15 de mayo: Independencia de Paraguay

El proceso de Independencia de Paraguay es doble. Por una parte desafía a la autoridad española y por otra a las Provincias Unidas de la Plata.

Desde Buenos Aires se intentó conservar todo el antiguo virreinato del Río de la Plata tras la creación de la Junta de Gobierno del 25 de mayo de 1810. Sin embargo, la provincia de Paraguay se mantenía bajo el dominio español, leales al gobernador español Bernardo de Velasco. De hecho el 24 de junio de 1810 en un Congreso en Asunción se decidió ser leales a la Junta de Regencia, que funcionaba en España en reemplazo del rey Fernando VII todavía prisionero de Napoleón Bonaparte.

La doble independencia

Belgrano ataca Paraguay

El general rioplatense Manuel Belgrano intentó avanzar con las tropas de las Provincias Unidas de la Plata en lo que se conoció como la Expedición Libertadora del Paraguay. Desde Buenos Aires suponían que al ingresar Belgrano los paraguayos se le sumarían en masa, sin embargo ocurrió todo lo contrario, recibiendo muestras de hostilidad. Continuó su avance hasta que es derrotado el 19 de enero de 1811 en Paraguarí, y el 9 de marzo del mismo año en Tacuarí.

Posteriormente la gente del Paraguay no aceptó los términos propuestos desde Buenos Aires, para una salida pacífica. En las conversaciones, el general Belgrano logró concientizar para la lucha contra los españoles al general paraguayo Fulgencio Yegros; quien es actualmente considerado un «padre de la patria paraguaya».

Patriotas contra Velasco

El gobernador español Velasco, no midiendo lo débil de su posición en el escenario que se estaba desarrollando a su alrededor (los movimientos juntistas), no supo recompensar adecuadamente a los paraguayos que habían sido contrarios a Buenos Aires. Existía además el peligro que las fuerzas portuguesas ingresaran a Paraguay desde Brasil. Surgen entonces los nombres de Fulgencio Yegros, Gaspar Rodríguez de Francia, Pedro Juan Caballero y Vicente Ignacio Iturbe, los cuales logran el apoyo de los soldados de Asunción para sublevarse al Consejo de Regencia de España.

La junta del 15 de mayo de 1811

Los hechos se precipitan. El 13 de mayo de 1811 el Cabildo de Asunción acepta el ingreso de tropas portuguesas, a pesar de la oposición de Velasco. Al día siguiente, a las diez de la noche, comienzan a sonar las campanas de la Catedral. Era la señal para reunirse frente a la plaza. Son movilizadas tres compañías de infantería y tres de artillería bajo el mando de Pedro Juan Caballero y Vicente Iturbe. El capitán de los españoles Mauricio José Troche no ofreció resistencia, reconociéndose casi de inmediato la autoridad de Caballero. El gobernador Velasco se negó a renunciar al gobierno. Se le ofreció un cogobierno, Velasco también en principio lo rechazó, pero luego de ver en posición a los cañones de la artillería paraguaya decidió aceptar. Así se crea un gobierno provisional integrado por el mismo Velasco, el paraguayo José Gaspar Rodríguez de Francia y el español Juan Valeriano de Zeballos. A la noche del 15 de mayo de 1811 Se había logrado la independencia sin disparar ni una sola bala. Velasco deberá renunciar una semana después, afianzándose así el destino del Paraguay como país independiente.

Después de la Independencia

Buenos Aires insiste

Tras lograrse la independencia, desde Buenos Aires se continuó con la presión, esta vez económica, para hacer volver a Paraguay al dominio de Buenos Aires. Recién en 1852 el gobierno de Buenos Aires, Argentina, reconoce la independencia de Paraguay.

Declaración de Independencia de 1842

La Declaración de la Independencia de Paraguay tardó en llegar. Los sucesos políticos tras los hechos de 1811 la demoraron, pues entre 1816 y 1840, José Gaspar Rodríguez de Francia gobernó como dictador y no hubo funcionamiento de un Congreso que discutiera el tema. El 25 de noviembre de 1842 finalmente se realiza esa Declaración, oficializándose algo que los hechos ya habían determinado desde 1811: Paraguay es un país independiente.