¿Qué es el LSD?

Sus orígenes, Denominaciones más Comunes, Principales Características, Consecuencias del consumo de esta droga, Alteraciones Psicológicas de la LSD, Efectos crónicos y más. Excelente trabajo.

A continuación podrá apreciar un trabajo de investigación sobre una droga en especial, llamada LSD, donde podrá observar cuales fueron sus inicios, que significa en si aquella sigla, sus apodos más comunes, sus principales características, etc. También se enfoca el lado social que involucra, y las posteriores consecuencias y efectos que produce el consumo de esta droga. Se hace hincapié en el ámbito psicológico del consumidor de este alucinógeno. Y finalmente, se presentan planes y proyectos de rehabilitación de adictos a esta droga.

Para poder entender de correcta manera el texto, se deben tener en claro ciertos conceptos básicos, como por ejemplo, el concepto de droga, que se define como cualquier sustancia química usada en medicina por sus efectos estimulantes, depresores u obnubiladores. También significa, simplemente, medicamento. Las drogas pueden clasificarse de acuerdo con criterios diversos:

  1. Drogas «duras» y drogas «blandas«: según tengan efectos nocivos para la salud más o menos acusados.
  2. Drogas legales y drogas ilegales. La droga legal puede variar de unos países a otros. Así, por ejemplo, el consumo de alcohol está prohibido en muchos países islámicos, permitiéndose únicamente en ciertos lugares destinados a los turistas occidentales, como hoteles y salas de fiesta.
  3. Drogas «antiguas» y drogas «nuevas«. Algunas sustancias, como el alcohol o la marihuana son consumidos por distintas culturas desde hace miles de años, mientras que otras son de muy reciente aparición, siendo los efectos de estas últimas -en general- más nocivos para la salud.

El método de trabajo que realicé para este trabajo fue principalmente leer información de Internet, la cual esta especificada en la bibliografía en el final del trabajo, también leí artículos de prensa sobre el tema, y analicé las repercusiones sociales de esta droga.

El principal objetivo de este trabajo, es conocer más sobre está específica droga, saber diferenciarla a las demás, conocer sus efectos, para nunca caer en ellas, saber como prevenirlas para poder ayuda a otras personas, y analizar todo el medio psicológico y social que se relaciona que esta droga específicamente.

¿Qué es el LSD y cuales fueron sus orígenes?

El LSD, Dietilamida del Ácido Lisérgico, es una droga alucinógena, capaz de provocar alteraciones importantes sobre los mecanismos sensoriales capaces de percibir e interpretar la información recibida. Es la reina de las sustancias enteógenas, no existe hoy en día sustancia alguna con los potenciales de esta droga, pues sus efectos son 7.000 veces superiores a la mezcalina o al peyote.
Esta droga fue descubierta por casualidad, por el doctor Hofmann, el 2 de Mayo de 1938. El ácido lisérgico es un componente más entre los muchos del cornezuelo del centeno, pero ese día, Hofmann le añadió un grupo, la dietilamida, logrando de este modo, por semisíntesis, un producto al que denominó en alemán «lyserg-saure-Diethylamid», de cuyas iniciales surgió la famosa LSD, a la que se añadió el número 25, porque era el número del orden correspondiente a otros tantos experimentos previos. Los químicos y psiquiatras españoles proponen que su nombre, traduciendo al castellano el alemán dado por Hofmann, debería ser DAL, de acuerdo con nuestra sintaxis.

Usos del LSD

Fue utilizada por científicos y psiquiatras para sus experimentos con enfermos esquizofrénicos, pero pronto, en los 50, esta droga pasó al dominio público rápidamente. Tres fueron las razones de este éxito: la primera, su alta actividad, ya reseñada; la segunda, la facilidad de disimular un líquido incoloro, inodoro e insípido, como son los preparados de LSD, pudiéndose depositar algunas gotas en terrones de azúcar, agua, papel secante, u otros soportes anodinos pasando inadvertidos; la tercera razón, es la facilidad relativa de su síntesis clandestina, a partir del ácido lisérgico en laboratorios farmacéuticos.
Las dosis necesarias para obtener síntomas considerables en el hombre es de un microgramo por Kg peso. Según el psiquiatra Sidney Cohen, medio Kg. de LSD en el agua potable del suministro de Nueva York, podría producir una psicosis modelo en toda la población urbana.

