Contaminación Audiovisual

Trabajo sobre la contaminación auditiva y visual.

Contaminación auditiva

Conviene distinguir inicialmente algunos conceptos:

  • Sonido: Conjunto de vibraciones que pueden estimular el órgano del oído. Dentro del sonido se incluyen los temas:
  • Propagación: Al golpear un objeto o flexionarlo y luego, soltarlo, vibra y empuja las moléculas vecinas (como las del aire). Estas no se apartan, sino que se comprimen y enseguida se separan bruscamente; Se produce entonces una onda de sonido.
  • Volumen: La intensidad del sonido depende de la presión de sus vibraciones en el medio que atraviesa. A mayor presión, la amplitud o altura de la onda y el sonido resulta suave. Dependiendo del volumen, el oído podría llegar a dañarse gracias a su sensibilidad al respecto.
  • Medición: La presión acústica se mide en decibelios (dB) y los especialmente molestos son los que corresponden a los tonos más altos (dB-A). La presión del sonido se vuelve dañina a los 75 (dB-A) y dolorosa alrededor de los 100 dB-A. Puede causar la muerte a los 180 dB-A. El límite de tolerancia es de 65 dB-A. El oído necesita algo más de 16 horas de reposo para compensar 2 horas de exposición a 100 dB (discoteca ruidosa). Los sonidos de más de 120 dB (banda ruidosa de rock o volumen alto en los auriculares) pueden dañar a las células sensibles al sonido del oído interno provocando pérdidas de audición.
  • Ruido: Perturbación sonora, periódica, compuesta por un conjunto de sonidos que tienen amplitud, frecuencia y frases variables y cuya mezcla suele provocar una sensación sonora desagradable al oído. Este se ha ido acrecentando con el desarrollo de la humanidad, de la industria en general y de la urbanización.

En sí, el ruido, es uno de los contaminantes del medio ambiente que presenta mayor problema para la salud del hombre y de los animales, debido a que las calles se ven constantemente afectadas, por ejemplo: los ruidos que generan los escapes y bocinas de distintos vehículos, el bullicio de grandes aglomeraciones de gente, etc.

Causas

La causa principal de la contaminación acústica es la actividad humana: el transporte, la construcción de edificios y obras públicas, el tráfico aéreo, medios de comunicación: (cine, televisión, radio) entre otros, incrementándose en las cercanías de aeropuertos, puertos e industrias. Estos ocasionan importantes afectaciones que deterioran el ambiente y alteran nuestras vidas.

Consecuencias

Los efectos psicológicos que produce el ruido ocasionan en el hombre dolores de cabeza, pérdida del sueño y del apetito, así como insatisfacciones y molestias; en los trabajos en que los hombres están expuestos a un ruido intenso les puede provocar un rendimiento más bajo de lo normal. Además el ruido causa alteraciones síquicas, estrés, y problemas nerviosos que afectan cada día más a los empleados de las grandes y pequeñas industrias de las zonas urbanas.
Las sorderas profesionales son las sorderas causadas por trabajar en un ambiente de mucho ruido. Los traumatismos son lesiones del sistema auditivo, causando la pérdida irreversible pero no evolutiva de la audición. El encubrimiento es la disminución de la percepción auditiva que ocasiona que no se puedan escuchar los ruidos bajos, este tipo de problemas se ocasiona principalmente con los ruidos de la vida cotidiana en las zonas urbanas y de las industrias. La fatiga auditiva provoca un aumento temporal de la audición y es causado por ruidos que miden de 90 decibelios en adelante. L a contaminación auditiva es una de las más peligrosas para la vida del hombre, pues le provoca una gran agresividad, así como varias actividades físicas como alteraciones digestivas de la presión arterial, del sistema respiratorio y del ritmo cardíaco.

