La imprenta

Te invitamos a descubrir un invento que cambió la vida del hombre: la imprenta. Gracias a ella, se logró la masificación de los libros y, aprender, ya no fue sólo parte de la vida de un grupo clerical o aristocrático.

¿Qué es una imprenta?

Una imprenta es una máquina que se caracteriza por dejar huellas de tinta, en hojas de diverso tipo y que, debido a su velocidad, permite obtener varias copias de un mismo texto, en poco tiempo. Esto logra que el conocimiento se divulgue y atraviese mares y montañas, llegando a manos de quien desee leer, sobre un tema en particular, de su gusto o interés. Pero este invento, tiene un creador y una historia, la que te invitamos a conocer hoy.

Historia de la imprenta

El creación oficial de la imprenta se le adjudica al alemán Johanes Gutenberg, en el año 1440 , debido a que fue el primero en dotarla de una forma y funcionamiento más parecido, al actual. Pero, la historia de esta máquina, comienza mucho antes. A continuación, te presentamos algunos de sus inicios:

1. Roma (440 a.de.c.)

El Imperio romano poseía unos sellos con los que se imprimían formas, sobre bloques o elementos hechos de arcilla.

2. Europa en la Edad Media (siglos V – XV)

En la Edad Media, se trabaja la xilografía. Un estilo en el que, para poder imprimir una mayor cantidad de hojas, se grababa, lo deseado en una tabla de madera, la que luego, era pintada de los colores rojo o negro y eso, se pegaba en hojas. Cada persona, preparaba sus hojas.

3. China ( 1041)

En China, se implementó un sistema de imprenta a base de papel de arroz, el que era tipografiado, mediante unas piezas de porcelana, que tenían grabadas, los símbolos ideográficos chinos.

4. Corea (1234)

Esta nación, siguió el invento chino, pero en base a figuras elaboradas de metal. Le dieron muy poco uso, por lo que no se produjo una evolución del sistema.

¿Quién fue Johanes Gutenberg?

Nació en 1394 , en el seno de una familia burguesa, cuya buena posición económica, era aportada por la familia de su madre. Su padre, había tenido un matrimonio anterior y era, el director de la casa de moneda de maguncia, Alemania.

Hasta los 30 años, trabaja y aprende el oficio de su padre: la orfebrería. Hasta que, a los 34, se dirige hacia Estrasburgo, dedicándose a trabajar para tres acaudalados del lugar, en todo lo referente a la creación de gemas talladas y al pulido de espejos.

Paralelo a esto, guardaba de forma secreta, su mejor obra: el desarrollo de la imprenta. Lamentablemente, fue descubierto por sus jefes, por lo que, luego de su insistencia, decidió asociarse con ellos, a cambio de apoyo económico. Esta sociedad además de traerle beneficios, como la aceleración de los resultados de su objetivo primordial; también, le trajo un desagradable conflicto legal, debido a que, con la muerte de uno de sus socios, la familia insistió en ser incluida en esta. El resultado del juicio llevado a cabo, fue a favor del genio creador, por lo que pudo continuar con su empresa, tal y como lo había planeado.

En el año 1450, regresa a su pueblo natal y allí, se asocia con Johann Fust, quien le da dinero para que pueda terminar su obra, a la espera de rentabilizar, a través de esta sociedad.

En el año 1455 sale a la luz pública, la primera imprenta moderna y además, la impresión de la Biblia, por obra de esta máquina.

Sus últimos días no son de gloria y riquezas, ya que es demandado por su último socio, consecuencia de lo cual, termina pobre y sin bienes; observando, cómo su creación, se volvía famosa en toda Europa; mientras él, vivía de la caridad de los monjes del Monasterio de San Víctor.