Robert Oppenheimer

Señalado como el creador de la bomba atómica; este físico estadounidense es considerado por algunos un genio, y por otros un gran estudiante que sabía sacar provecho de lo aprendido.

En 1904 en la ciudad de Nueva York nació Julius Robert Oppenheimer. Su padre, Julius Oppenheimer, era un inmigrante alemán, que había tenido gran éxito con la importación de textiles; y su madre, Ella Friedman, era una artista. Ambos padres eran judíos.

Como estudiante fue exitoso tanto en las ciencias como en el arte. Ingresó a los 17 años a la muy renombrada Universidad de Harvard, titulándose en tres como Químico. Su paso por Harvard fue breve, pues interesado en la termodinámica debió continuar sus estudios en Europa, pues Estados Unidos estaba muy atrasado en tal disciplina.

Vida en Europa de Oppenheimer

Luego de un breve paso por Inglaterra, ingresó en 1926 a la Universidad de Göttingen, en Alemania. Tenía entonces 22 años de edad. A los pocos meses obtuvo su primer doctorado en física. Su aprendizaje fue a través de Werner Heisenberg, Erwin Schrodinger, Max Born, Wolgang Pauli, Paul Dirac y Enrico Fermi. Varios de ellos ganarían el premio Nobel, y su genialidad era reconocida por Oppenheimer, dándose cuenta el estar un peldaño más abajo de ellos. Sin embargo, lejos de sentirse disminuido por ello, vio en todo la gran oportunidad de aprender. Oppenheimer se dedicó a la mecánica cuántica, una nueva ciencia. Específicamente separó el movimiento nuclear del movimiento electrónico en el tratamiento de las moléculas.

Su paso por Berkeley

En 1927 regresó a Estados Unidos. Tenía varias publicaciones reconocidas por la comunidad científica. Fue nombrado miembro del Consejo de Investigación Nacional. Tenía 23 años.

Pronto se fue a la Universidad de California en Berkeley para ser profesor. Antes de iniciar su trabajo enfermó de Tuberculosis, y tal cómo era la prescripción médica en ese tiempo debió estar en un rancho en el desierto de Nuevo México. En adelante el desierto y su creatividad estarán siempre unidos. En sus clases es recordado como un expositor de problemas, que con gran pasión mostraba los caminos de solución. En esta época es definido por sus alumnos como un hombre genial, que era más bien tímido en público, pero que cuando hablaba de física no dejaba de apasionarse y convencer de lo que decía.

Los retractores de Oppenheimer lo consideran como muy precipitado en sacar conclusiones. Su matemática muchas veces muestra errores, quizás por la multiplicidad de áreas en que trabajaba en forma simultánea. Sus actividades intelectuales iban desde la física teórica, en los más diversos aspectos, pasando por la religión hindú, por el aprendizaje de idiomas y muchas otras.

Robert Oppenheimer comunista

En 1936, a la edad de 32 años, ingresó por primera vez a la política. Apoyaba las ideas comunistas, y con su herencia de unos 300 mil dólares financió la propagación de estas ideas. Reunió fondos para los republicanos en la Guerra Civil Española y financió actividades anti-fascistas. Es probable que fuese una reacción frente a lo que pasaba en el régimen nazi, en que varios de sus amigos estaban siendo perseguidos.

A los 36 años de edad, en 1940, se casó con una estudiante izquierdista de Berkeley, de nombre Katherine Puening Harrison, y al año siguiente tuvieron a su primer hijo, Peter.

El proyecto Manhattan

En 1938 Albert Einstein había advertido de la posibilidad que en Europa se fabricase una bomba atómica, por lo tanto el Presidente Roosevelt ordenó trabajar en tal sentido, sin escatimar recursos. A este trabajo se le conoce como el proyecto Manhattan, y en él fue invitado a encabezarlo Oppenheimer. Se formó un grupo de trabajo junto a Robert Serber, Emil Konopinski, Felix Bloch, Hans Bethe y Edward Teller, todos ellos eminencias en la física. Dada las necesidades de secretismo en esta actividad, se decidió buscar un lugar aislado. Oppenheimer propuso una región desértica en Nuevo México, muy cerca de donde se había recuperado de la Tuberculosis. Ya instalados en el lugar que era conocido como «Álamo Gordo», se les unieron los físicos Enrico Fermi, Richard Feynman, Robert Wilson y Victor Wiesskopf.

En medio de la búsqueda de respuestas para lograr la reacción nuclear en cadena, y si al explosionar terminaría quemándose la atmósfera; nace en 1944 Katherine la hija menor de Opennhaimer. Por otra parte, Oppenheimer no dejaba de estar en la mira del FBI por sus vínculos con los comunistas. Varias veces fue interrogado al respecto, y a pesar de sus contradicciones no podía ser sacado del proyecto. El temor era que entregase secretos a la Unión Soviética.

El 16 de julio de 1945 se tuvo éxito en la primera bomba atómica, una explosión nuclear en cadena usando el plutonio como base. Pocos días después serían usadas otras dos bombas atómicas en dos ciudades japonesas: Hiroshima y Nagasaki. Oppenheimer declaró haber pensado entonces «ahora me he convertido en la muerte, destructora de mundos». Se dio cuenta muy pronto del inmenso poder de este tipo de armas, y la necesidad de controlar su uso.

El final de su vida

En 1953 Oppenheimer fue acusado por el Comité de Actividades Anti-americanas de ser un peligro para la seguridad nacional. Se había iniciado la Guerra Fría y todo lo que pareciera comunista debía ser eliminado. Oppenheimer se defendió acusando a varios de sus colegas como izquierdistas. Despojado de sus credenciales de seguridad, Oppenheimer  se retiró a las islas Vírgenes Americanas. Allí pasó largas temporadas con su familia. Murió de cáncer a la garganta en 1967. Tenía 62 años.