Escala de ruidos y los efectos que produce:

dB-A Ejemplo Efecto. Daño a largo plazo
10 Respiración. Rumor de hojas Gran tranquilidad
20 Susurro Gran tranquilidad
30 Campo por la noche Gran tranquilidad
40 Biblioteca Tranquilidad
50 Conversación tranquila Tranquilidad
60 Conversación en el aula Algo molesto
70 Aspiradora. Televisión alta Molesto
80 Lavadora. Fábrica Molesto. Daño posible
90 Moto. Camión ruidoso Muy molesto. Daños
100 Cortadora de césped Muy molesto. Daños
110 Bocina a 1 m. Grupo de rock Muy molesto. Daños
120 Sirena cercana Algo de dolor
130 Cascos de música estrepitosos Algo de dolor
140 Cubierta de portaaviones Dolor
150 Despegue de avión a 25 m Rotura de tímpano

Reducción de la contaminación auditiva

Existen diversas maneras de combatir la contaminación acústica. Como por ejemplo disminuyendo el uso de sirenas en las calles, controlando el ruido de motocicletas, coches, maquinaria etc. En muchos casos, aunque tenemos la tecnología para reducir las emisiones de ruido, no se usan totalmente porque los usuarios piensan que una máquina o vehículo que produce más ruido es más poderosa y las casas comerciales prefieren mantener el ruido, para generar más ventas. Además, los especialistas en higiene y seguridad en el trabajo recomiendan el uso de protectores acústicos en aquellos ambientes donde la intensidad del sonido sea superior a los 90 dB. Por su parte, los arquitectos especializados en acústica tienen la responsabilidad de diseñar ambientes y escoger materiales que puedan funcionar como aislantes de ruidos molestos, por ejemplo, las paredes huecas que no estén conectadas.

Opinión sobre posibles soluciones

Creemos que a través de la publicidad televisiva y radial se puede informar a la gente sobre la contaminación auditiva que producen los muchos ruidos de la zona. Con la ayuda del Gobierno de la provincia de Buenos Aires podría hacerse una campaña publicitaria para advertir y concienciar a las ciudades de los graves problemas que traen los sonidos en altas cantidades. También presentar soluciones fáciles y que cada uno puede hacer como revisar periódicamente sus automóviles, plantar árboles en sus propiedades (dado que estos absorben ruidos) etc. En conclusión, nuestra propuesta de cambio más que el hecho de ir y hacerlos es el de informar y concienciar, avisar sobre los daños ocasionados y en el futuro prevenir otros daños.

En Buenos Aires

Buenos Aires es una de las ciudades más ruidosas del mundo. Como otras ciudades modernas, se ha convertido en una gran caja de resonancia donde la convivencia se hace difícil y está ausente la solidaridad social.
Uno de los factores de la degradación ambiental es la contaminación sonora. El ruido atenta contra la calidad de vida urbana y la sustentabilidad. Para que una ciudad sea sustentable es necesario un desarrollo armónico y equilibrado entre los factores humanos, sociales, ambientales y económicos, preservando los recursos para las próximas generaciones.

Contaminación visual

Podría definirse como un desequilibrio en el paisaje (ya sea natural o artificial) que afecta las condiciones de vida y las funciones vital de los seres vivos.
El cerebro humano tiene una capacidad finita para la interpretación de las imágenes que recibe desde el principal sentido, la vista. Se ha determinado que la retina mantiene una imagen durante 1/10 de segundo (como si fuera un cuadro de una película).
La información visual tiene una acción directa sobre nuestra capacidad de atención. Cuando una imagen supera el máximo de información que el cerebro puede asimilar, se produce estrés visual. Es entonces que la percepción se vuelve caótica y la lectura ordenada del paisaje se hace imposible.
Esta situación provoca alteraciones en las funciones psicofísicas del ser humano. Stress, mal humor, agresividad, trastornos en la atención y, para los automovilistas, riesgosas distracciones.