Denominaciones más Comunes del LSD

La aceptación más común del LSD es el «trippi» o «ajo». Otras bastante frecuentes son: «Superman», «letras moras», «bicicletas», «Jesucristo», » Panoramix» o «druida», «dragón naranja», «dragón rojo», «pingüinos», y sobretodo «Simpson», «micropunto» y «holandesas».

El «Casper», El «Simpson», Las «Holandesas»

Se trata de un derivado del ácido lisérgico, de efectos similares al LSD pero más “light”. Normalmente se vende cortado con otras sustancias, con frecuencia estimulantes, que rebajan sus efectos alucinógenos y aumentan la euforia.
El casper puede consumirse en pastillas, que suelen ser blancas y con el famoso dibujo del fantasma de la película («Casper»), o también en tabletas de papel secante impregnadas. Sus efectos buscados duran menos tiempo, pero los negativos pueden manifestarse igual que con el LSD. Del mismo modo también crea tolerancia y dependencia a varios de sus efectos.
Más antiguo y extendido que el anterior es el denominado «simpson», de composición más fuerte y protagonista hasta hace poco de los llamados «aniversarios». Las más recientes son las «holandesas», que como he comentado ya contienen el doble de dosis y se venden a 1.200 la unidad. Las que están desapareciendo son las «letras moras» y las «bicicletas». Los «pingüinos», que causaron estragos en su día, son ya imposibles de encontrar.

Principales Características del LSD

El LSD actual es más suave que su predecesor y suele estar cortado con algún estimulante. Se trata de una droga muy potente que con sólo 20 microgramos ya produce fuertes alteraciones de la percepción visual y auditiva. La acción del LSD, se inicia treinta minutos después de la toma, alcanzando su máximo al cabo de una hora, llegando a durar unas cinco horas, disminuye gradualmente en las ocho horas siguientes y sus efectos pueden durar hasta 18 horas después de la ingesta, y algunos de los cuadros pueden repetirse durante días reapareciendo de forma espontánea. Como todos los enteógenos, el LSD presenta diversas acciones, que han sido resumidas en 1968 por Hole.

Normalmente se consume por vía oral en pequeñas tabletas de papel secante en las que viene impregnado el ácido. Las más características tienen dibujada una fresa en su superficie, aunque también pueden llevar anagramas como el de Superman, o ser lisas, blancas o amarillas. Su precio actual en España oscila entre las 800 y las 1.200 pesetas, y pueden conseguirse más baratas en función de la cantidad. Los pequeños camellos que se dedican al trapicheo suelen hacerse con remesas de unas 180 unidades que adquieren por 50.000 pesetas. También se consume en forma de gelatina bajo el nombre de «pirámide» y su precio asciende entonces a unas 1.500 pesetas.

Cada cierto tiempo y de forma irregular, los proveedores lanzan lo que denominan un «aniversario». Esto quiere decir que toda la remesa es de doble gota, es decir, que tiene el doble de dosis. El precio sólo aumenta en cien pesetas. Los aniversarios, que normalmente se hacen con la variedad conocida como «simpson», tienden a desaparecer. Esto es debido a que el mercado está siendo inundado por las llamadas «doble gota holandesas», que como su propio nombre indica siempre llevan doble dosis, y se venden por 1.200 pesetas.
La Administración para el Control de Estupefacientes (DEA) reporta que la potencia de las muestras de LSD obtenidas actualmente de fuentes ilícitas varía de 20 a 80 microgramos de LSD por dosis. Esto es mucho menos que las concentraciones reportadas durante la década de los 60 y comienzos de los 70, cuando la dosis por unidad variaba de 100 a 200 microgramos o más.
Generalmente, las personas que toman LSD, toman otras drogas. Muy frecuentemente el abuso de LSD está asociado con el uso de anfetaminas, cocaína, marihuana y otros alucinógenos. El abuso de LSD-25 llegó o se descubrió por primera vez en Estados Unidos en 1959, cuando la policía comprobó que dicha droga era utilizada por los miembros de una secta religiosa de Seattle.

