Cáncer de boca

Te invitamos a conocer el cáncer a la boca. Un tipo de cáncer que se ubica en lo que se denomina: «Cáncer de cuello y cabeza».

Definición de cáncer de boca

Este es el cáncer más común en la zona del cuello y la cabeza, pudiendo considerar, cualquiera de las siguientes áreas:

Labios, en su parte exterior como interior.
Encías; superiores e/o inferiores.
Las mejillas; en su parte interior como exterior.
La lengua y el espacio que se ubica debajo de la misma.
El paladar duro y blando.
El trígono retromolar.
La garganta.
Las amígdalas.
El inicio de la lengua.
A estas tres últimas partes, se les denomina: Orofaringe.
Las zonas, donde más comúnmente se desarrolla este tipo de cáncer son: la parte inferior de la lengua, la lengua, las amígdalas y las encías.

Entre los elementos que aumentan la adquisición de este tipo de cáncer, tenemos:

Consumo de marihuana: Afecta, principalmente, las áreas que tocan el cigarrillo y las vías aéreas, que reciben el humo.
Consumo de tabaco: Mascar tabaco, fumarlo en forma de pipa o como cigarrillo, es un factor que genera este tipo de cáncer. También, puede adquirirse, siendo fumador pasivo.
Exposición excesiva al sol y a los rayos U.V.: Esto también puede desencadenar un cuadro de cáncer a la piel de los labios.
Piel blanca: La piel blanca es muy delicada y propensa a este tipo de cáncer.
Alimentación carente de vitaminas: Es necesario consumir frutas y verduras en las cantidades recomendadas, pues existe una relación entre los malos hábitos alimenticios y este tipo de cáncer.
Virus del Papiloma humano: Es propio del útero, pero también, puede adquirirse mediante el sexo oral.
Edad y género: Los hombres y las personas mayores de 45 años, tiene mayores posibilidades de adquirir esta enfermedad.
Sistema inmune: Las personas que poseen su sistema inmunitario debilitado, tienen mayor prevalencia de este cáncer.
Limpieza dental: las personas como malos hábitos de limpieza dental, han demostrado tener más facilidad Para adquirir cáncer oral.

Entre los síntomas de esta enfermedad, podemos señalar.

Cambios en el tono de voz.
Manchas blancas o rojas en encías, amígdalas o en la lengua. Produciéndose en solo una de aquellas zonas, ya constituye un signo de sospecha.
Sensación de tener algo en la garganta, atorado.
Pérdida de apetito y de peso.
Herida en la boca o en el labio, que nunca cicatriza.
Masa palpable, en la garganta, la boca, los labios o las amígdalas.
Dolor de garganta que no cesa, a pesar de no estar agripado.
Lengua y labios adormecidos.
Dolor inexplicable en la lengua o en los labios; que puede ir acompañado de sangre.
Problemas para tragar o mover la mandíbula.
Dientes que se caen de forma abrupta.
Placas dentales que dejan de encajar en la cavidad bucal.
Poseer mal aliento de forma constante y sin solución.
Cansancio crónico.

Entre los mecanismos de detección y diagnóstico de este tipo de cáncer, tenemos, los siguientes:

Observación del paciente, por un médico o un dentista: Por lo general, este tipo de cáncer es descubierto por un médico o un dentista, cuando se encuentran realizando un chequeo de rutina. Una vez que el especialista tiene la sospecha de estar en presencia de cáncer bucal, toca las mejillas, ganglios, cuello y cabeza, a fin de reconocer algún posible tumor o ganglios inflamados, que pudiesen estar alertando acerca de un problema.
Ejecución de una endoscopia: Consiste en la introducción, por las vías nasales, de un tubo flexible y delgado, y que bajará hasta la garganta. El objetivo, es poder observar toda esta área, con el mayor detalle posible. Este instrumento, llamado endoscopio, posee una luz, que ilumina la zona, haciéndola más visible al ojo humano. Esta luz se complementa con una diminuta cámara, que proyecta las imágenes a nivel computacional.
Biopsia: Puede ser, a través de la extracción de piel o del tumor del paciente, así como también, mediante la utilización de un cepillo, que es pasado por el área afectada, extrayendo, de forma indolora, las células sospechosas.
Radiografía: Este procedimiento, puede ser, a través del sistema tradicional, así como también, mediante la ingesta de bario. Este se utiliza para saber si la capacidad de deglución del paciente, sigue siendo la misma.