Comprende el significado de que los organismos diploides posean un resguardo o copia de su información genética bajo la forma de genes alelos.
Recordarás que, el estudio de cómo los características visuales de un organismo (fenotipo) son trasmitidas desde padres a hijos, y luego a nietos y bisnietos, etc., inicia con las observaciones del sacerdote austríaco Gregor Mendel a fines del siglo XIX. Sus trabajos con la arveja o guisante (Pisum sativa) le llevaron a determinar que, del alguna manera, la información contenida “en alguna parte” de la arveja (y de todos los organismos vivos) era trasmitida a la información de manera independiente y de a pares. Hoy sabemos que este conocimiento corresponde al de los genes alelos, donde para un caracter (por ejemplo, color del cabello) existen dos variantes o alelos por cada individuo (ejemplo, rubio o negro), mientras que, para otro caracter (ejemplo, color de piel) existen dos variantes o alelos, distintas a las del carácter color de pelo (ejemplo, blanca o morena). La importancia de los genes alelos radica en que los organismos diploides poseen un resguardo genético frente a pérdidas de información. Al igual que la información contenida en el disco duro de un computador, la información genética en las células es susceptible a “ataques” de hackers moleculares, como son los virus, bacterias y fenómenos ambientales inductores de cambios en la información genética, llamados agentes mutágenos. A través de diversos mecanismos evolutivos, las células haploides hallaron la solución a estos ataques por medio de la creación de copias de su información por medio del proceso de replicación del ADN. Este proceso, además de permitir la formación de un respaldo de la información (al igual que en los procesos computacionales), aumenta la variabilidad, ya que, a diferencia de la formación de respaldos del información computacional, donde se copia en otro disco la información de manera 100% fidedigna, a nivel celular esta copia ocurre mediante la inserción de pequeñas variantes que no modifican la información base, pero que sí ofrecen variaciones a la información ya existente. Por ejemplo, si la información basal dice “color de pelo negro”, la formación de la copia eventualmente puede decir lo mismo o “color del pelo rubio”. La información sigue siendo “color de pelo”, pero su variante o alternativa es la ligera modificación. Esta ventaja permite que no seamos clones de nuestros padres a través de un proceso molecular llamado recombinación, donde los genes alelos (estas variantes de información) son intercambiados. Los genes alelos, para ser considerados como tales deben cumplir las siguientes normativas: