Poblaciones biológicas

Conoce cómo los organismos se distribuyen y explotan el medioambiente organizados en grupos estructurados: poblaciones.

Los seres vivos se encuentran distribuidos en los diversos medioambientes que surgen en nuestro planeta de manera organizada y complementada a estos, de modo que pueden explotar los recursos de estos de manera óptima en función de sus capacidades adaptativas y prosperar con mayor o menor éxito reproductivo según sea la especie. A principios del siglo XX, surge de manera informal una disciplina en la biología que poco a poco fue consolidándose dentro del campo científico, y ya hacia la década de 1950 la ecología surgía como la ciencia biológica que estudia la distribución y abundancia de los organismos en un entorno determinado. Existen diversas definiciones que explican lo que es una población (disciplinas como la antropología y la sociología ofrecen visiones muy diversas respecto al concepto biológico), sin embargo el primer acercamiento a este concepto con un enfoque ecológico será aquél que define una población como el grupo de organismos pertenecientes a la misma especie que habita y explota un espacio físico determinado, moviéndose libremente en este espacio (migrar y/o dispersarse) y variando su número principalmente gracias al nacimiento de individuos (natalidad) y la muerte de los mismos (mortalidad). En general, las poblaciones biológicas constan de ciertos parámetros que las definen y distinguen de otras poblaciones, los cuales son:

  • Abundancia: indica el número de individuos que constituye una población determinada. Ejemplo, abundancia “población A”, N = 64 caracoles.
  • Densidad: indica la relación existente entre la abundancia y el tamaño del espacio físico que cubre la población (área). Ejemplo, la densidad “población A” = 64 caracoles por 10 m2.
  • Natalidad: indica los individuos nuevos que se generan en una población y que forman una cohorte (grupo nacido en la misma generación), y aumentan la abundancia poblacional. Se incluyen en la natalidad los nacimientos, eclosiones y germinaciones.
  • Mortalidad: indica los individuos de la misma cohorte que mueren luego de un tiempo determinado. La mortalidad disminuye la abundancia poblacional.
  • Fecundidad: indica la cantidad de descendientes promedio que cada individuo en edad fértil es capaz de aportar a la siguiente cohorte (segunda generación).
  • Sobrevivencia: indica la proporción de individuos pertenecientes a la cohorte inicial que permanece viva en un tiempo determinado.

El estudio de los parámetros poblacionales permite establecer de manera exacta, o también realizar proyecciones estimadas sobre si una población crece o decrece en número a lo largo de las cohortes (generaciones).

Estructura de poblaciones.

Los individuos que forman parte de una población no son iguales entre sí, sino que se diferencian en aspectos como el sexo, edad, estado del desarrollo, genes, etcétera. Estas diferencias al interior de las poblaciones permiten que éstas se organicen en subgrupos según los ciclos de vida de cada organismo, entre los que se distinguen de manera general:

  • Etapa pre reproductiva: la explotación de los recursos desde el medioambiente tiene como fin sustentar el crecimiento y maduración del organismo, y permitir además la automantención del organismo.
  • Etapa reproductiva: la explotación de los recursos desde el medioambiente tiene como fin sustentar los ritos de cortejo, apareamiento, gestación, parto y crianza de crías, además de la automantención.
  • Etapa post reproductiva: la explotación de recursos desde el medioambiente tiene como fin sustentar la sobrevivencia de los organismos durante su envejecimiento, hasta el momento de su muerte.

Existirán diferencias en los ciclos de vida dependiendo del tipo de organismo analizado, por ejemplo, algunos invertebrados como los insectos (entre otros), poseen ciclos de vida donde los estados pre reproductivos (huevos, larvas, pupas) se caracterizan por ganar energía que sustenten los estados reproductivos y post reproductivos (adulto). El proceso de cambio entre estos estados en el grupo de los insectos es conocido como metamorfosis. Otros organismos en tanto, realizan grandes esfuerzos reproductivos, donde almacenan grandes cantidades de energía en los estados pre reproductivos, destinados a un solo evento reproductivo y una etapa post reproductiva muy acotada. Este tipo de organismos son denominados semélparos. Un ejemplo de semelparía sería el del salmón, el cual cuando alcanza la etapa reproductiva invierte grandes cantidades de energía para subir río arriba desde el mar a las montañas para desovar y luego morir. Otros organismos en cambio poseen muchísimos eventos reproductivos en su vida, caracterizados por etapas reproductivas largas y que requieren poca inversión energética: es el caso de los organismos iteróparos, donde se pueden contar como ejemplos los insectos y roedores, entre otros. Todos estos factores de diversidad de edad, estilos reproductivos según la especie e historia evolutiva, diferencias genéticas y etarias, etcétera, determinan una estructura de poblaciones determinada.