Consecuencias del consumo de esta droga

Los efectos que se experimentan cuando se toma LSD son descritos como un ‘viaje’ porque se experimenta una sensación de traslación a otro lugar-espacio-tiempo. Esta experiencia se puede dividir en cuatro fases:
Fase de Subida: Entre treinta minutos y una hora tras la toma, los colores empiezan a ensombrecerse, los objetos en movimiento dejan tras de si una estela. Incluso con los ojos cerrados se pueden tener visiones similares.
Fase de Meseta: Alrededor de la segunda hora, los efectos se hacen más intensos. Aparecen visiones fantásticas y alucinaciones visuales.
Fase o Pico Máximo: El tiempo parece que se detiene y se experimenta una especie de traslación a otro mundo. Esta experiencia puede ser algo místico o, por el contrario, producir temor y miedo.
Fase de Caída o bajada: Entre cinco o seis horas después de la toma, van desapareciendo todos los efectos de la sustancia.
Entre los síntomas vegetativos existe una simpaticotonía, que origina midriasis (dilatación de las pupilas), respiración lenta, corazón palpitante o lento, hipo o hipertensión, lagrimeo, sensación de calor o frío, sudoración, opresión en la cabeza y en el abdomen, muchas veces nauseas, vómitos y piloerección (piel de gallina). Estos síntomas se presentan la mayoría de las veces antes de la aparición de los síntomas psíquicos propiamente dichos. Entre las alucinaciones destacan, las ópticas, que se influencian por la emocionabilidad. Van desde las alucinaciones elementales simples (llamaradas, chisporroteos, resplandores, torbellinos, etc.), a la visión del mundo exterior con variados y multicolores contornos y formas sencillas flotando libremente, hasta las composiciones tremendamente ricas, delicadamente distribuidas, con ornamentos de vistosos coloridos de naturaleza caleidoscópica.
Además de estos elementos formales, más o menos abstractos, también puede haber escenas figuradas con cuadros concretos (objetos, animales, personas, seres de fábula, muy parecidos a los habituales del mundo de los ensueños).
Los fenómenos acústicos tienen un papel de segundo orden. Algunos consisten en «oír voces», lo cual recuerda algunas alucinaciones de la esquizofrenia.
Entre la sensaciones corporales anormales, Hole menciona dos grupos diferentes: uno, son sensaciones divertidas y extravagantes; el otro se trata de sensaciones angustiosas y fantásticas. Hole dentro de estas experiencias corporales incluye las experiencias sexuales. Lerany afirma el gran poder afrodisíaco de la LSD con la siguiente explicación: «Cuando estás sentado frente a una mujer durante una sesión de LSD, se captan millares de mensajes químicos insinuantes que son como granadas eróticas que explotan en las células olfativas. Y que el tacto es tanto eléctrico como erótico, por la enorme cantidad de energías, especialmente sexuales, que libera el LSD».
Las vivencias alteradas del espacio y del tiempo son muy impresionantes con la LSD. Con dosis elevadas se pierde completamente la orientación del lugar. A menudo, pocos minutos corresponden a una duración subjetiva de años, lo cual comprende que pueda ocasionar grandes irritaciones cuando se compara el tiempo transcurrido con el tiempo «interno» vivido.
El LSD además de alterar el psiquismo, como el resto de sustancias enteógenas, afectan generalmente al sistema nervioso autónomo, provocando una ligera dilatación de las pupilas, provoca un aumento de la frecuencia cardiaca, eleva la presión sistólica y distólica de la sangre de 10 a 20 ml. de mercurio y aumentan la concentración de glucosa en sangre entre el 10 y 20 por 100. Todos estos fenómenos se deben a una estimulación del simpático. También pueden exacerbar los reflejos espinales o producir una ligera resaca similar a la etílica, con pequeñas cefaleas.
Muchos usuarios de LSD tienen «flashbacks» o recurrencias de experiencias sin haber ingerido la droga de nuevo. Una recurrencia ocurre súbitamente, sin previo aviso y puede ocurrir desde unos días, hasta un año después del uso de LSD. Los «flashbacks» ocurren en personas que han utilizado alucinógenos en forma crónica o que tienen problemas de personalidad. Sin embargo, personas que no tienen otros problemas de salud, pueden también experimentar «flashbacks.» Los «viajes malos» y las recurrencias son solo parte de los riesgos del uso de LSD. Los usuarios de la LSD pueden manifestar psicosis relativamente prolongadas, tales como esquizofrenia o depresión severa. Es difícil determinar el alcance y el mecanismo de relación de la LSD con estas enfermedades.
Casi todos los usuarios de LSD disminuyen o abandonan voluntariamente su uso con el tiempo. La LSD no se considera una droga adictiva, ya que no causa un comportamiento compulsivo tendiente a la búsqueda de drogas como sucede con la cocaína, las anfetaminas, la heroína, el alcohol y la nicotina. Sin embargo, como muchas de las drogas adictivas, la LSD produce tolerancia, de manera que algunos usuarios constantes deben tomar dosis cada vez mayores para lograr el estado de intoxicación previo.

Alteraciones Psicológicas de la LSD

Aumenta la capacidad de sugestión, cualquier asunto normal se puede percibir como un asunto fuera de lo común, pudiendo pasar de un estado depresivo a un estado hipomaniaco por lo que es necesario realizar los viajes con conductor experimentado.
Provoca atolondramiento de ideas, desorden mental y ataxia (farfulleo)
Distorsión en la percepción de las formas, hipersensibilidad en el que se desarrollan ilusiones e incluso alucinaciones.

Efectos crónicos

Despersonalización, trastornos de ansiedad, incluso es necesario que el consumidor tome benzodiazepinas suministradas por los equipos sanitarios para lograr que e tranquilice. Estas reacciones son producidas en los «malos viajes».
Se han constatado la experimentación repetitiva de experiencias provocadas en «el viaje» sin necesidad de haber consumido esta sustancia.
Lo más común es el consumo esporádico de la LSD separados por intervalos de semanas o incluso meses por lo que el cese brusco de este alucinógeno no provoca abstinencia.

Por lo tanto, resumiendo todas estos efectos principalmente los más comunes son;

  1. Alteraciones visuales
  2. Alteraciones auditivas
  3. Pseudoalucinaciones
  4. Despersonalización (integración con «el todo»)
  5. Atemporalidad
  6. Trascendencia
  7. Introspección

Tolerancia y dependencia

La tolerancia hacia el LSD se desarrolla con bastante rapidez, y su dependencia se produce tras un uso reiterado.

Público Consumidor

Generalmente Clase Media Alta.

Efectos negativos más frecuentes

Los efectos negativos más frecuentes son:

  1. Taquicardia
  2. Hipertermia
  3. Náuseas
  4. Vértigo
  5. Temblores
  6. Pérdida de la memoria
  7. Cambios de humor
  8. Depresión

Dosis altas.
A dosis altas los efectos tóxicos son fundamentalmente de carácter psicológico y psiquiátrico:

  1. Psicosis esquizofreniformes
  2. Estados paranoides
  3. Depresión con tendencia al suicidio
  4. Trastornos postalucinógenos

Otra manera de utilizar el LSD

El LSD se ha utilizado en terapias de enfermos mentales, alcohólicos e incluso como terapia para curar la Homosexualidad. También se le han atribuido propiedades extrasensoriales, como el caso de un doctor que logró identificar telepáticamente 22 cartas de las 26 que contenía una baraja.
Algunos investigadores han realizado experimentos en animales, obteniendo resultados anecdóticos, sea el caso de un gato, que bajos los efectos del LSD, fue introducido en una jaula junto a un ratón. El felino casi muere del susto.
Hay quién recurre al LSD ansioso de ampliar sus experiencias mentales y de romper las cadenas de la clase y la sociedad en que está sumergido. Pequeños grupos, con elevado nivel de instrucción, abusan de la LSD, hasta el extremo de modificar deliberadamente su percepción del mundo.
Según Sandison, el gran problema filosófico planteado con el incremento Universal del uso de drogas enteógenas, entre las que destaca el LSD (llamada por sus adictos la «vitamina de los sentidos y la mente»), es si pueden aumentar realmente el grado de experiencia humana y, si utilizadas con propiedad pueden desarrollar y engrandecer la personalidad.
Como en el resto de los enteógenos los efectos, las alucinaciones y el desarrollo de las ilusiones, distan y varían mucho dependiendo de la predisposición, el carácter y la personalidad del individuo, además de las influencias externas y circunstanciales.
Muchos han sido los consumidores famosos de esta sustancia de los sentidos, entre ellos artistas y escritores, que bajo sus efectos compusieron sus mejores obras, como The beatles, Jim Morrison, Andy Warhol, Elvis Presley.
Hoy en día el mayor productor de LSD es Holanda, en cuyos laboratorios clandestinos se fabrica la droga, que posteriormente será distribuida por toda Europa, en un formato singular y característico, que es un pequeño cartón secante cuadrado de 5mm, más comúnmente llamado trippi o ácido.
En cualquier caso, al LSD hay que atribuirle propiedades especiales de gran interés, tal vez insuficientemente estudiadas, por motivos políticos más que puramente científicos.