Causas

Las diversas causas de la contaminación visual pueden ser:

  • Excesos de avisos publicitarios e informativos (luminosos o no) en forma de carteles en calles y rutas, al igual que los avisos publicitarios e informativos de programas, en general, por televisión y los carteles callejeros: El contenido visual de este tipo de mensaje publicitario extremadamente atractivo, por ende produce un alto índice de distracción aumentando el riesgo de accidentes.
  • Nuevas edificaciones o distorsiones en paisajes naturales, como consecuencia, ocasionan la dispersión de animales: Una lectura difícil del paisaje urbano provoca fatiga, frustración, mal humor y agresividad vial. Otro problema es la pérdida de identidad barrial. Por ejemplo, en Buenos Aires, una ciudad rodeada a medias por el Río de la Plata, en donde sin embargo no es tan fácil ver el agua.
  • Exceso de colores y objetos en espacios interiores: El grado de eficiencia laboral de muchas empresas o instituciones se encuentra en gran parte afectado por este factor contaminante, ya que provoca una dispersión de la capacidad de concentración.
  • Basurales que malogran el paisaje y pueden afectar al desarrollo del turismo en la cuidad: La calidad visual de los distintos edificios se ve disminuida.

Consecuencias

Este tipo de contaminación puede provocar:

  • Estrés
  • Dolor de cabeza
  • Distracciones peligrosas
  • Problemas ecológicos
  • Trastornos de atención
  • Disminución de la eficiencia laboral
  • Trastornos de agresividad y mal humor
  • Accidentes de tránsito

Opinión sobre posibles soluciones

El centro de esta cuestión se halla en la conducta de cada individuo en particular. La contaminación visual nos afecta psíquicamente y creamos más de lo mismo que nos sigue afectando. La solución comienza por un cambio de actitud: Una de las opciones es la eliminación total o parcial de avisos publicitarios a través de leyes. Aunque la eliminación total perjudicaría mucho a las empresas que quieren ofrecer un producto, ya que es un medio importante para la publicidad. Con la eliminación parcial nos referimos a restringir los carteles a zonas permitidas, prohibiendo, por ejemplo, los avisos publicitarios en zonas en las que podrían desconcertar a los conductores.

Contaminación visual en Buenos Aires

El derecho a gozar de un ambiente sano se halla reconocido tanto en la Constitución nacional como en la de la Ciudad de Buenos Aires, y ello con la finalidad de preservar un patrimonio común.
Velar por la calidad del aire que se respira, recuperar las aguas contaminadas, reducir y controlar el alto nivel de ruido que es provocado por la circulación vehicular y preservar al entorno visual de su saturación son algunas de las diversas dimensiones del cuidado del ambiente.
En relación a esto último, en los últimos años la Ciudad sufrió una proliferación de espacios de publicidad que ocupan muros, terrazas y frentes en todos los rincones de la ciudad, desdibujando el perfil arquitectónico y desfigurando el clima propio de barrios y avenidas. De este modo se afecta, incluso, el patrimonio cultural que tiene para el turismo interno.
Parte de esa publicidad es ilegal, ante lo cual el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha puesto en marcha, a través de la Secretaría de Gobierno y Control Comunal, un programa contra la contaminación visual, por el cual se han comenzado a desmantelar carteles publicitarios colocados sin autorización, potencialmente peligrosos y, además, causantes de la degradación del entorno estético.
Así, por ejemplo, se han desmantelado inmensas estructuras publicitarias instaladas en vías rápidas y cruces donde hay grandes riesgos de choque. En estos casos, la publicidad ilegal transgrede las reglas administrativas, pero sobre todo pone en peligro la integridad de las personxqas al introducir un elemento visual que distrae a los conductores en las zonas donde más concentrados deben estar.
La contaminación visual, entonces, no sólo se vincula a un desorden estético, que afea el espacio público y que termina degradando las condiciones de vida de la población. También se refiere a transgresiones capaces de provocar graves accidentes.
En buena medida, la proliferación de carteles ilegales, como la de tantas otras infracciones, se debe a la ausencia de un control permanente que sancione a los responsables.
Una acción sistemática en el desmantelamiento de la publicidad ilegal es indispensable, por otra parte, para percibir hasta qué punto la contaminación visual de la Ciudad se debe a prácticas ilegales o a políticas permisivas de los gobiernos de la Ciudad y de la Legislatura en materia de fijación de afiches, carteles y marquesinas.