en la novela Cien años de soledad de Gabriel García Márquez.

8. Un ejemplo de narrador heterodiegético de conocimiento objetivo se encuentra en la novela La colmena de Camilo José Cela.

¿Cómo hacer un narrador heterodiegético en cuatro pasos?

A continuación te ayudaremos a construir un narrador heterodiegético para emplearlo en tus creaciones narrativas, ya sea para proyectos escolares como de iniciativa personal. Sólo debes seguir los siguientes pasos:

1. En primer lugar para escribir un narrador heterodiegético debes utilizar la tercera persona. Ya que éste se encuentra fuera del relato, es un narrador menos comprometido con el relato, por lo que tiene un corte más objetivo o distante, aunque también puedes emplearlo para resaltar ciertas características del mundo en que se desarrolla la narración. ¿Deseas utilizar un narrador omnisciente o un narrador con conocimiento relativo?

2. Si decides trabajar con un narrador omnisciente, el narrador tendrá conocimiento de todos los hechos que transcurran en el desarrollo de tu relato, así como también de la interioridad de sus personajes, es decir, sus pensamientos, emociones y su pasado.

3. Si quieres darle a tu historia la mayor objetividad posible, te conviene utilizar un narrador con conocimiento parcial. Debes recordar que éste sólo conoce los hechos objetivos que se desarrollan en el relato y los espacios físicos en los que transcurren. No tiene acceso a la consciencia de los personajes, a las cosas que pueden ocultar o a aquello que está pasando en otro lugar.

4. Un narrador heterodiegético podría también ser un personaje del relato, que no presenció los hechos y habla desde la evocación. Un ejemplo de esto podría el de una mujer que le relata a sus hijos la historia de cómo sus abuelos se conocieron. En este caso, hay una diégesis dentro de la diégesis (una metadiégesis). Un ejemplo de esto lo podemos encontrar en la historia intercalada dentro de Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes que se conoce con el nombre del Curioso impertinente.