Planes y proyectos para la rehabilitación de drogadictos

Los procesos de tratamiento, rehabilitación y reinserción de las personas afectadas por la drogadicción constituye una materia que, no obstante ser principalmente una preocupación de las instituciones de salud, requiere también del concurso de la comunidad.
Los métodos clásicos de tratamiento de trastornos psíquicos con frecuencia no logran resultados positivos en la recuperación de los consumidores de drogas. Un alto porcentaje de ellos no desea ser tratado o abandona la terapia apenas comenzada, frecuentemente debido al angustioso síndrome de privación que surge al suspender su consumo.
Cuando el consumo es crónico, la droga es parte integrante de la vida cotidiana del adicto; sus amistades, familia y actividades sociales se disponen en torno al hábito. Con frecuencia, parte de los ingresos del usuario o de su grupo familiar se obtiene por actividades de compraventa de pequeñas cantidades de drogas.
Todo lo anterior hace muy difícil que el adicto desee tratarse voluntariamente y, menos aún, que este deseo sea prioritario en su proyecto de vida, requisito indispensable para cualquier plan de tratamiento.
Cuando el afectado es un niño o joven dependiente de sus padres el problema es aún más complejo al involucrarse con frecuencia conflictos generacionales en que se confrontan padres e hijos ante la exigencia de tratamiento de aquellos y la resistencia de estos últimos. La situación es crítica cuando el menor no tiene un claro apoyo familiar, ya sea por graves problemas al interior de su familia o por carecer de ésta. En este caso, el niño está expuesto a actividades delictuales y abusos cometidos por otros jóvenes o adultos. Lo delicado de su situación y su enorme desconfianza hacia toda la sociedad hace que sus posibilidades de recuperación sean mínimas y que requiera de especial preocupación.
La relación de la drogadicción con el bajo rendimiento y la deserción escolar, con el ausentismo y los accidentes laborales, con la delincuencia y la violencia en general, y con el tráfico de drogas y la corrupción de personas e instituciones, hace que la recuperación de los afectados interese e involucro el esfuerzo de toda la sociedad, ya que es ésta en su conjunto la que está siendo afectada.
En este marco, resulta indispensable la evaluación y validación de diversas experiencias de tratamiento y rehabilitación desarrolladas en nuestro país y en el extranjero, con el objeto de mejorar la eficiencia y eficacia de la atención ofrecida a los drogadictos.
Por otra parte, resulta de la mayor importancia sensibilizar e involucrar en esta actividad a las empresas y a las organizaciones comunitarias de base, tales como juntas de vecinos, organizaciones juveniles, centros de madres, grupos religiosos, sindicatos, y otras, con el fin de facilitar la recuperación y reinserción sociolaboral del afectado, y que sea en las propias comunidades y en las familias donde se apoye el esfuerzo por mantener a éstas libres de drogas.

Plan específico de sistema de registro y procesamiento de información

Objetivos:
Crear un banco de datos específicos sobre actividades de tratamiento y rehabilitación de consumidores de drogas, cuyas funciones serán generar permanentemente información que permita planificar y evaluar actividades de tratamiento y rehabilitación; entregar periódicamente informes y diagnósticos acerca de los tipos de drogas, las vías de consumo utilizadas y las enfermedades asociadas; analizar e informar acerca de los factores psicosociales intervinientes, datos biodemográficos y otros pertinentes que permitan identificar los grupos más dañados y/o de mayor riesgo.
Responsable: MINSAL.
Asociados : MINEDUC, CONACE.
1.2. Desarrollar un sistema de vigilancia epidemiológica, dotando de equipos para la detección de drogas o sus metabolitos en fluidos corporales a los Servicios de Salud del país, capacitando al personal, estableciendo los procedimientos que permitan la obtención de fluidos corporales de los grupos de población seleccionados para la medición y la entrega de informes periódicos a los organismos que corresponda, y elaborando un catastro actualizado de los servicios e instalaciones públicos y privados que prestan atención a los consumidores de drogas.
Responsable: MINSAL.

