Sarcoma de Ewing

Te invitamos a conocer las causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento del Sarcoma de ewing. Un tipo de cáncer óseo, de origen aún no descrito.

Sarcoma de Ewing

el sarcoma de Ewing, fue descubierto por James Ewing, en el año 1921. Se trata de un tumor que aparece  en los huesos, ya sea dentro o fuera de él. Se puede producir en piernas, manos, brazos, pies, columna vertebral o en la cabeza. Ataca principalmente a personas jóvenes y niños. Por ser un tumor o conjunto de ellos, es que se une a la familia del cáncer.

Tipos de Sarcoma de Ewing

Este tipo de cáncer, posee los siguientes estados o etapas:

1. Sarcoma localizado:

Se encuentra en un solo hueso; en sus tejidos más cercanos o, en los ganglios.

2. Sarcoma metastasico:

Sucede cuando el cáncer se ha ramificado hacia otros huesos, y tejidos de otros órganos. Por lo general, este cáncer se ramifica hacia los pulmones, la médula espinal y a otros huesos del cuerpo.

3. Sarcoma recidivante

Dicho en otras palabras, se refiere al Sarcoma de Ewing, que ha regresado, luego de haber sido aplicado un tratamiento, que ha resultado efectivo. Cuando esto sucede, el cáncer puede generarse en el mismo hueso donde empezó, anteriormente, o, en otra área diferente. En este caso, los tratamientos son: quimioterapia, radioterapia y extracción de tumores; pero en algunos casos, el cáncer es tan agresivo, que sólo se aplican técnicas paliativas, que busquen mejorar la calidad de vida del paciente.

Síntomas del Sarcoma de Ewing

Dentro de los síntomas que rebelan la presencia de este tipo de cáncer, tenemos, los siguientes:

  • El área que posee el tumor, genera dolor y se percibe hinchada.
  • Presencia de fiebre, sin razón aparente.
  • Surgimiento del quiebre de un hueso, sin que haya ocurrido un accidente o caída.
  • Al tocar la zona afectada, se siente un bulto, caliente y blando.

Diagnóstico del cáncer

El diagnóstico de este tipo de cáncer se realiza de la siguiente forma:

  1. Entrevista al paciente; a fin de conocer sus síntomas y algunos datos personales, que puedan resultar relevantes.
  2. Examen físico; que consta de revisión y análisis del área afectada. Esto, con el objetivo de observar, alguna anormalidad.
  3. Resonancia magnética: A partir del trabajo con radio, se pueden observar los huesos del paciente, así como la presencia, tamaño y zonas que poseen tumores.
  4. Biopsia: Se analiza una muestra de tejido; a partir del raspado con una aguja especialmente diseñada para esto; mediante una escisión, que consiste en la extracción del tumor; o a través de una incisión; que se realiza al sacar un trozo del tumor o tejido sospechoso.
  5. Tomografía: Se inyecta al paciente o se le da a tomar, un medio de contraste, que permite visualizar de forma más detallada y completa, el estado de los huesos del paciente. Se pueden observar los huesos desde distintas ópticas y ángulos.
  6. Exploración tomográfica con uso de positrones: Esta tecnología de vanguardia, permite visualizar los tumores y tejidos cancerosos, pues el paciente ingiere glucosa, y las células dañadas, brillan más, cuando se unen a este elemento. De esta forma, se descubren los órganos comprometidos.
  7. Aspiración de la médula ósea: Se extrae líquido de la médula ósea y además, un trozo de hueso de ambas caderas; a fin de realizar una biopsia y descubrir si el cáncer se ha diseminado.
  8. Examen de sangre; a fin de realizar un conteo de glóbulos rojos y blancos; descubriendo así, la existencia de Sarcoma de Ewing. Además, una cantidad excesiva de lactohidrogenasa, es indicio de cáncer, pues las células dañadas, tienen mayor producción de este líquido.

Tratamiento del cáncer

Dentro del tratamiento, en la búsqueda de sanar esta enfermedad, se encuentran, los siguientes pasos:

1. Extirpar el tumor o el área afectada.

2. Aplicar radioterapia.

3. Aplicar quimioterapia.