Depredación y herbivoría

Conoce los tipos de depredadores y cómo operan las dinámicas poblacionales depredador-presa en depredación y herbivoría.

La depredación es la relación ecológica que se da entre dos grupos poblacionales en la cual, una población ve disminuida su abundancia, y por ende su capacidad reproductiva, en tanto que la otra la ve maximizada en pro de la otra, en base a esto, se simboliza con los signos + / – , donde el primero representa a la población depredadora (la población “que come”) y el segundo representa a la población presa (la población “que es comida”).

Los depredadores pueden ser exclusivos de un tipo de organismo, por ende su nicho ecológico es estrecho. A estos depredadores se les denomina especialistas. Un ejemplo de depredador especialista es el koala, marsupial australiano que sólo se alimenta de hojas de eucalipto y en estado silvestre y óptima salud no depreda a ninguna otra especie vegetal. Otros pueden depredar a distintos organismos, por ende su nicho ecológico es amplio y se les denomina generalistas. Un ejemplo de depredador generalista es el león y los grandes carnívoros, ya que pueden depredar a diversas especies, reduciendo el número de individuos en variadas poblaciones.

La dinámica poblacional en la depredación opera de la siguiente forma: la población de presas condiciona la población de depredadores, cuando la población de presas es alta, hay mucho alimento disponible para los depredadores, por ende estos comen mucho, disminuyen la población de presas y aumentan la propia; sin embargo, al disminuir la población de presas, rápidamente se quedan sin comida, por lo que también disminuyen la propia población. Esto establece que la relación existente en cuanto a la abundancia de depredadores y presas se correlaciona directamente y está en constante fluctuación.

Se ha observado en la naturaleza que, cuando un organismo comienza a depredar a otro, la presa desarrolla mecanismos de defensa contra la depredación. El depredador entonces, debe mejorar sus estrategias de depredación, adaptándose a las nuevas estrategias defensivas de la presa, y así sucesivamente. A esto se le denomina en el contexto ecológico carrera armamentista y determina relaciones particulares de coevolución (evolución poblacional conjunta). Como ejemplo se puede citar a los animales ramoneadores (que comen hierbas, ramas y forraje) y a los espinos. Los espinos, para compensar la presión selectiva de los ramoneadores, transformaron mediante fuerzas evolutivas como la selección natural sus hojas en espinas, y a su vez los ramoneadores desarrollaron en respuestas a las espinas callos y dentaduras más fuertes.

Tipos especiales de depredación

La herbivoría es la relación de depredación dada entre un organismo depredador (insecto por ejemplo) y un organismo depredado (vegetal). Esta puede tener efectos positivos para los vegetales depredados a pesar de que los depredadores puedan disminuir el número poblacional de estos, ya que en los vegetales, este tipo de presiones selectivas gatillan fenómenos adaptativos tales como el aumento de follaje, polinización, engrosamiento de troncos, aparición de estructuras de protección físicas (espinas) y químicas (taninos).

Por otra parte, el parasitismo es la relación de depredación dada entre un organismo depredador que no mata a su presa, sino que vive a expensas de ella (parásito). El parásito puede ser específico de su hospedero o no, pero jamás mata a su presa. Si lo llega a hacer, es considerado un parasitoide.

En ambos tipos de depredación, la historia evolutiva del depredador y la presa están íntimamente relacionadas, lo que no necesariamente ocurre en la depredación en general.