Oliver Cromwell

Gobernó Gran Bretaña con mano de hierro. Las opiniones respecto de él siempre han estado  divididas: un consecuente Lord o un hipócrita dictador.

Infancia

El 25 de abril de 1599 nace en Huntingdon, Inglaterra, Oliver Cromwell. Su familia era dueña de tierras, lo que hizo posible costearle sus estudios. Primero aprendió gramática en el mismo Huntingdom, después fue a Cambridge, al Sidney Susssex Collage. Este tenía la particularidad entonces de ser estrictamente seguidor del calvinismo puritano. No terminó,  púes debió volver a casa a la muerte de su padre, y con del deber de cuidar a su madre y siete hermanas. Sus creencias religiosas ya eran anticatólicas, pues su maestro Thomas Beard planteaba que el Papa católico era el anticristo.

Matrimonio

El 22 de agosto de 1620 contrajo matrimonio con Elizabeth Bourchier. Tuvo siete hijos con ella, pero más importante: su suegro era un rico comerciante de Essex, y muy bien relacionado con las familias puritanas. Sus dudas religiosas y los enfrentamientos legales por la posesión de tierras, lo llevó a una depresión, que fue tratada en el año 1628.

Un cabeza redonda

Diputado por Huntingdon

En 1628 se convierte en diputado representando a su natal Huntingdon. Lo fue por menos de un año. Después, por once años, el rey no vuelve a convocar al Parlamento. En ese tiempo esta institución es conocida como «los cabezas redondas», por el estilo de corte de cabello que los parlamentarios usaban.

En 1640 el rey debió convocar al Parlamento para lograr aumentar los impuestos. El motivo: una guerra contra Escocia. Cromwell vuelve a ser parlamentario, y ahora es un  fuerte opositor al rey Carlos I. Se convirtió en un líder. El rey envía tropas al Parlamento para arrestarlo a él y otros diputados rebeldes. Logran huir. La respuesta fue exigirle al Rey el sometimiento al poder del Parlamento.

Guerra Civil

En 1642 el Parlamento despoja a Carlos I de sus derechos sobre el Episcopado. El Ejército y la Marina pasaron a depender directamente del Parlamento. El rey se negó a firmar la nueva ley. Estalla la Guerra Civil.

Al principio las cosas no fueron bien para el Parlamento. Son derrotados por la caballería del rey en Edge Hill. Esto impulsó a Cromwell a crear él mismo un nuevo ejército, mejor entrenado que el anterior.

En 1644 es la batalla de Marston Moor, mostrando Cromwell gran valor y habilidad, logra un triunfo. El Parlamento controla el norte de Inglaterra. Al año siguiente Cromwell establece un nuevo modelo de ejército. La oficialidad será en base al mérito y no los títulos de nobleza. Su carácter estricto se vio reflejado en una también férrea disciplina militar. Su caballería llegó a ser lo más temido de sus fuerzas.

El rey es derrotado

En 1645 es la decisiva batalla de Naseby, en que los partidarios del rey Carlos I son completamente derrotados. A los pocos meses el rey se encuentra con arresto domiciliario. Durante varios años su situación será discutida por los Parlamentarios. Sin embargo en 1648 las cosas se precipitan: se acuerda acusar al rey por traición. Condenado Carlos I a la pena de muerte, es decapitado el 30 de enero de 1649. Su ejecución pública es la única que ha afectado a un monarca en la historia de Inglaterra.

Cromwell con mano de hierro

En 1649, ya establecido el régimen Parlamentario, los realistas se reagrupan, aliándose con los católicos de Irlanda. La respuesta de Cromwell fue la de atacar ese país. La masacre de Cromwell en Drogheda, al este de Irlanda, en que miles de personas fueron asesinadas fue una de las más graves de su época. En 1651 los escoceses atacaron liderados por Carlos, hijo del rey Carlos I. Nuevamente un triunfo total para Cromwell.

Lord Protector

En 1653, ya con el Parlamento gobernando, Cromwell decidió que era el momento de refinarlo. Para ello reemplazó a los Parlamentarios con un grupo que en principio consideraba buenos puritanos. Pero tampoco le satisficieron, eliminándolos también. Se convirtió en la única autoridad, bajo el título de Lord Protector de la Mancomunidad Inglaterra, Escocia e Irlanda.

Muerte

El 3 de septiembre de 1658 Oliver Cromwell muere en Londres. Tenía 59 años. No está clara la causa de su muerte. Al parecer malaria. Su cuerpo no descansó en paz. En 1661, tras la restauración de la monarquía, su cuerpo fue desenterrado y decapitado.