2.PLAN ESPECÍFICO DE APOYO A LAS ACTIVIDADES DE TRATAMIENTO Y REHABILITACIÓN.
Objetivos:
2.1. Desarrollar los servicios e instalaciones estatales destinados a la atención de los consumidores de drogas, preparando un diagnóstico del estado actual de tales servicios e instalaciones, definiendo necesidades y prioridades para su desarrollo; construyendo, equipando, y contratando personal, cuando corresponda, de manera de aumentar la cobertura y la eficiencia de los servicios y creando la atención especializada de urgencia para consumidores de drogas en aquellos servicios de salud donde se estime necesaria, adscrita al servicio de urgencia general.
Responsable: MINSAL.
2.2. Evaluar y apoyar el desarrollo de experiencias de tratamiento y rehabilitación de entidades no gubernamentales idóneas, estableciendo procedimientos estandarizados para la evaluación de resultados y medición de la eficiencia y factibilidad de métodos de tratamiento y rehabilitación utilizados por esas entidades y apoyar técnica y financieramente la extensión o multiplicación de aquellas experiencias que demuestren mejores resultados.
Responsable: MINSAL.
Asociados : MIDEPLAN, CONACE.

3. PLAN ESPECÍFICO DE FORMACIÓN, CAPACITACION PERFECCIONAMIENTO DE PERSONAL PARA EL TRATAMIENTO Y REHABILITACIÓN.
Objetivos:
3.1. Lograr la inclusión de los temas de tratamiento y rehabilitación de los consumidores de drogas en los planes y programas de estudios de pre y postgrado en universidades, institutos profesionales y otras instituciones de educación superior.
Responsable: MINEDUC.
Asociado : MINSAL.
3.2. Auspiciar y patrocinar encuentros, seminarios, congresos y otros eventos relativos al tratamiento y rehabilitación de consumidores de drogas.
Responsables: CONACE, MINSAL.
Asociados : MINEDUC, M. INTERIOR, MIDEPLAN (SERNAM, INJ), M. JUSTICIA (SENAME).
3.3. Establecer un sistema de becas de postgrado para la especialización de profesionales en el tratamiento y rehabilitación de consumidores de drogas.
Responsables: MINSAL, MINEDUC.
Asociado : MIDEPLAN.

4. PLAN ESPECÍFICO DE PARTICIPACIÓN COMUNITARIA EN EL TRATAMIENTO Y REHABILITACIÓN.
Objetivos:
4.1. Apoyar el desarrollo de grupos de auto-ayuda cuya evaluación demuestre resultados positivos y fomentar en ellos la reinserción social y laboral de los consumidores de drogas, vinculándolos con las instancias clínicas de tratamiento y rehabilitación.
Responsable: MINSAL.
Asociados : MIDEPLAN (SERNAM, INJ), M. TRABAJO, M. JUSTICIA (SENAME), MINEDUC.
4.2. Apoyar técnica y financieramente los programas locales de tratamiento y rehabilitación que promuevan la progresiva participación de la comunidad en los servicios clínicos estatales.
Responsable: MINSAL.
Asociado : MIDEPLAN (FOSIS).

5.PLAN ESPECÍFICO PARA LA ATENCIÓN DE CONSUMIDORES DE DROGAS EN LOS RECINTOS CARCELARIOS.
Objetivos:
5.1 Diseñar, implementar y desarrollar un plan de tratamiento y rehabilitación de consumidores de drogas en los recintos carcelarios.
Responsable: M. JUSTICIA.
Asociados : MINSAL, M. TRABAJO.
5.2 Establecer mecanismos para la reinserción sociolaboral de los drogadictos rehabilitados a su egreso de los recintos carcelarios.
Responsables: M. JUSTICIA, M. TRABAJO.
Asociados : MINSAL, MINEDUC.
6. PLAN ESPECÍFICO PARA EL TRATAMIENTO Y REHABILITACIÓN DE LOS CONSUMIDORES DE DROGAS EN LOS LUGARES DE TRABAJO.
Objetivos:
6.1. Sensibilizar a directivos y ejecutivos de empresas públicas y privadas sobre la posibilidad de disminuir los accidentes y el ausentismo laboral asociados al consumo de drogas.
Responsables: MINSAL, M. TRABAJO.
6.2. Incentivar el desarrollo de planes de tratamiento y rehabilitación de consumidores de drogas en las industrias, empresas y comercio del sector público y privado.
Responsables: MINSAL, M. TRABAJO.

Repercusión social de las drogas

Sin contar el alcohol o el tabaco, la repercusión social de la drogadicción en España es terrible. En 1986 y 1987 cada dos días murió una persona en episodios conectados con la droga. En 1983 el 83 % de los delitos cometidos contra la propiedad o la integridad física, en Madrid, estaban relacionados con estupefacientes, cifra muy similar al 85 % de Nueva York. Aunque las estadísticas son poco rigurosas se calculaba en 1988 una población de 1.500.000 heroinómanos en Europa. Desde hace años España fue escogida por su posición geográfica y nexos históricos con países árabes y americanos como puente del narcotráfico para Europa. Pero también, el 15 % de las muertes que se producen en Europa se deben al tabaco y ya hay en el mundo entre cinco y diez millones de personas infectadas por el virus del sida, que hasta hace poco era un fenómeno estrechamente relacionado con la adicción a drogas por vía intravenosa (compartir agujas y jeringuillas).

Las drogas desde una perspectiva psicosocial. Prevención de la drogadicción

Desde el punto de vista de las motivaciones psíquicas más profundas, la realización toxicómana no pasa de ser una simple evasión de la realidad o una gratificación hedonista. En algunos casos, el consumo de sustancias alteradoras de la mente responde a impulsos inconscientes de gratificaciones de naturaleza tanática (pulsiones de muerte), pero en otras circunstancias, la ingesta se realiza con el fin de conseguir una realización de carácter trascendente, realización que deviene de las vivencias místico-religiosas. Así pues, las drogas han venido a sustituir (satisfacer) las demandas afectivas, culturales y espirituales de los jóvenes por falta de una adecuada oferta por parte de las instituciones tradicionales. Desde esta perspectiva, encontramos tres tipos fundamentales de drogas:

  1. Drogas afectivas que son las que vienen a sustituir las demandas afectivas de carácter familiar. Ejemplos típicos son las derivadas del cannabis.
  2. Drogas psicodélicas que son las que sustituyen las demandas de carácter cultural. Como ejemplos tenemos las anfetaminas.
  3. Drogas místicas o sustancias con las que se intenta conseguir una realización de naturaleza místico-religiosa, como puede ser la mescalina.
  4. Drogas socialmente permitidas, como el alcohol, que cubren esos niveles de realización.

La prevención primaria se basa en la defensa contra los factores que hacen prosperar la drogadicción y estimular la promoción social, económica y cultural de las capas más débiles de la sociedad. Tiene gran importancia la colaboración familiar y una educación popular con información sobre los peligros del alcohol y drogas y una adecuada legislación. Otras acciones son la legislación restrictiva y punitiva y la vigilancia para evitar el consumo ilícito o tráfico ilegal. Sin embargo, hay quien apuesta por una selectiva legalización de ciertas drogas, aportando diversos argumentos, como medio para erradicar los problemas derivados de la drogadicción. La prevención en el ámbito escolar es fundamental, ya que junto con la familia representa una institución básica en la formación de los más vulnerables (niños y jóvenes). La prevención secundaria debe basarse en un diagnóstico y tratamiento precoz mediante campañas en la comunidad y en grupos de riesgo. El establecimiento de servicios especializados en hospitales puede ser de inestimable ayuda, ya que podrían tratar la enfermedad íntegramente. Todo esto tiene como misión principal rehabilitar socialmente al drogadicto. Para ello también hay que hacer llegar a la sociedad el concepto de que el adicto es un enfermo. Hay que fomentar los programas de rehabilitación para reestructurar la personalidad del enfermo en su ambiente habitual. La finalidad de todo programa de tratamiento debe perseguir tres aspectos primordiales: 1) despertar conciencia de daño, 2) generar conciencia de enfermedad y 3) poner en marcha una verdadera motivación antitoxicómana. En estos aspectos, el empleo de la psicoterapia de grupo es prácticamente imprescindible junto a la prevención en el ambiente familiar y en el escolar en los colegios e Institutos.